Barcel¨® relee en color el ¡®Fausto¡¯ de Goethe

Se le ve contento, a?Miquel Barcel¨® (Felanitx, 1957), con su ¨²ltimo trabajo, la ilustraci¨®n de la segunda parte del Fausto de Goethe que acaba de publicar Galaxia Gutenberg. Por eso, no para de hablar y de contar experiencias personales y vivencias alrededor de las 74 acuarelas (casi la mitad de las que ha pintado para el libro) que acompa?an el texto de esta tragedia, la m¨¢s famosa del autor alem¨¢n y una de las grandes de la literatura universal; unas peque?as obras pintadas en la India y Tailandia, donde se refugia unos meses al a?o, dice, del turismo que inunda su isla en verano. ¡°Estoy condenado a ser turista¡±. Barcel¨® ha tenido que cambiar su querida ?frica por estos pa¨ªses asi¨¢ticos ¡°porque ahora est¨¢n en manos yihadistas y no se pueden visitar¡±. El libro (biling¨¹e, alem¨¢n y castellano, 360 p¨¢ginas, 125 euros) culmina un proyecto que empez¨® con la editorial en verano de 2017 y es el d¨¦cimo con el que colaboran el pintor y el editor Joan Tarrida, entre ellos la tambi¨¦n voluminosa Divina Comedia,?de Dante Alighieri.

Barcel¨® es un pintor culto y le¨ªdo. ¡°Leo mucho y duermo poco¡±, comenta. En sus viajes lo hace con ayuda de un iPad. ¡°Antes me llevaba cajas enteras, pero las termitas se los com¨ªan; tambi¨¦n las obras. Para ellas el papel es como el caviar. Para evitar que se los comieran los met¨ªa en una caja met¨¢lica, pero luego entend¨ª que es una buena met¨¢fora de lo que es la lectura. Ahora ya no hay problemas, pero sigo prefiriendo el papel¡±.

Barcel¨® explica que ¨¦l no hace vi?etas. Tampoco que su intenci¨®n sea ¡°ilustrar lo que acabo de leer, porque est¨¢ tan bien explicado que no hace falta, es m¨¢s bien optar por una vida paralela¡±. Para el pintor, Fausto condensa toda la vida de Goethe y es alguien al que le interesaba todo. ¡°En el libro hay bot¨¢nica, meteorolog¨ªa, cristalograf¨ªa, un poco de todo. Este es mi universo; soy alguien a quien le interesa desde la vida de las hormigas a todo lo relacionado con el campo y la filosof¨ªa¡±.

Est¨¢ claro que Fausto es un personaje inquieto como ocurre con Barcel¨® capaz de releer en clave art¨ªstica un libro como el de Goethe o centrarse en sus cer¨¢micas desechas o en instalaciones en las que las pinturas acaban desapareciendo, como las que ha realizado en diferentes puntos del planeta con su amigo Pascal Comelade. ¡°En esta segunda parte Fausto se casa con Helena de Troya, viaja a Grecia, inventa el papel moneda, inventa un hom¨²nculo [peque?os hombres creados en un alambique], el libro es como una pel¨ªcula de Tarantino¡±, comenta risue?o.

Tras el Fausto, a comienzos de a?o ver¨¢ la luz la Metamorfosis de Kafka que publicar¨¢ Gallimard y pronto se inaugurar¨¢ una exposici¨®n que itinerar¨¢ por Jap¨®n con sus obras, adem¨¢s de exponer sus ¨²ltimas cer¨¢micas en M¨¢laga y otras obras en Basilea, Nueva York y Londres. En cuanto a Barcelona, asegura que no tiene nada previsto para el horizonte pr¨®ximo. ¡°No tengo galer¨ªa¡±, explica. Tambi¨¦n que hace m¨¢s de 10 a?os que no visita el Macba, porque no hacen nada interesante.

Para su trabajo Barcel¨® dice que ha consultado, ¡°pero no mucho¡± a otros artistas que trataron el tema, como Dor¨¦ o Dal¨ª. Pero, sobre todo, a Delacroix. ¡°Cuando fui por primera vez a Par¨ªs compr¨¦ dos litograf¨ªas suyas sobre el Fausto. Todav¨ªa las conservo¡±. Barcel¨®, pues, cierra un c¨ªrculo.