Jordi Nopca estrena el premio Proa

Cuando Grup 62 convoc¨® el pasado abril el primer Premi Proa de Novel¡¤la, am¨¦n de contrarrestar las nuevas bases del Sant Jordi de novela que promovi¨® ?mnium Cultural hace un a?o porque comportaban dejar a su empresa matriz, el Grupo Planeta, sin la posibilidad de editar uno de los libros siempre m¨¢s vendidos en catal¨¢n al haber trasladado su sede fiscal fuera de los ¡°Pa?sos Catalans¡±, buscaba tambi¨¦n un manantial de nuevos narradores con los que rejuvenecer su plantel de autores. Y as¨ª lo ha ratificado el nombre del primer ganador, una de las nuevas voces m¨¢s llamativas de la actual narrativa catalana, el escritor y periodista del diario Ara Jordi Nopca, que con La teva ombra, la mirada antit¨¦tica y no exenta de infidelidades y venganzas de dos hermanos a un mismo verano, se ha adjudicado los 40.000 euros de un galard¨®n al que se presentaron 63 originales y que el pr¨®ximo mi¨¦rcoles estar¨¢ ya en las librer¨ªas. A rebufo del pedigr¨ª de un hist¨®rico sello que por vez primera en sus 91 a?os de historia da nombre a un premio, ¨¦ste se entreg¨® ayer a la vieja usanza en una cena literaria, con unos 160 asistentes, en la Fundaci¨®n T¨¤pies de Barcelona.

El que es el tercer libro de Nopca (Barcelona, 1983), tras debutar con la novela El talent (2012) y los relatos de Puja a casa (2015, premio Documenta), confronta la percepci¨®n de dos hermanos sobre el verano de 2011. Pere, el peque?o, mira la vida, a sus 25 a?os, ¡°con la alegr¨ªa que el grande ha perdido; escribe desde la herida, pero con bonhom¨ªa¡±, define el autor; mientras Joan, el mayor, tiene una versi¨®n m¨¢s oscura de los hechos, ¡°narra desde la agresividad y el enfado; es m¨¢s calculador y complejo¡±. Eso ha significado para Nopca el esfuerzo de ¡°buscar dos registros literarios muy distintos¡± para una novela que estaba, en sus or¨ªgenes, muy lejos de las casi 500 p¨¢ginas que ha acabado teniendo. ¡°Pens¨¦ al inicio que ser¨ªa una nouvelle, la historia de un joven de 25 a?os que evocaba un verano mientras en casa de sus padres en la Zona Franca de Barcelona hac¨ªan reformas en una cocina; pero se me manifestaba una sombra: el personaje no pod¨ªa actuar si no ten¨ªa con quien reflejarse o actuar contra ¨¦l, y ah¨ª sal¨ªa el hermano con su verdad, m¨¢s turbia, para explicar¡±.

La necesidad de ¡°contar acciones que remiten a otras acciones¡±, la aparici¨®n de ¡°bastantes secundarios¡± y ¡°un arco temporal largo de acci¨®n, entre 2001 y 2014¡± justifican, seg¨²n Nopca, la longitud de una novela que contrasta con la de los relatos de su libro anterior. Tambi¨¦n hay diferencias de fondo: los textos de Puja a casa mostraban una realidad sociopol¨ªtica ahora no tan presente. ¡°Los cuentos reflejaban la cara m¨¢s dura de la crisis, a gente sin esperanza o sin trabajo o con uno que les hund¨ªa; aqu¨ª son hermanos y una familia sin problemas de ese tipo; la Barcelona deprimida aparece, pero no est¨¢n en ella¡±, aclara Nopca, que en cambio s¨ª matiza que ubica la acci¨®n entre Barcelona y L¡¯Hospitalet de Llobregat, zona de la ciudad ¡°no muy narrada y, si acaso, lo ha sido siempre en castellano¡±. Tampoco asoma en La teva ombra el proc¨¦s. ¡°Los personajes huyen del contexto pol¨ªtico: su intimidad es demasiado potente para que la pol¨ªtica la enturbie; me pareci¨® que la cuesti¨®n identitaria no pod¨ªa minusvalorar la identidad personal¡±.

¡®Gremlins¡¯ y Dostoievski

Mantiene Nopca, sin embargo, en su tercera creaci¨®n literaria ese anhelo suyo al escribir de que ¡°una misma frase haga sonre¨ªr y, a su vez, tambi¨¦n asustar; re¨ªr y arrastrar una parte tortuosa¡±. Bajo ese estilo, seis a?os ha invertido en la elaboraci¨®n de una novela que, tambi¨¦n marca de la casa, tiene un generoso sustrato de alusiones culturales, con coartada en las profesiones de los protagonistas: un estudiante de antropolog¨ªa porque no pod¨ªa ser un buen director de cine y un profesor.

As¨ª, las referencias van de grupos musicales asiduos del S¨®nar a la pel¨ªcula Gremlins, un filme de mucha actualidad porque ¡°?es terror o cr¨ªtica pol¨ªtica o iron¨ªa?¡±, suelta Nopca, que en lo literario admite el rastro del Philip Roth de El teatro de Sabbath o el del Karl Ove Knausg?rd del ciclo Mi lucha ¡°para entrenarse en la voz de la primera persona¡±. Y hasta aflora el Dostoievski de Crimen y castigo, del que, curiosamente, Proa, en traducci¨®n de Andreu Nin, ofrec¨ªa en 1929 la ¨²nica versi¨®n ¨ªntegra que exist¨ªa en Occidente, en lengua no eslava, de esa obra del autor ruso. Quiz¨¢ un feliz augurio para el primer premio Proa.