El constitucionalismo sale a la calle en Barcelona para exigir el fin del ¡®proc¨¦s¡¯

El constitucionalismo volvi¨® este domingo a salir a la calle, dos a?os despu¨¦s de su ¨²ltima gran marcha, para expresar que est¨¢ ¡°harto¡± del proceso independentista y de los disturbios en Barcelona. Pese al clima preelectoral, Societat Civil Catalana (SCC) consigui¨® sumar a PSOE, PP y Ciudadanos, que por unas horas reivindicaron la unidad del constitucionalismo, aunque rehuyeron salir juntos en la fotograf¨ªa. El presidente en funciones, Pedro S¨¢nchez, no asisti¨®, aunque envi¨® a dos de sus ministros, Josep Borrell y Jos¨¦ Luis ?balos. SCC pidi¨® el fin del proc¨¦s y exigi¨® elecciones auton¨®micas. Los manifestantes clamaron: ¡°Barcelona no se quema¡±.

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La manifestaci¨®n constitucionalista de Barcelona

A diferencia del independentismo, que ha demostrado su capacidad de movilizaci¨®n en m¨²ltiples ocasiones en los ¨²ltimos diez a?os, los catalanes que son contrarios a la independencia solo han salido unidos a la calle en fechas muy se?aladas. La marcha m¨¢s importante fue el 8 de octubre de 2017, una semana despu¨¦s del refer¨¦ndum ilegal del 1 de octubre, cuando salieron a protestar 350.000 personas, seg¨²n la Guardia Urbana. En esa ocasi¨®n la protesta estuvo motivada por la ruptura institucional y la inminencia de la declaraci¨®n de independencia, que se proclamar¨ªa d¨ªas despu¨¦s.

Tras dos a?os en los que el constitucionalismo no ha conseguido manifestarse unido, este domingo volvieron a salir a la calle y llenaron el Paseo de Gr¨¤cia. Bajo el lema ¡°Por la concordia, por Catalu?a: ?Basta!¡±, fue la segunda gran manifestaci¨®n del constitucionalismo, que congreg¨® a 80.000 personas seg¨²n la misma polic¨ªa, una cifra que la organizaci¨®n elev¨® a 400.000. No existe el riesgo de una nueva declaraci¨®n de independencia, pero la protesta estuvo motivada por una escalada de tensi¨®n en la calle sin precedentes. Tras conocerse la condena del Tribunal Supremo a los l¨ªderes del proc¨¦s, el independentismo ha protagonizado dos semanas de intensas protestas marcadas por varias noches de disturbios violentos en las calles de las principales ciudades catalanas. Los ¨²ltimos altercados se vivieron en la noche del s¨¢bado, al t¨¦rmino de una manifestaci¨®n pac¨ªfica para pedir la libertad de los presos. Ayer tambi¨¦n hubo cortes de calles y carreteras por parte de los CDR, que intentaron impedir la llegada de autocares con manifestantes.

Ante esta escalada de la violencia, los partidos constitucionalistas marcharon juntos, aunque a cierta distancia, condicionados por el clima preelectoral. El presidente del Gobierno en funciones quiso mostrar su apoyo a la marcha al enviar a dos de sus ministros m¨¢s importantes, incluido a Borrell, que mantiene un discurso muy directo contra las tesis independentistas. S¨¢nchez quiso as¨ª desactivar las cr¨ªticas de PP y Ciudadanos, que lo acusan de estar ausente ante los altercados en Barcelona. El presidente del Senado, Manuel Cruz, tambi¨¦n particip¨® en la marcha. El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, asegur¨® que ¡°Catalu?a est¨¢ siendo perjudicada por una deriva independentista que tiene que terminar, cuanto antes mejor¡±. Los l¨ªderes pol¨ªticos expresaron su apoyo a los agentes de Polic¨ªa Nacional, Guardia Civil y Mossos d¡¯Esquadra, que en las ¨²ltimas semanas han coordinado el dispositivo para hacer frente a las protestas y disturbios por parte de manifestantes independentistas. ¡°Quer¨ªa mostrar nuestra m¨¢xima solidaridad a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que velan por la convivencia¡±, dijo ?balos.

En la lectura del manifiesto, Societat Civil Catalana dej¨® claro el hartazgo de una parte de los catalanes: ¡°No aceptaremos ni toleraremos nunca la violencia, ni la simb¨®lica ni mucho menos la real. Las calles son y ser¨¢n de todos, no de quien intimida para tomarlas¡±. Entre los manifestantes abundaron banderas espa?olas, catalanas y europeas, y mensajes de rechazo a la violencia. ¡°Se est¨¢ haciendo pasar por normal algo que no lo es¡±, expresaba una manifestante. C¨¢nticos como ¡°los extintores ser¨¢n siempre nuestros¡± o ¡°aqu¨ª la prensa no lleva casco¡± describ¨ªan los episodios de tensi¨®n en la calle que ayer hicieron salir a los no independentistas a manifestarse.

En los parlamentos, Fernando S¨¢nchez Costa, presidente de la entidad convocante, responsabiliz¨® a los dirigentes independentistas de la deriva que ha tomado el proc¨¦s. ¡°El proceso est¨¢ vampirizando la vida pol¨ªtica y social catalana¡±, dijo. El presidente de SCC exigi¨® la dimisi¨®n del presidente de la Generalitat, Quim Torra, y pidi¨® que la pol¨ªtica ¡°resurja con un proyecto de todos y para todos¡±. Seg¨²n S¨¢nchez Costa, este proyecto solo ser¨¢ posible con un adelanto electoral en Catalu?a y una reforma de la ley electoral.

Cr¨ªticas cruzadas

De la misma manera que el independentismo acusa ya el desgaste de las protestas ¡ªel s¨¢bado reuni¨® a 350.000 personas seg¨²n la Guardia Urbana, la cifra m¨¢s baja de las grandes manifestaciones soberanistas de los ¨²ltimos ocho a?os¡ª, el constitucionalismo tambi¨¦n lleg¨® cansado a la manifestaci¨®n de ayer. Pese a conseguir unir a los partidos en la misma marcha, los pol¨ªticos de PSOE, PP y Ciudadanos no pudieron evitar las cr¨ªticas cruzadas en un contexto de precampa?a.

El presidente del PP, Pablo Casado, pidi¨® unidad ante el independentismo, aunque avis¨® de que ¡°el Gobierno de Pedro S¨¢nchez debe decidir con qui¨¦n est¨¢¡±. Casado inst¨® al presidente del Gobierno a ¡°poner todas las medidas para garantizar el orden p¨²blico¡±, mientras que el l¨ªder de Ciudadanos, Albert Rivera, exigi¨® ¡°soluciones que unan a Catalu?a con Espa?a y con la Uni¨®n Europea¡±. Tanto Casado como Rivera se situaron en la cabecera de la manifestaci¨®n, mientras que los socialistas optaron por quedarse en la retaguardia. En 2017, en cambio, todos los partidos se fotografiaron juntos en la primera l¨ªnea. Por su parte, Ignacio Garriga, diputado de Vox ¡ªpartido que no estaba invitado pero que se present¨® a la marcha¡ª acus¨® al presidente del Gobierno de traici¨®n: ¡°Nos han abandonado a los enemigos de la naci¨®n¡±.