¡°Hay gente que viene al Prado y pregunta si las obras son originales¡±
Con motivo del 200? aniversario del Museo del Prado se asoma a nuestro patio de vecinos Laura Fern¨¢ndez, jefa de vigilantes de sala de la pinacoteca


Ocho de la ma?ana de uno de los ¨²ltimos d¨ªas de septiembre. Laura Fern¨¢ndez D¨ªaz, jefa de vigilantes del Museo del Prado, recibe una llamada: a las doce la quer¨ªa ver el director. Fueron cuatro horas de incertidumbre. ¡°?Para qu¨¦?¡±, se preguntaba esta madrile?a que lleva 14 de sus 32 a?os trabajando en la pinacoteca que este martes cumple dos siglos. Entr¨® puntual al despacho de Miguel Falomir y este le dijo que quer¨ªa que les acompa?ara (a ¨¦l y al presidente del real patronato, Javier Solana) a recoger el Premio Princesa de Asturias de Comunicaci¨®n y Humanidades que este a?o ha recibido el museo. [As¨ª era Madrid cuando El Prado abri¨® sus puertas]
?Se lo pens¨®?
No. Contest¨¦ que s¨ª enseguida. Me hac¨ªa much¨ªsima ilusi¨®n representar a los trabajadores. Es un privilegio enorme. Adem¨¢s, mis padres son asturianos. As¨ª que, que ni pintado.
?Por qu¨¦ la eligieron?
El coordinador de Recursos Humanos me cont¨® que estaban buscando una presencia femenina, alguien que llevara tiempo en el museo, que hubiera promocionado a un cargo con cierta responsabilidad y que tuviera relaci¨®n con el p¨²blico.
?C¨®mo entr¨® a trabajar en el Prado?
Fue fortuito. Me present¨¦ a una oposici¨®n en 2005 y qued¨¦ en la bolsa de trabajo temporal. Acababa de empezar Fisioterapia, ten¨ªa 18 a?os y quer¨ªa ganar mi dinero. Al comenzar a trabajar, me encant¨®. En 2008, aprob¨¦ la oposici¨®n pero a tiempo parcial, lo compaginaba con mi trabajo como fisioterapeuta y empec¨¦ a estudiar T¨¦cnico de Radiodiagn¨®stico, luego hice Magisterio de Educaci¨®n Primaria, por la rama de ingl¨¦s. Nunca dej¨¦ el museo. En 2012, por fin, logr¨¦ la plaza a tiempo completo. Me gusta mi trabajo. Cuando estaba en sala me preguntaban si me aburr¨ªa, me parec¨ªa una falta de respeto. Por El Prado pasa mucha gente, no te da tiempo a aburrirte. [Hasta el 31 de octubre, la media diaria de visitas de 2019 es de 8.808].
Y con todo ese p¨²blico, tendr¨¢n mil an¨¦cdotas
A veces te encuentras a gente arrodillada rezando ante el Cristo de Vel¨¢zquez, hemos tenido peticiones de mano en la sala de Las meninas. La gente nos pregunta de todo, una cuesti¨®n que se repite es si las obras son originales.

Tambi¨¦n se encontraran con problemas, ?no?
Nuestra labor es hacer cumplir la normativa y algunos grupos, sobre todo de adolescentes, dificultan y perjudican la visita del resto del p¨²blico, en ese caso les llamamos la atenci¨®n. En ocasiones, ni los profesores pueden con ellos. Si no se comportan hay que tomar medidas o invitarles a salir. Tambi¨¦n alguna vez ha pasado con alguna persona ebria. Pero no es lo habitual. Normalmente, lo que m¨¢s repetimos es que no se hagan fotos.
?Por qu¨¦ no se puede?
Cuando entr¨¦ en el museo se pod¨ªa, pero sin flash. Al cambiar la normativa, lo agradecimos. Antes no pod¨ªas pararlo, el flash sale cuando ya han hecho la foto, en salas como las de Goya, El Bosco, Las meninas era continuo.
As¨ª se pierden posibilidades de difundir las obras, de expandir el museo, de compartirlo.
El museo ya realiza muchas actividades de difusi¨®n, los directos de Instagram por las ma?anas... Se prentende que no se colapse como las im¨¢genes que a menudo se ven del Louvre. Es muy dif¨ªcil determinar qui¨¦n va a hacer un buen uso de la c¨¢mara y qui¨¦n no.
?Qu¨¦ otras misiones tiene un vigilante?
Una de las que m¨¢s me gustaba era hacer la requisa: la revisi¨®n de las salas y de cada una de las obras cada d¨ªa antes de que abramos. Te fijas en las piezas, en si hay una baldosa rota o un cord¨®n que cambiar... El vigilante tiene mucho tiempo para observar.
?Y una jefa de vigilantes a qu¨¦ se dedica?
Somos nueve en el equipo de jefes de vigilancia, solemos estar dos por la ma?ana y dos por la tarde y tenemos a nuestro cargo como m¨ªnimo a 43 trabajadores por turno, m¨¢s los de las exposiciones temporales que es un n¨²mero variable. Nos encargamos de buscar qu¨¦ vigilante puede realizar cada servicio. Con el bicentenario hemos tenido infinidad de actividades. Sab¨ªamos que iba a ser un a?o duro y hemos hecho un gran esfuerzo.
?Alguna vez imagin¨® que recoger¨ªa un Princesa de Asturias? ?Estaba nerviosa?
Ten¨ªa esos nervios que te hacen disfrutar. Pude conocer a mucha gente. Habl¨¦ con la alcaldesa de Gdansk, la ciudad polaca que recibi¨® el galard¨®n a la Concordia. Tambi¨¦n con Siri Hustvedt [premio Princesa de Asturias de las Letras] y con su marido, el escritor Paul Auster, que me estuvieron contando que en una visita al Prado estuvieron mucho tiempo frente a Los fusilamientos [de Goya]. Ella desprende energ¨ªa. C¨®mo me iba a imaginar en esa situaci¨®n. Adem¨¢s, fue un d¨ªa hist¨®rico: el primer discurso de la princesa Leonor, que controlaba la situaci¨®n. Llevaba los folios en la mano y no le temblaba.
Las caras del museo
Los visitantes de museos no tienen ning¨²n contacto con los directores, conservadores, comisarios o muse¨®logos que trabajan en estos. El rostro de los museos son las personas que tienen un trato directo con el p¨²blico: taquilleros, personal de guardarrop¨ªa, informaci¨®n, tiendas¡ y los vigilantes de sala. Laura Fern¨¢ndez es muy consciente de esto. Ella es una de las jefas de los 226 vigilantes de sala del Prado (130 fijos y 96 temporales).
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