Fallece Salvador Giner, impulsor de la sociolog¨ªa moderna

¡°Es dif¨ªcil visitar alg¨²n ¨¢mbito de la sociolog¨ªa en Espa?a en el que no te encuentres que ¨¦l ya hab¨ªa estado all¨ª¡±, suele decir F¨¦lix Ovejero, catedr¨¢tico de Filosof¨ªa Pol¨ªtica para referirse a Salvador Giner, uno de los grandes constructores de la sociolog¨ªa contempor¨¢nea en Espa?a, que falleci¨® ayer en Barcelona a los 85 a?os. Quien fuera uno de los fundadores de la Federaci¨®n Espa?ola de Sociolog¨ªa y de la Associaci¨® Catalana de Sociologia, publicara decenas de t¨ªtulos sobre la materia y ostentara la presidencia del Institut d¡¯Estudis Catalans entre 2005 y 2013, lleg¨® sin embargo a esa rama cient¨ªfica fruto de su insatisfacci¨®n con la carrera de Derecho y por el azaroso hallazgo de un libro (Sociolog¨ªa como ciencia de la realidad) en una librer¨ªa de lance.

Giner (Barcelona, 1934) se doctor¨® en Sociolog¨ªa en la Universidad de Chicago, para completar estudios en Alemania y ense?ar en Inglaterra casi 23 a?os, entre 1965 y 1989, en diversas universidades. Ese cosmopolitismo le mantuvo en contacto siempre con la vanguardia de la disciplina, que luego importar¨ªa a Espa?a, y a la vez le permiti¨® ser ¡°uno de los intelectuales que m¨¢s brillantemente ha representado la sociolog¨ªa espa?ola fuera de nuestras fronteras¡±, centra su colega Manuel P¨¦rez Yruela, quien fue disc¨ªpulo suyo en la Universidad de Lancaster.

Su notable altura y trato cordial, salpimentado siempre por un notable sentido del humor, le daban un cierto aire de sabio distra¨ªdo, que ¨¦l ir¨®nicamente alimentaba reconoci¨¦ndose hombre "disperso y confuso", como se autodefini¨®. Su obra, impregnada de antropolog¨ªa, filosof¨ªa o ciencia pol¨ªtica, le contradice porque buena parte de sus muchos hilos tem¨¢ticos convergen en ¡°la preocupaci¨®n por la estructura social de la libertad, analizar c¨®mo la libertad necesita, para existir, de cierta estructura social, de unas condiciones materiales y culturales¡±, resume para este diario P¨¦rez Yruela, miembro del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), donde Giner fue director de su Instituto de Estudios Sociales Avanzados.

Ese rastro puede reseguirse en su extensa bibliograf¨ªa, iniciada con Historia del pensamiento social (1967, primer diccionario de la materia en Espa?a y manual universitario crucial durante a?os) y Sociolog¨ªa (1968), salpicada por miradas prof¨¦ticas como Sociedad masa (1976) y La sociedad corporativa (1979), escrita con P¨¦rez Yruel, donde avanzan la supremac¨ªa del corporativismo a pesar de la desaparici¨®n del pacto social.

Con un curr¨ªculo cargado de premios (desde los que fueron fruto de obras, como el Espasa de ensayo en 1987 por El destino de la libertad, hasta los que reconocieron su trayectoria, como la Creu de Sant Jordi en 1995 o el Premio Nacional de Sociolog¨ªa y Ciencia Pol¨ªtica en 2006), Giner fue mostrando su preocupaci¨®n por la evoluci¨®n de la sociedad espa?ola tras su regreso en 1990, cuando ocup¨® la c¨¢tedra de Sociolog¨ªa de la Universidad de Barcelona. ¡°La descomposici¨®n social es grav¨ªsima¡±, alertaba en 2007 a este diario, consecuencia de un ¡°capitalismo concurrencial¡± que hab¨ªa roto estructuras y referentes sociales y que estaba generando ¡°una sociedad muy insolente¡±.

No era extra?a esa llamada de atenci¨®n en quien reconoci¨® tener ¡°una preocupaci¨®n moral y ¨¦tica¡±, desde una ¨®ptica laica. ¡°La sociolog¨ªa es moral, no neutral¡±, afirmaba. De ah¨ª obras como Manual de civismo (con Victoria Camps) o Sociolog¨ªa del mal. Redactor y asesor en su momento de la Gran Enciclop¨¨dia Catalana En lo pol¨ªtico, en los ¨²ltimos a?os defendi¨® tesis cercanas al independentismo, hijo del nacionalismo que ve¨ªa como reacci¨®n a la globalizaci¨®n. Aun as¨ª, quien reivindicaba para el IEC el papel de ¡°academia nacional¡± en una Catalu?a independiente, asegur¨® hace cuatro a?os, quiz¨¢ fruto del realismo que destila siempre la Sociolog¨ªa que tanto dominaba: ¡°La soluci¨®n federalista es buena. Como no soy pol¨ªtico puedo decir tranquilamente que si somos separatistas el acuerdo, de compromiso, ser¨¢ la federaci¨®n¡±.