El precio de los ¡®me gusta¡¯ para la salud mental
Nuestras acciones en los espacios virtuales tienen un impacto en la vida real
En el muy citado cap¨ªtulo de Black Mirror titulado Ca¨ªda en Picado nos encontramos a Lacie Pound, una mujer viviendo en una distop¨ªa donde sus habitantes son valorados dependiendo de la cantidad de likes que recibe. Se valoran unos a otros de una a cinco estrellas seg¨²n cada interacci¨®n social que realicen. Lacie, un 4,2, se enfrenta a situaciones extremas para conseguir un 4,5 en tiempo r¨¦cord y lograr as¨ª un 20% de descuento en el alquiler de una vivienda en la id¨ªlica urbanizaci¨®n Pelican Cove. Desafortunadamente su objetivo no sali¨® como le hubiera gustado, afectando su propia salud mental y su bienestar a cambio de eso. Unos likes.?
Charlie Brooker consigue retratar de forma exagerada la relaci¨®n que tejemos con las redes sociales y los sistemas de validaci¨®n como los ¡°me gustas¡± en la actualidad. El pasado 6 de noviembre, en una conferencia organizada por The New York Times, el moderador le pregunt¨® a Kim Kardashian su opini¨®n acerca de esto. Respondi¨® que se consideraba una persona extremadamente fuerte en lo que a salud mental se refiere, pero que conoc¨ªa a muchas personas que no, que est¨¢n obsesionadas con los comentarios y los likes.
Instagram acaba de anunciar que ampliar¨ªa la prueba de privatizar los me gustas a nivel mundial, despu¨¦s de haber probado ocultarlos en siete pa¨ªses el pasado verano. Si se implementa definitivamente, esto significar¨ªa que los usuarios ya no ver¨¢n el n¨²mero total de ¡°me gustas¡± y de reproducciones en el feed. A¨²n as¨ª, podr¨¢n seguir viendo cu¨¢ntos ¡°me gusta¡± reciben sus propias publicaciones si as¨ª lo desean.
El cuestionamiento de c¨®mo los espacios virtuales afectan nuestra salud mental y nuestras identidades offline es un tema que se ha planteado desde hace a?os. Un ejemplo claro es el art¨ªculo de 1993 A Rape In Cyberspace, de Julian Dibbell en The Village Voice, en el que hace una cr¨®nica de una violaci¨®n virtual en LambdaMOO, en una plataforma donde un jugador llamado Mr Bungle viol¨® a avatares generando preguntas sobre los l¨ªmites entre la vida real y la virtual, y c¨®mo se deber¨ªa gestionar el espacio virtual.
Ocultar los likes en Instagram no es el ¨²nico protocolo desarrollado por Instagram para conseguir acercarse a un modelo de espacio virtual seguro. Durante estos ¨²ltimos meses, han quitado los filtros de ¡°cirug¨ªa est¨¦tica¡± en los stories ya que se consideraba que estos filtros pon¨ªan en riesgo nuestra salud mental y la propia percepci¨®n de nuestros cuerpos.
Las redes sociales son un arma de doble filo, y la efectividad de estas operaciones y protocolos depende del uso que hagamos, teniendo en cuenta que nuestras acciones en estos espacios tienen un impacto en la vida real, y que en el mismo lugar donde ocurren estas problem¨¢ticas, tambi¨¦n se pueden construir comunidades. El problema no solamente recae en las redes sociales, sino en c¨®mo las utilizamos.
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