Separar m¨¢s pol¨ªtica y cultura e invertir 65 euros por habitante al a?o, retos del sector catal¨¢n
El Cercle de Cultura presenta las conclusiones del F¨°rum Cultura 2020 tras dos a?os y medio de debates y la participaci¨®n de 108 expertos
Marcar un horizonte de financiaci¨®n que intente alcanzar los 65 euros por habitante al a?o (hoy, son 34 euros) y mayor distancia entre la gesti¨®n pol¨ªtica y la cultura. Estos son dos de la treintena de grandes retos y prioridades que deber¨ªa plantearse la cultura catalana y que sobresalen de las conclusiones a las que ha llegado, tras dos a?os y medio de trabajo de 108 profesionales y creadores en 16 debates, el F¨°rum Cultura 2020, iniciativa promovida por el Cercle de Cultura, entidad bajo el paraguas del Cercle d¡¯Economia.
¡°Est¨¢ muy bien la existencia de concursos p¨²blicos, pero se detecta una demanda difusa en el sector de ir m¨¢s all¨¢, de que haya m¨¢s distancia entre la pol¨ªtica y la gesti¨®n de la cultura: en los ¨®rganos de gobierno de los equipamientos, y en especial de los grandes, hay poca sociedad civil y expertos y muchos representantes institucionales; es una anomal¨ªa grande, y m¨¢s si se coteja con par¨¢metros europeos¡±, asegura Esteve Le¨®n, vicepresidente de la junta del Cercle de Cultura y coordinador de la mesa de trabajo Pol¨ªticas culturales, una de las ocho en que se dividi¨® el f¨®rum.
Una mirada global al documento, accesible de forma abierta desde la web de la entidad y presentado el mi¨¦rcoles en Barcelona, permite constatar que ¡°el sector est¨¢ desorganizado: cada uno va a la suya fruto de los egos, el poco tiempo al que se pueden dedicar las personas y la precariedad econ¨®mica¡±, apunta Jordi Pardo, coordinador del f¨®rum, quien en positivo resalt¨® ¡°el gran potencial cultural de Catalu?a, aunque no est¨¢ bien aprovechado¡± y la ¡°densidad creativa¡±. Otros retos fundamentales pasan, seg¨²n los organizadores, por la necesidad de impulsar una ley de mecenazgo y patrocinio, as¨ª como avanzar en las mejoras de fiscalidad: ¡°Si no cambia el actual modelo de patrocinio llegar¨¢ hasta donde llegar¨¢¡ y llegar¨¢ a poco¡±, sentencia Le¨®n, para quien ¡°el sistema normativo actual de la cultura est¨¢ obsoleto, en fallida: el 70% del gasto p¨²blico en cultura en Catalu?a corre a cargo de los ayuntamientos y, en cambio, su margen jur¨ªdico es limitad¨ªsimo¡±, ejemplifica.
No muy lejos de esa medida estar¨ªa la potenciaci¨®n del papel del Consell Nacional de la Cultura i de les Arts (CoNCA). En ese punto, el documento muestra su voluntad, seg¨²n Pardo, de ¡°estar abierto al debate, de que sea una herramienta de trabajo y un punto y seguido¡±, ya que, fuera de la condici¨®n sine qua non de la necesidad de revisar sus funciones y criterios de actuaci¨®n, el texto deja abierto tanto que pudiera depender de Presidencia de la Generalitat y no de la consejer¨ªa de Cultura para que as¨ª gozara de m¨¢s poder, como que lo hiciera del Parlamento, a imagen del Consell de l¡¯Audiovisual, para una mayor independencia pol¨ªtica.
Tambi¨¦n hace un llamamiento el texto a la necesidad de impulsar una visi¨®n estrat¨¦gica del conjunto del territorio. ¡°Habr¨ªa que detenerse a pensar qu¨¦ ser¨ªa de Figueres sin el Museo Dal¨ª, o T¨¤rrega sin su feria de teatro o Espluga de Francol¨ª sin su Museo de la Vida Rural y su cercan¨ªa a Poblet; Olot destina el 10% de su presupuesto a Cultura desde hace casi 20 a?os, independientemente del color pol¨ªtico del consistorio, y eso se traduce en un impacto econ¨®mico¡±, aporta Segimon Borr¨¤s, presidente del Cercle de Cultura. Enlaza as¨ª con otro de los puntos fuertes de las conclusiones: la necesidad de culturizar otros sectores como la econom¨ªa, gesti¨®n urbana, educaci¨®n, sanidad¡ ¡°En particular la cultura debe dirigirse al sector econ¨®mico y hacerle entender que es una inversi¨®n, no un gasto¡±, cree Pardo, que califica a la cultura como ¡°proveedor de dignidad, factor de igualdad social y elemento que lo ata todo¡±.
En cualquier caso, por ella misma la cultura es un motor econ¨®mico, coinciden los promotores del f¨®rum: ¡°La cultura crea m¨¢s empleo que la automoci¨®n en la zona metropolitana de Barcelona¡±, sostiene Pardo; un sector que en su momento dorado (2010) antes de la crisis movi¨® unas cifras, entre gasto familiar y presupuestos, de unos mil millones de euros y dio trabajo a unas 196.000 personas, que con la crisis llegaron a reducirse cerca de un 25%¡±, apuntala estad¨ªsticamente Le¨®n.
Los documentos de trabajo de las distintas mesas sobre las que se sustentan las primeras valoraciones del F¨°rum Cultura 2020 se prestar¨¢n a las entidades que lo soliciten, as¨ª como a los casi 140 socios, individuales y colectivos, que conforman el Cercle de Cultura, entidad que tiene algunos proyectos en cartera, pendientes de hallar financiaci¨®n, y que podr¨ªan pasar por la creaci¨®n de una mesa de entidades, unas jornadas sobre el gobierno de los grandes instituciones culturales o la creaci¨®n de un bar¨®metro que sistematiza los grandes datos con los que tomar el pulso al sector. Como primer paso, ayer mismo el Cercle d¡¯Economia acogi¨® una mesa de debate con la presencia de Tena Busquets (directora del Teatre Principal y del festival Sism¨°graf), Daniel Mart¨ªnez (presidente del Grup Focus), Joan Manuel Tresserras (exconsejero de Cultura de la Generalitat), Francesc Vilar¨® (secretario general de Cultura) y Pardo, una convocatoria que cerr¨® la consejera de Cultura Mari¨¤ngela Vilallonga.
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