Musas insumisas en la habitaci¨®n propia
El DIY y la autoproducci¨®n como herramienta de acci¨®n pol¨ªtica
La semana pasada fui a ver la exposici¨®n Musas Insumisas, en el Reina Sof¨ªa hasta marzo, que muestra la intersecci¨®n entre el cine y el feminismo en Francia de los a?os 70 y 80. Entre los materiales, se ve a mujeres del colectivo Les Insoumuses (Las insumusas) empu?ando una c¨¢mara de v¨ªdeo port¨¢til. Mujeres detr¨¢s de la c¨¢mara, reapropi¨¢ndose de un objeto que construy¨® la feminidad a trav¨¦s de la lente hegem¨®nica.
Las nuevas tecnolog¨ªas no solamente facilitaron la autoproducci¨®n de materiales audiovisuales, sino que permitieron a aquellos sujetos que fueron anulados en la historia reconstruir la imagen de la mujer desde sus propias voces. Una de las piezas expuestas, Sois Belle et tais-toi, de Delphine Seyrig de 1981, es un claro ejemplo de la importancia de esta reapropiaci¨®n. Compuesta por una veintena de entrevistas entre la directora y otras actrices, la pel¨ªcula toma prestada su t¨ªtulo de otra pel¨ªcula de Marc All¨¦gret en 1958, denunciando a trav¨¦s de testimonios personales las experiencias mis¨®ginas y machistas que sufr¨ªan aquellas actrices, evidenciando que lo personal era efectivamente pol¨ªtico. A?os m¨¢s tarde, las Guerilla Girls se manifestaban delante del MOMA de Nueva York llevando m¨¢scaras de simios, denunciando la escasa presencia de artistas mujeres en los museos, utilizando las t¨¦cnicas que ten¨ªan al alcance para lograrlo.
Salvando las distancias, una d¨¦cada m¨¢s tarde surgieron nuevas plataformas que respond¨ªan a estas necesidades. Me imagino que Ryan Higa, David Choi, Kevin Wu o Clara Chung, j¨®venes asi¨¢tico-estadounidenses, decidieron abrir sus canales, aprovechando de nuevo las nuevas tecnolog¨ªas cada vez m¨¢s accesibles y port¨¢tiles, para responder a la escasez de representaci¨®n de asi¨¢ticas en los medios occidentales y su desinter¨¦s por representarnos, deconstruyendo la minor¨ªa mod¨¦lica y la deconstrucci¨®n de sus im¨¢genes como extranjeros perpetuos y el bagaje hist¨®rico del peligro amarillo, impuesto hacia cuerpos asi¨¢tico-estadounidenses. Si la industria es reacia a tomar riesgos con caras y cuerpos que no est¨¢n acostumbrados a ver, ?por qu¨¦ no crearlo uno mismo?
Me record¨® a mi yo de hace cinco a?os navegando confusamente en la peque?a tienda Musical Barquillo' (Barquillo 32), escuchando a Ariel Pink y sus grabaciones autoproducidas en cassette en su habitaci¨®n a finales de los 90. Llevado por un post de Grimes en su antigua p¨¢gina de Tumblr 'Actuallygrimes' en el que mostraba los artefactos que utiliz¨® para grabar Visions, cuando se encerr¨® durante tres semanas con las persianas bajadas y las luces apagadas en su casa de Montreal con Garage Band. Ah¨ª me compr¨¦ un AKG Perception 120, una tarjeta M-Audio M-Track, un soporte y un filtro vaciando los hongbao (sobres rojos) que me regalaban mis padres todos los a?os nuevos lunares. El acto de adquirir estos artefactos como territorio pol¨ªtico, diasp¨®rico, asi¨¢tico en este contexto espec¨ªfico es la de crear un caballo de Troya con imperdibles, celo, y envases de cart¨®n de huevos. El DIY y la autoproducci¨®n como herramienta de acci¨®n pol¨ªtica.
Llevado por un post de Grimes en su antigua p¨¢gina de Tumblr 'Actuallygrimes' en el que mostraba los artefactos que utiliz¨® para grabar Visions, cuando se encerr¨® durante tres semanas con las persianas bajadas y las luces apagadas en su casa de Montreal con Garage Band.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.