De la Pur¨ªssima, la provocaci¨®n de ser una misma
La actriz y cantante Julia de Castro pone fin a 10 a?os del d¨²o que juntaba el cupl¨¦ con el jazz y una puesta en escena exuberante

Julia de Castro (?vila, 34 a?os) inici¨® hace una d¨¦cada la andadura de De la Pur¨ªssima, d¨²o con el contrabajista Miguel Rodrig¨¢?ez, que juntaba el cupl¨¦ con el jazz y una puesta en escena exuberante a la que ella contribu¨ªa con una imagen potente y seductora, adem¨¢s de sus frecuentes desnudos en directo. Este s¨¢bado en los Teatros del Canal, y como arranque de una nueva edici¨®n del Festival de Oto?o, ponen fin a la aventura con un espect¨¢culo que contar¨¢ con 90 m¨²sicos en escena.
"Siempre tuvo una visi¨®n conclusiva", sostiene De Castro para justificar el fin del proyecto. "Se han juntado muchas cosas para acabar De La Purissima tras 10 a?os de vida. A m¨ª me sali¨® una beca que me ha tenido mucho tiempo en Roma y Miguel tiene otros proyectos a la vista".
La beca le ha permitido a Julia de Castro escribir el libro La retorica delle puttane, una r¨¦plica al libro escrito en el siglo XVII por el italiano Ferrante Pallavicino. "Mi visi¨®n de la prostituci¨®n cambi¨® al leer ese libro, y me inspir¨® para contestarlo 400 a?os despu¨¦s". Con igual t¨ªtulo (Ret¨®rica de las putas, ser¨ªa en espa?ol), De Castro escribe sus experiencias tras largas conversaciones con mujeres italianas que eligieron libremente ejercer ese viejo oficio. "Es un debate complejo sobre un tema que ahora he investigado a fondo", afirma. "No se debe equiparar prostituci¨®n con esclavitud sexual, que son dos asuntos bien distintos. No hay di¨¢logo posible si se juntan ambos", mantiene para justificar el hilo conductor de su libro, que "al final, es una tesis".
"Hay mujeres que lo ejercen voluntarias y sin coacciones, y eligiendo ellas. Eso no estaba sobre la mesa y conviene tenerlas en cuenta. No se las puede apartar del debate sobre las bondades y maldades de la legalizaci¨®n de la prostituci¨®n o incluso su abolici¨®n, como buena parte del feminismo defiende". "Aunque el porcentaje de voluntarias sea el que sea, no se debe estigmatizar a las que deciden serlo", dice para zanjar el asunto, a?adiendo que "para evitar la trata y la esclavitud hay que legalizar. Claro que en una sociedad ideal y culta no ser¨ªa necesaria ni la abolici¨®n"
"Parece que el placer de la mujer nos produce un escozor", afirma la actriz y cantante para defender su proceso creativo como imagen principal de De La Pur¨ªssima, que ahora concluye. "Estoy en otro proceso creativo y compositivo. Hay m¨¢s cosas dentro de m¨ª, y de ah¨ª el fin de De la Pur¨ªsssima. Antes de la beca, ya hab¨ªa algo en mi transform¨¢ndose, y tras una conversaci¨®n con Miguel [la otra parte del d¨²o, y con el que sigue manteniendo una excelente relaci¨®n], decidimos ponerle fin en 2019"
Est¨¢ muy satisfecha con la experiencia y el bagaje que se lleva: "Ha sido muy importante, he transitado de la juventud a la madurez". Y defiende la propia evoluci¨®n del d¨²o en estos 10 a?os, que empez¨® como una propuesta de unir el cupl¨¦ picar¨®n con el jazz y ha acabado con propuestas cercanas a la electr¨®nica y canciones m¨¢s testimoniales escritas por ella misma. "Ya no sent¨ªa lo mismo al cantar algunas de mis canciones. Hab¨ªa un vac¨ªo". Aun as¨ª, reconoce que lo de De La Pur¨ªssima ha sido fundamental en su evoluci¨®n personal: "El escenario te libera, yo no soy tan osada como parec¨ªa, pero me ha servido para gestionar quien soy y lo que ten¨ªa dentro. De La Pur¨ªssima ha sido liberador". Atr¨¢s quedan los momentos en los que se desnudaba cara al p¨²blico mostrando todo el esplendor de su cuerpo, mientras tranquilamente cantaba alg¨²n viejo cupl¨¦. "En realidad, soy una chica t¨ªmida y cortada", sostiene a cambio.
No obstante, hace tiempo que dej¨® de mostrarse as¨ª como vino al mundo, pues, seg¨²n ella, "no me encontraba en el mismo punto". Y ha pasado de ser la protagonista de la provocaci¨®n, a querer ser m¨¢s espectadora y observadora: "Antes necesitaba reaf¨ªrmame en algo que estaba conquistando, luego ya no ten¨ªa nada que demostrar. Con 34 a?os me encanta la madurez".
Para la despedida del s¨¢bado de su proyecto con Rodrig¨¢?ez despu¨¦s de 10 a?os y un solo disco, Virgen, promete un espect¨¢culo desmesurado: "Haremos un repaso de todo, que no deja de ser una reflejo de la propia ciudad de Madrid en los ¨²ltimos 10 a?os". Y apuesta fuerte por ello: "Los de riesgos laborales se est¨¢n volviendo locos, pues no es f¨¢cil juntar a noventa m¨²sicos a la vez en un escenario". Ser¨¢ intenso, promete: "si hay que morir, pues se muere. Al fin y al cabo, la provocaci¨®n es ser uno mismo y hacer lo que te apetece". Y va a ir a verla hasta su abuela, que no la ha visto nunca actuar y que pocas veces ha salido de su pueblo de ?vila.
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