Con el c¨¢liz hasta la tumba

Las excavaciones arqueol¨®gicas, por mucho trabajo previo que se realiza antes de clavar por primera vez la piqueta, el pico o el bistur¨ª, suelen producir sorpresas que acaban focalizando el resto de una campa?a e, incluso, toda una temporada de excavaciones de una comunidad. Hace unos d¨ªas, durante el balance de las campa?as realizadas en 2019 en Catalu?a ¨C1.240 intervenciones arqueol¨®gicas y paleontol¨®gicas en las que se han invertido 2,2 millones por parte de la Generalitat de Catalu?a¨C, la protagonista no fue la consejera de Cultura,?Mari¨¤ngela Vilallonga, que presidi¨® el acto, sino un peque?o c¨¢liz de plata con ba?o de oro en alguna de sus partes y decorado con peque?as piedras de pasta v¨ªtrea. Las caracter¨ªsticas de la pieza, de 21 cent¨ªmetros de alto, 12 de di¨¢metro y 350 gramos de peso, remiten a un elemento del ajuar lit¨²rgico de tradici¨®n g¨®tica del siglo XIV y se puede encontrar todav¨ªa en algunas iglesias como objeto de culto.

Lo extra?o es que este objeto se ha localizado no sobre un altar o en un rinc¨®n de una iglesia perdida, sino junto a un muerto, en la necr¨®polis situada alrededor de la iglesia de Santa Maria de Besora (Osona) durante la ¨²ltima campa?a de excavaciones llevadas a cabo en este lugar. En concreto, sobre el brazo izquierdo de un individuo del que, hasta ahora, solo se sabe que era un hombre que se enterr¨® envuelto en un pa?o de lino. El c¨¢liz estaba dentro de una caja de madera de la que solo han sobrevivido los clavos de hierro.

¡°No tenemos ning¨²n indicio de qui¨¦n era el individuo, quiz¨¢ un cl¨¦rigo o el mismo rector de la parroquia que decidi¨® enterrarse con su c¨¢liz, con el que hab¨ªa oficiado durante su vida¡±, explic¨® Cesc Busquets, el arque¨®logo que recupero este santo grial, que no descarta que el individuo pueda ser un ladr¨®n que se llev¨® al m¨¢s all¨¢ su ¨²ltimo hurto. Y es que no hay resto alguno que indique que se trata de una cosa o de otra, ni botonaduras, ni hebillas, nada de nada. Habr¨¢ que esperar al resultado de los an¨¢lisis de laboratorio y si se pueden llegar a averiguar las causas de la muerte del individuo para poder saber m¨¢s de esta misteriosa historia.

El c¨¢liz, y su ¨²ltimo due?o, es solo uno de los numerosos objetos que se han recuperado en el ¨²ltimo a?o en Catalu?a a trav¨¦s de las m¨¢s de un millar de excavaciones realizadas en todo el territorio ¡ª861 preventivas, 157 programadas y 7 de urgencia¡ª, como pudo verse en la presentaci¨®n de los datos hace unos d¨ªas en la sede del Departamento de Cultura; una cifra que vi¨¦ndose en proyecci¨®n parece que ha abandonado la crisis que hizo que las intervenciones descendieran de forma considerable: en 2013 solo hubo 613 trabajos arqueol¨®gicos.

La arqueolog¨ªa no son los objetos, por muy raros y lujosos que sean, sino la informaci¨®n que proporciona y el contexto en el que se localizan, pero estos muestran, de forma evidente, el resultado de unos trabajos. Luego vendr¨¢ el trabajo en el laboratorio. Mientras tanto, el otro d¨ªa pudo verse junto al c¨¢liz, que sosten¨ªa con cuidado y orgullo su descubridor, una lucerna romana del siglo II con forma de gladiador localizada en el ¨¢rea residencial de La Estrella, de Badalona, donde se han excavado enormes cavidades en las que se encajaron recipientes cer¨¢micos (dolias) para fermentar vino.

En el caso de las excavaciones paleontol¨®gicas los hallazgos han sido de peso: en el paraje de Les Gavarres de Suterranya (Pallars Juss¨¤) se han localizado tres f¨®siles espectaculares que pertenec¨ªan a un tiranosaurio de unos 23 metros de longitud y 70 millones de a?os. En la consejer¨ªa estaba la ulna (hueso del antebrazo) de casi un metro de largo envuelto todav¨ªa en gasas en la cama con la que fue extra¨ªdo. En el yacimiento del Camp dels Ninots de Caldes de Malavella los paleont¨®logos han desenterrado un esqueleto entero de un b¨®vido de 3,1 millones de a?os en lo que fue un lago donde un buen n¨²mero de animales quedaron atrapados durante una cat¨¢strofe volc¨¢nica.

Otro de los avances importantes que se anunci¨® fue la localizaci¨®n de las estructuras portuarias de la colonia griega de Emp¨²ries (Alt Empord¨¤), que hasta ahora se hab¨ªan resistido a aparecer.

El a?o que viene el Servei d¡¯Arqueolog¨ªa i Paleontologia de la Generalitat celebrar¨¢ su 40 aniversario con la intenci¨®n de seguir recuperando parte del pasado y difundirlo. Tienen trabajo. En Catalu?a hay 12.000 yacimientos y solo 150 est¨¢n abiertos al p¨²blico.