Una inmigrante enferma que no se salv¨® del naufragio venezolano

Beatriz Nicol¨¢s, una venezolana que viaj¨® a Espa?a con la esperanza de lograr un trasplante de pulm¨®n y acab¨® en un refugio rodeada de personas toxic¨®manas, falleci¨® este martes en Cercedilla, Madrid, a los 53 a?os. Su enfermedad se hab¨ªa agravado y llevaba desde abril en la unidad de cuidados paliativos del Hospital La Fuenfr¨ªa.

Tras su llegada a Madrid en julio de 2017 los m¨¦dicos desaconsejaron la operaci¨®n porque su estado de salud era demasiado delicado. Nicol¨¢s padec¨ªa una fibrosis pulmonar y no ten¨ªa opciones de sobrevivir en Venezuela, un pa¨ªs en declive donde faltan medicinas y suministros m¨¦dicos b¨¢sicos.

Hab¨ªa vendido su patrimonio y ten¨ªa unos ahorros que resultaron insuficientes.?En noviembre del a?o pasado resid¨ªa en un albergue de Madrid para personas sin hogar no adecuado para enfermos como ella. Hab¨ªa sido derivada all¨ª por el Ayuntamiento, desbordado por la falta de plazas en el sistema de acogida municipal y regional. Nicol¨¢s se hab¨ªa arruinado y su salud era grave. Con todo, se mostraba agradecida. ¡°Aqu¨ª tengo comida, techo y calefacci¨®n. En Venezuela estuviera muerta hace rato¡±, le dijo entonces a este peri¨®dico.?Tras la publicaci¨®n de un reportaje en EL PA?S, fue trasladada a un centro para personas sin techo m¨¢s apto para sus condiciones, gestionado por la fundaci¨®n Rais en el barrio madrile?o de Las Tablas.

Nicol¨¢s proced¨ªa de?Barquisimeto, una ciudad a dos horas por carretera del mar Caribe.?Hab¨ªa trabajado como profesora de arquitectura en la sede de Barquisimeto de la Universidad Central y ten¨ªa un peque?o negocio de bisuter¨ªa.?

Era hija adoptada de?la venezolana Raquel Baiz y el franc¨¦s Robert Nicol¨¢s, un ingeniero que hab¨ªa trabajado para el Gobierno venezolano de la IV Rep¨²blica, el r¨¦gimen anterior al chavismo. Gracias a su padre ten¨ªa la nacionalidad francesa, lo que facilit¨® su llegada a Espa?a.

Era amante de las novelas de detectives, los animales y la costura. Sus amigos y familiares la recuerdan como una persona dulce y generosa. "Consegu¨ªa disipar miedos propios y ajenos con una tranquilidad pasmosa, preparar las palabras necesarias en los labios para casi cualquier cosa", dice Gema Pinazo, una periodista espa?ola que organiz¨® campa?as de recogida de fondos para comprarle una nueva silla de ruedas. Grupos de venezolanos en Madrid tambi¨¦n se organizaron para acompa?arla.

Despu¨¦s de a?os sin saber de ella, sus familiares francesas la visitaron recientemente en Madrid. Se enteraron de su padecimiento por el reportaje de EL PA?S. No hab¨ªa querido ser una carga para ellos. A su sobrino Xavier Barret, un periodista deportivo en Par¨ªs, le sorprendi¨® lo bien que hablaba franc¨¦s y la tranquilidad con la que hab¨ªa aceptado su muerte. "Me dijo 'no tengo miedo de morir' pero me gustar¨ªa que fuera con dignidad".?Acord¨® con ella que sus cenizas reposaran en Varigney, el pueblo de su padre, en el este de Francia.

Nicol¨¢s sab¨ªa que el 7 de septiembre iba a celebrar su ¨²ltimo cumplea?os. Sac¨® fuerzas para recibir a sus amigos en su habitaci¨®n del hospital en Cercedilla y se despidi¨® de ellos con dulces.

Sus pocas pertenencias se las ha donado a su amiga Jenny Mujica. Espera venderlas y enviar el dinero a Venezuela para la quimioterapia de su madre, Ilda, de 72 a?os, a quien hace mes y medio le diagnosticaron una leucemia.?

Nicol¨¢s ser¨¢ incinerada este lunes a las 14:00 h en el?cementerio de Dampierre-l¨¨s-Conflans, en Varigney.?