¡°Me gusta mucho caminar y noto una cosa: ?no hay chavales en la calle!¡±
¡°En mi barrio hab¨ªa unos 12 cines. Y menos mal que se mantiene Bodegas Rosell¡±, dice el m¨²sico
Distingue r¨¢pido a la gente. Si le llamas ¡°rey del pollo frito¡±, te sit¨²a inmediatamente en el apartado de ¡°gilipollas¡±. Si no, charlar¨¢ afectuosamente ¡ªy sin mirar la hora¡ª sobre m¨²sica, la vida en Madrid o la actualidad pol¨ªtica. Su conversaci¨®n puede cambiar de registro igual que su multifac¨¦tica personalidad. Ramonc¨ªn (Jos¨¦ Ram¨®n Julio M¨¢rquez Mart¨ªnez) es una estrella de rock, escritor y rostro televisivo. Lleva desde los 22 a?os desarrollando varias facetas art¨ªsticas y con 63 a¨²n se mantiene en plena forma: act¨²a este s¨¢bado en Joy Eslava y ejerce sin tregua de tertuliano.
Suele decir que ¡°se puede abandonar el barrio, pero el barrio nunca te abandona a ti¡±.
He conseguido que eso no me pasara, porque no me he ido jam¨¢s. Me mud¨¦ al centro en 1978, pero no dej¨¦ mi casa de Legazpi, donde me crie, ni mis amigos o los bares donde nos encontramos. Es curioso: ahora me asomo a la terraza y me meto a¨²n m¨¢s. Veo la calle donde corr¨ªa, el colegio, la casa de mis padres... Tengo una sensaci¨®n muy potente. Siento lo que est¨¢n quitando como un desgarro. A veces quieres a las cosas como a las personas, y es muy bueno. Sirve para saber de d¨®nde vienes. Es fundamental.
?Qu¨¦ se pierde al dejar el sitio donde creciste?
Si es solo f¨ªsicamente, nada. Pero si lo dejas emocionalmente, pierdes las ra¨ªces. Lo ¨²nico que te queda, lo que te conforma como persona. No tiene nada que ver con quien ha nacido en la miseria y quiere prosperar. En mi barrio, por ejemplo, viv¨ªamos en un lugar privilegiado: era una zona de oficios. Los que no quer¨ªan estudiar se met¨ªan a zapateros, a fontaneros¡ No era de caprichos, pero tampoco faltaban las necesidades b¨¢sicas.
?C¨®mo ve el cambio que se est¨¢ produciendo?
Imag¨ªnate. En mi barrio hab¨ªa unos 12 cines. Y menos mal que se mantiene Bodegas Rosell. Me duele que se pierda todo. Ayer me baj¨¦ por el paseo del Prado y vi una tienda de turrones donde estaba la de objetos de arte toledano. No tengo nada en contra de turrones, pero ?me cago en su puta madre! ?Si no se pueden vender en agosto!
Entonces, de las magdalenas fosforitas de Malasa?a ni hablamos...
?Ay! Parece que ahora hay dos opciones: o eres una franquicia o eres el m¨¢s moderno. Creo muy en serio que los Ayuntamientos tienen la obligaci¨®n de proteger el alma de las ciudades, aunque no sea rentable. Hay que entender que las ciudades tienen algo que va m¨¢s all¨¢ que el mero negocio. Es tan malo convertir el centro en algo para turistas como convertir un barrio en el clich¨¦ de lo cool. Que todo sea el mismo rollo mata la esencia de la ciudad. ?Cu¨¢l es la de Madrid? Las tabernas, los bares, las librer¨ªas de viejo... Adem¨¢s, cuando se cierra algo no se pone nada interesante: o es una tienda de souvenirs o de bufandas y guantes. Horroroso.
?Hay ambiente de rebeld¨ªa?
Qu¨¦ va. A m¨ª me gusta mucho caminar y noto una cosa: ?no hay chavales en la calle! ?Miles de descampados y nadie jugando! ?Qu¨¦ pasa, que no hay ni?os? Porque las calles siguen siendo iguales. Hay cercados en la ciudad que son como selvas, pero se quedan en su habitaci¨®n. Lo siento mucho, pero estar con tus amigos moj¨¢ndote, manch¨¢ndote, pele¨¢ndote o haciendo pirulas no tiene comparaci¨®n con encerrarse frente a un ordenador. El mundo, en cualquier caso, sigue adelante.
?Nota diferencias tambi¨¦n a la hora de salir de fiesta?
Cuando ¨¦ramos muy j¨®venes, nos mov¨ªamos por nuestra zona. M¨¢s mayores, ¨ªbamos al Rockola o a otros locales de moda. La movida eligi¨® sus sitios. All¨ª donde iban los ni?os bien a portarse mal. Ahora no hay circuito en barrios para salir, por eso todo el mundo va al centro. Y encima la oferta en casa es tremenda. Con un d¨ªa de cine te pagas un mes de cualquier plataforma virtual. Es un mundo de quedarse pegado a una pantalla. A m¨ª me jode porque soy de bares.
Pasando gran parte del tiempo en el centro, ?c¨®mo ve la restricci¨®n del tr¨¢fico?
Deber¨ªan prohibirlo del todo. El centro de Madrid es igual que hace 500 a?os. Esta locura de coches, autobuses, bicicletas, patinetes... Es imposible de soportar. Y lo peor son las medias tintas. O se peatonaliza o no.
Registrando el argot de la ciudad
Su Tocho cheli? tiene m¨¢s de 9.000 entradas y 13.000 acepciones. Duda de si incluir¨ªa nuevos t¨¦rminos. "No me gusta la forma de hablar ahora: el selfi, ellike, el trol, el hashtag,el zasca... El lenguaje se est¨¢ constri?endo", dice.
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