Rebeli¨®n (de culto y en directo) en Marte
La experiencia inmersiva ¡®Desaf¨ªo Total. Mueve tu culo a Marte¡¯ recrea en vivo la ic¨®nica pel¨ªcula de los noventa protagonizada por Arnold Schwarzenegger
En Marte se est¨¢ fraguando una revoluci¨®n. En el a?o 2084, los habitantes de la colonia de la Tierra est¨¢n hartos de la deriva autoritaria del gobernador del planeta, Vilos Cohaagen, que les ahoga ¡ªliteralmente¡ª racion¨¢ndoles el ox¨ªgeno. Esas tensiones provocan continuas redadas y detenciones. A pesar del conflicto, el planeta rojo se mantiene como uno de los destinos m¨¢s demandados por los terr¨ªcolas. La zona favorita: Venus Ville, uno de los barrios m¨¢s canallas ¡ªy peligrosos¡ª de la galaxia. Por sus calles se pueden ver mutantes, polic¨ªas, rebeldes, una agencia de viajes que injerta recuerdos en la mente de sus visitantes o prostitutas con tres tetas. Es decir, el imaginario de Desaf¨ªo Total, pel¨ªcula de 1990 protagonizada por unos lozanos y turgentes Arnold Schwarzenegger y Sharon Stone y dirigida por Paul Verhoeven. Un universo de ciencia ficci¨®n que en Madrid se ha tornado en realidad.
¡°Se trata de mayor espect¨¢culo inmersivo jam¨¢s realizado en Espa?a¡±, explican desde The Impossible Company, responsables de la parte creativa de Desaf¨ªo Total. Mueve tu culo a Marte, una experiencia producida por la app de planes de ocio Fever. En el espect¨¢culo, adem¨¢s de ver la pel¨ªcula de culto se huele, se palpa, se escucha y casi se saborea la agitada vida de los bajos fondos marcianos.
¡°Bienvenidos. En el sobre encontrar¨¢n un pasaporte; cr¨¦ditos [el dinero que se usa en Marte]; y una consumici¨®n en alguno de los bares de Venus Ville. No pierdan el pasaporte o tendr¨¢n problemas¡±, avisan antes de entrar en un atestado puesto fronterizo. ¡°Viene a Marte por turismo... ?cu¨¢nto tiempo va a quedarse?¡±, pregunta una seca agente de seguridad. ¡°Dos semanas¡±, contesta sonriente uno de los visitantes. La polic¨ªa mira con suspicacia y cuando est¨¢ a punto de estampar el visado, una algarab¨ªa la interrumpe. ¡°?Kuato vive!¡±, gritan varias personas mientras lanzan al aire octavillas. ¡°Todo el mundo al suelo¡±, claman los agentes. Empiezan los disparos.
Como en la pel¨ªcula ¡ªbasada en el relato Podemos recordarlo por usted al por mayor del genio de la ciencia ficci¨®n Philip K. Dick¡ª, en Venus Ville poca gente es de fiar. Hay rebeldes traidores a Kuato, l¨ªder de la resistencia; polic¨ªas que reniegan del tir¨¢nico Cohaagen; timadores ¨¢vidos de incautos; o amables meretrices con dobles intenciones. ¡°?Quieres verlas?¡±, pregunta la mujer con tres tetas. ¡°Son cinco cr¨¦ditos¡±, agrega con una sugerente sonrisa. Nada m¨¢s coger el billete, muestra su tesoro: ¡°No se tocan, pero luego me subastan. No te lo pierdas¡±.
¡°Esto es incre¨ªble¡±, resume Iv¨¢n Moreno, de 37 a?os. ¡°Soy aficionado a la pel¨ªcula y todo es igual¡±, contin¨²a mientras se toma un gin tonic. En esta barriada, aparte de escoger a qu¨¦ bando adscribirse o visitar un suced¨¢neo de la agencia de viajes mentales Memory Call, se puede beber y comer. ¡°Estoy flipando¡±, contin¨²a Moreno, que es la primera vez que acude a una sesi¨®n de cine inmersivo: "No me lo esperaba as¨ª. Me est¨¢ encantando". El espect¨¢culo, de unas cuatro horas de duraci¨®n, se divide en dos partes. Por un lado, el juego de rol en vivo. Por otro, el visionado de la pel¨ªcula, que consigui¨® el ?scar por sus efectos visuales.
Moreno ha acudido con tres amigos. Uno de ellos est¨¢ en comisar¨ªa. Parec¨ªa que hab¨ªa sido detenido ¡ªaqu¨ª te pueden meter en la c¨¢rcel si un agente de seguridad caprichoso se lo propone¡ª, pero regresa con dos misiones. La primera, encontrar un mensaje escondido en una cinta VHS del videoclub especializado en porno noventero ¡ªcon t¨ªtulos tan sugerentes como Con las bragas en la masa¡ª. Despu¨¦s, buscar y delatar al rebelde Jimmy el Cojo. Otro de los colegas de Moreno ha conseguido dos pases especiales para el cuarto oscuro de la parte trasera del puti club. Regresa cargado de dinero y afiliado a la resistencia. Su tarea: encontrar a Jimmy el Cojo y evitar que lo capturen.
¡°El objetivo de The Impossible Company es revolucionar las artes esc¨¦nicas en Espa?a poniendo adem¨¢s al espectador en el centro de la experiencia¡±, explica un portavoz de la compa?¨ªa. No es la primera vez que parte del equipo produce un espect¨¢culo de este tipo: en 2016 realizaron una experiencia similar en el Museo del Ferrocarril con Los intocables de Eliot Ness. ¡°Pero este es mucho m¨¢s potente¡±, avisan. De ah¨ª que se hayan unido con Fever. En cada pase (hasta el 6 de enero; de viernes a domingo, a las 17.30 y a las 19.30; entradas desde 39,50 euros a trav¨¦s de la app de Fever), 400 turistas visitan Marte y casi un centenar de personas ¡ªactores, camareros, seguridad¡ª se encarga de que no falte detalle. Por el momento, han llenado todas las sesiones: ya han pasado 4.000 personas por el espect¨¢culo.
Al cabo de dos horas, el ambiente en Venus Ville se mantiene animado: una banda toca en directo mientras un grupo intenta ganar cr¨¦ditos en la ruleta. Los m¨¢s valientes prueban el pole dance. De fondo, se mantiene el conflicto entre el gobierno y los rebeldes. De repente, comienzan a sonar unas alarmas. ¡°Salgan del sector, el suministro de ox¨ªgeno va a ser cortado¡±, avisan los meg¨¢fonos. El gobernador ha decidido ahogar la barriada por lo que hay que huir. La ¨²nica v¨ªa de escape: subir las escaleras y entrar en una de las salas de Kinepolis, donde al poco empiezan a resonar los inolvidables acordes de la banda sonora de la pel¨ªcula, compuesta por Jerry Goldsmith. Douglas Quaid aparece en escena. La gente aplaude.
¡°Mira, mira, son exactamente iguales a los que hemos visto abajo¡±, se?ala Moreno a sus amigos. ¡°Es tan real como cualquier recuerdo¡±, a?ade parafraseando a uno de los personajes del filme, ¡°su cerebro no notar¨¢ la diferencia. Lo garantizamos o devolvemos el dinero¡±.
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