Vox lo cambia todo

Del mismo modo que se ha visto obligado a firmar en menos de 48 horas el acuerdo de gobierno que no fue posible en seis meses de agrias negociaciones, la irrupci¨®n de Vox obliga al PSOE a buscar una soluci¨®n para el conflicto catal¨¢n. Encontrar¨¢ fuertes resistencias dentro y fuera del partido, pero si no lo hace puede acabar barrido por la fuerza del nacionalismo excluyente de la extrema derecha. Lo que la dram¨¢tica experiencia de Ciudadanos ha demostrado en las pasadas elecciones es que acercarse a las posiciones de Vox resulta abrasador y que la ¨²nica manera de que la derecha m¨¢s radical no capitalice el conflicto catal¨¢n es solucionarlo.

La identidad nacional se ha convertido en un factor esencial de la competici¨®n pol¨ªtica en Espa?a

Vox apenas cosech¨® en 2015 el 0,23% de los votos. Tres a?os despu¨¦s, en las auton¨®micas andaluzas de 2018, llegaba al 10,9%. Entremedio hab¨ªan ocurrido muchas cosas que pod¨ªan alimentar la emergencia de una fuerza populista de derechas, entre ellas el persistente malestar de los perdedores de la crisis. Pero el factor clave fue sin duda la intensidad que cobr¨® el conflicto catal¨¢n en oto?o de 2017, con un refer¨¦ndum que no deb¨ªa celebrarse y dej¨® en rid¨ªculo a los servicios de inteligencia; una actuaci¨®n policial que da?¨® la imagen de Espa?a en todo el mundo y una declaraci¨®n unilateral de independencia que, aunque fuera de farol, soliviant¨® a quienes pensaban que eso del Estado de las Autonom¨ªas hab¨ªa llegado demasiado lejos.

En las legislativas del 28 de abril, Vox consolid¨® en todo el pa¨ªs los resultados de Andaluc¨ªa, lo que encendi¨® todas las alarmas. Pero un mes despu¨¦s, en las auton¨®micas y municipales del 26 de mayo, perdi¨® 1,3 millones de votos y cay¨® al 6,2%. Incluso en Murcia, que hab¨ªa sido su mejor basti¨®n, pas¨® del 18,6% al 9,5%. Este desplome hizo creer que la amenaza estaba superada. Que no hab¨ªa para tanto. Fue un error. Con los mismos l¨ªderes y el mismo discurso, en las legislativas del 10 de noviembre obtuvo 3,6 millones de papeletas, el 15, 1% de los votos, y el sistema electoral le premi¨® con 52 esca?os, la tercera fuerza del Congreso. ?Qu¨¦ hab¨ªa ocurrido? Otra vez el conflicto catal¨¢n, esta vez por la respuesta a la sentencia del proc¨¦s: las im¨¢genes de Barcelona en llamas llenando durante d¨ªas la programaci¨®n televisiva en plena campa?a electoral. En esas elecciones se vio a qu¨¦ conduce dejarse llevar por la corriente extremista. El PSOE endureci¨® su discurso contra el independentismo. Y mientras el PP y Ciudadanos, que ya hab¨ªan blanqueado a la extrema derecha pactando con ella varios gobiernos auton¨®micos, rivalizaban por ver qui¨¦n era m¨¢s duro con Catalu?a, la m¨¢quina registradora de Vox no paraba de sumar votos.

Un interesante trabajo de Ignacio S¨¢nchez Cuenca, profesor de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad Carlos III de Madrid, publicado en la revista Contexto revela que Vox crece all¨ª donde las encuestas del CIS muestran que hay un mayor sentimiento nacional espa?ol de car¨¢cter esencialista. Los datos indican que la identidad nacional se ha convertido en un factor fundamental de la competici¨®n pol¨ªtica y que el voto de Vox se nutre en primer lugar de un sentimiento de identidad nacional y, en menor medida, del rechazo a la inmigraci¨®n. La ideolog¨ªa apenas cuenta. ¡°La izquierda no puede quitarse de en medio diciendo que el debate territorial o identitario le perjudica. Cuanto menos habla la izquierda de la cuesti¨®n nacional, m¨¢s espacio discursivo y electoral conquista la derecha, es decir, con mayor fuerza se impone la identidad espa?ola excluyente. Y, por supuesto, si la izquierda habla de la cuesti¨®n nacional en los t¨¦rminos en los que lo hace la derecha, pierde toda esperanza¡±, concluye.

Esquerra tendr¨¢ que decidir de una vez si quiere ser parte del problema que alimenta a Vox o parte de la soluci¨®n

Vox ha adquirido una gran capacidad para condicionar la vida pol¨ªtica espa?ola. Tambi¨¦n el discurso y los marcos mentales que lo encuadran. Hemos pasado de la insensata propuesta, abanderada por Ciudadanos y el PP, de suspender la autonom¨ªa catalana mediante la aplicaci¨®n de un 155 preventivo a la propuesta de suprimir todas las autonom¨ªas. Si el conflicto catal¨¢n sigue encon¨¢ndose, Vox seguir¨¢ teniendo un excelente terreno para seguir creciendo. Trabajo tendr¨¢ el PP para no dejarse fagocitar. ?Y el PSOE? Como ocurre en las riadas, cuando la masa de rocas y ¨¢rboles adquiere un determinado volumen, la capacidad de arrastre que genera resulta irresistible. En sus manos est¨¢ tratar de impedir que se forme esa masa destructiva. De modo que ya no se trata solo de hacer concesiones para que ERC pueda facilitar la investidura de Pedro S¨¢nchez. Lo que est¨¢ en juego es mucho m¨¢s que una investidura.

Y Esquerra tendr¨¢ que decidir de una vez por todas si quiere ser parte del problema que alimenta a Vox o parte de la soluci¨®n. Si se deja arrastrar por la corriente sim¨¦trica de Vox en Catalu?a, aquella que busca r¨¦ditos electorales del cuanto peor mejor, o por el contrario, se decide de una vez a tomar las riendas para facilitar un cambio de escenario.