Mujeres sin techo, doblemente vulnerables
El programa ¡®Ass¨ªs Llars¡¯ ofrece viviendas a las personas sin hogar desde una perspectiva de g¨¦nero
Fati Guah es una mujer que ahora puede dormir tranquila en una cama. Lo m¨¢s importante para ella es descansar en un espacio relajado. Tiene 59 a?os y pernoct¨® de un lugar a otro desde 2012, cuando perdi¨® su trabajo como interna por una lesi¨®n en el hombro. Con un vestido negro y un hiyab color arena, relata que era hasta hace poco alguien que no ten¨ªa un hogar fijo en Barcelona. Una persona doblemente vulnerable, tanto por su situaci¨®n, como por su g¨¦nero. Guah fue beneficiada por el Centre d¡¯Acollida Ass¨ªs, que tiene un programa de alojamientos protegidos que ayuda a mujeres sin techo desde una perspectiva de g¨¦nero.
La mujer marroqu¨ª no desea que se le reconozca. Es introvertida pero sonriente. En 2017, tras un periodo fuera de Espa?a, regres¨® al pa¨ªs y una conocida la acogi¨® en su hogar. Guah no se sent¨ªa c¨®moda ya que, a cambio, no quer¨ªa negarse a hacer cualquier cosa que le pidiesen, como cuidar a los hijos de esa persona todo el d¨ªa. Decidi¨® salirse y un d¨ªa, pidiendo ayuda en el metro, un extra?o se le acerc¨® y le dijo de acudir a Ass¨ªs.¡±Cuando hablaron de un piso me qued¨¦ sorprendida", asegura.
La responsable del programa Ass¨ªs Llars, Roser Arcas, expone que dentro de este proyecto dise?aron una vertiente con perspectiva de g¨¦nero que ofrece tres pisos para seis mujeres. Guah es la primera beneficiada en L¡¯Hospitalet. Arcas precisa que la entidad obtiene los hogares a trav¨¦s de las fundaciones Mambr¨¦ y Pacamu. Ellos, por su parte, cubren un porcentaje del alquiler, que var¨ªa en cada caso, y los servicios. ¡°Queremos ofrecer viviendas dignas y estables¡±, comenta. De manera simult¨¢nea, iniciaron hace un mes la construcci¨®n de un centro femenino con 10 plazas en su proyecto Dones amb Llar. Se prev¨¦ que sea inaugurado en un a?o.
Desde el centro de Ass¨ªs, en el barrio de Sarri¨¤, procuran que la atenci¨®n a mujeres sea realizada por mujeres. As¨ª lo explica el encargado del ¨¢rea social, Roger Fe, quien dice que han tenido que redise?ar sus estrategias internas para atenderlas ya que antes no contaban con ba?os o duchas femeninas. ¡°Imag¨ªnate, llegan a centros como el nuestro, como otros, que no est¨¢n pensados para proteger o separar en un entorno rodeado de hombres que tambi¨¦n han pasado muchos procesos", sostiene.
Las mujeres sin techo son una minor¨ªa en la capital catalana. La Red de Atenci¨®n a Personas Sin Hogar de Barcelona (XAPSLL) inform¨®, en junio, que las 80 mujeres registradas representan solo el 12% de la poblaci¨®n sin techo. El inconveniente radica en que la cifra podr¨ªa ser mayor, ya que en Ass¨ªs afirman que muchas de ellas viven con conocidas o amigas, y no pueden ser registradas en los conteos.
La atenci¨®n a los problemas
La coordinadora de la asociaci¨®n Lola no est¨¢s sola, Clara Naya, considera que las mujeres sin techo no solo tienen una doble vulnerabilidad por su g¨¦nero y situaci¨®n sino que muchas de ellas sufren de violencia, seg¨²n asevera, antes de llegar a la calle. ¡°Ya sea antes, porque vienen de relaciones t¨®xicas, como cuando llegan a las avenidas, donde padecen situaciones como abusos sexuales o acoso¡±, detalla.
Naya relata que algunas de estas mujeres se relacionan con hombres para tener protecci¨®n, que masculinizan su aspecto con prendas m¨¢s holgadas o que duermen tapadas para no ser identificadas. ¡°Muchas veces cuando volvemos a casa solas, por las noches, pasamos miedo. Ellas no tienen un espacio a donde llegar y, por lo tanto, ese miedo se extiende durante toda su estancia en la calle¡±, describe.
Por su parte, la coordinadora del equipo de Salut Mental Sense Sostre (ESMES) del Parc Sanitari Sant Joan de D¨¦u, Yolanda Osorio, expone que la calle es un factor detonante para que desarrollen patolog¨ªas mentales. ¡°Son personas que ya tienen un impacto, una mayor fragmentaci¨®n. Si para un hombre es duro para una mujer es doblemente dif¨ªcil por la cuesti¨®n de g¨¦nero y por la estigmatizaci¨®n¡±, comenta.
El equipo atiende a personas a trav¨¦s de los servicios sociales del Ayuntamiento de Barcelona y proporciona un abordaje individual teniendo en cuenta aspectos como el g¨¦nero o la nacionalidad. Osorio tienen la percepci¨®n de que las mujeres que ayudan vienen con una situaci¨®n ¡°de mayor gravedad¡±. ¡°Para que lleguen a la calle han agotado muchos recursos. La propia enfermedad, en diversas ocasiones, hace que acaben sin hogar. Es una causa consecuencia, consecuencia causa¡±, finaliza.
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