Condenado a 25 a?os por matar a su esposa con una escopeta en Becerre¨¢

La secci¨®n segunda de la Audiencia Provincial de Lugo, de acuerdo con el veredicto del tribunal del jurado, ha impuesto 25 a?os y medio de c¨¢rcel a Jos¨¦ Manuel Carballo Neira, alias O Chamaco, el hombre que en 2016 mat¨® a su mujer, Ana G¨®mez, dispar¨¢ndole con una escopeta delante de los dos hijos menores de la v¨ªctima en el domicilio familiar, situado en Becerre¨¢. El sospechoso fue considerado culpable de un delito de asesinato, con las agravantes de parentesco y desprecio de g¨¦nero, de un delito de amenazas y de otro de malos tratos.

La sentencia indica en el apartado de hechos probados por el tribunal del jurado que el acusado dispar¨® por la espalda a su mujer cuando ella, delante de sus dos hijos y de su suegra, le dijo que quer¨ªa el divorcio. El disparo se produjo, seg¨²n el jurado, ¡°de forma sorpresiva y sin posibilidad de defensa por parte de la v¨ªctima, pues aprovech¨® que se encontraba totalmente de espaldas¡±.

¡°La actuaci¨®n del condenado respecto de su mujer obedec¨ªa a su intenci¨®n controladora y posesiva sobre ella, a quien trataba con dominaci¨®n y desprecio, queriendo tener ¨¦l siempre la ¨²ltima palabra, por lo que no acept¨® la ruptura¡±, indica la sentencia. Adem¨¢s, el jurado consider¨® que dispar¨® a pesar de poner ¡°en peligro¡± a uno de los hijos de la fallecida, a quien el tiro impact¨® en una mano y en el muslo izquierdo.

El condenado tambi¨¦n ha sido sentenciado a la prohibici¨®n de comunicarse y aproximarse a los dos hijos de la v¨ªctima durante 37 a?os y a cinco a?os de libertad vigilada. Como indemnizaci¨®n, deber¨¢ abonarle a cada uno de ellos 101.000 euros en concepto de responsabilidad civil y perjuicios psicol¨®gicos. A la madre de la fallecida deber¨¢ pagarle 41.000 euros; y, a su hermana, 16.000.

El jurado rechaz¨® la concurrencia de las atenuantes propuestas por la defensa. As¨ª, descart¨® que el acusado estuviera embriagado cuando amenaz¨® a su mujer o que cometiese el asesinato en un estado de ofuscaci¨®n o de arrebato. Tampoco consider¨® probado que el procedimiento judicial tardara en desenvolverse un tiempo superior al que est¨¢ justificado ni que el condenado ayudara, con su confesi¨®n, a averiguar lo sucedido.