La violencia baja de intensidad el sexto d¨ªa de protestas en Barcelona

La sexta jornada de protesta en Barcelona mantuvo hasta primera hora de la noche una precaria calma. Una manifestaci¨®n convocada por los CDR y secundada por la CUP y grupos pr¨®ximos como la asociaci¨®n juvenil Arran tom¨® la avenida Laietana con la plaza de Urquinaona, el mismo lugar en el que el viernes se produjeron los altercados m¨¢s graves de la semana. Las concentraciones sumaron m¨¢s de 6.000 personas y decenas de participantes formaron una cadena humana para evitar que el resto de manifestantes se aproximase al cord¨®n policial. Sin embargo, con el paso de las horas la tensi¨®n fue a m¨¢s y a medianoche se registraron las primeras cargas. Despu¨¦s, algunas barricadas y altercados aislados. A¨²n as¨ª, en comparaci¨®n con las noches anteriores, la violencia fue de baja intensidad.

La protesta cerr¨® una jornada de llamamiento oficial a la calma. El ministro del Interior en funciones Fernando Grande-Marlaska, la alcaldesa Ada Colau y tambi¨¦n el president Quim Torra pidieron una actitud c¨ªvica durante los actos. El consejero de Interior, Miquel Buch, cuya dimisi¨®n exigen los manifestantes, demand¨® adem¨¢s expl¨ªcitamente que, en el caso de que se produzcan incidentes, la gente se vaya ¡°para facilitar las tareas policiales¡±. Fueron pocos los que le hicieron caso pero s¨ª se registr¨® durante toda la tarde una menor afluencia a la zona de la manifestaci¨®n que en jornadas anteriores.

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Hasta el comienzo de la noche la misi¨®n de la cadena humana, movilizada bajo el paraguas del colectivo de resistencia civil En peu de pau!, hab¨ªa cumplido su objetivo. Entre los que este s¨¢bado participaron de esa acci¨®n para evitar los choques de jornadas anteriores se encontraba el diputado de ERC Jes¨²s Rodr¨ªguez, que intent¨® sin ¨¦xito desconvocar la protesta. Ferran Civit, otro diputado de Esquerra, tambi¨¦n integr¨® la cadena. ¡°Nuestro objetivo es que no haya enfrentamientos como estos d¨ªas¡±, destac¨® uno de los miembros participantes, que prefiere el anonimato. ¡°He venido aqu¨ª porque mi hijo recibi¨® un pelotazo en la cara y esto se tiene que acabar¡±, denunci¨® Silvia sentada frente a la l¨ªnea policial.

Incidentes aislados

Algunos de los participantes llegaron a lanzar objetos contra los agentes, pero decenas de personas sentadas repelieron las agresiones con las manos y al grito de ¡°somos gente de paz¡±. La concentraci¨®n hab¨ªa comenzado a las seis de la tarde y transcurri¨® sin incidentes hasta medianoche. Pasadas las 11 de la noche, la Polic¨ªa y los Mossos d¡¯Esquadra intentaron desalojar la zona con avisos de cargas inminentes. En paralelo, unos pocos manifestantes formaron una barricada en una calle colindante y la acabaron incendiando. En ese momento se registraron algunas cargas y una intervenci¨®n policial r¨¢pida para abrir paso a los bomberos. Poco despu¨¦s hubo otros brotes violentos en la Rambla de Barcelona, con quema de mobiliario urbano incluida. Se registraron, al menos, seis detenciones.

La marcha centr¨® buena parte de sus consignas en rechazar la violencia policial y dedic¨® abucheos y silbidos a los agentes. ¡°Fuera las fuerzas de ocupaci¨®n¡±, gritaron. Un grupo de castellers mostr¨® una estelada y desde lo alto, uno de ellos se baj¨® los pantalones frente a los polic¨ªas. Sentados en el asfalto, centenares de personas gritaron: ¡°No dais miedo, dais verg¨¹enza¡±.

El miedo, tras d¨ªas de altercados en Barcelona y las principales ciudades catalanas, hab¨ªa cundido en algunos manifestantes que prefirieron mantenerse en la retaguardia. ¡°Si la cosa se pone fea, podemos irnos r¨¢pido¡±, comentaban. Los comerciantes de la zona se previnieron y pasada la hora de la comida echaron el cierre para proteger sus vitrinas.

El diputado de ERC en el Congreso Gabriel Rufi¨¢n, uno de los que hab¨ªan convocado el cord¨®n ciudadano para evitar los disturbios, fue abucheado al llegar a la manifestaci¨®n en la plaza Urquinaona. Le llamaron botifler (traidor) por criticar las acciones violentas de esta semana.