15 meses de c¨¢rcel por causar un incendio forestal con una ¡°cal?otada¡± en Tarragona

La Audiencia de Tarragona ha condenado a quince meses de prisi¨®n a un hombre que, por no apagar debidamente las brasas de una cal?otada, provoc¨® un incendio forestal que arras¨® 120 hect¨¢reas de bosque y oblig¨® a desalojar a 200 vecinos que viv¨ªan entre Les Borges del Camp, L'Aleixar y Maspujols (Tarragona). La Fiscal¨ªa ped¨ªa inicialmente una pena de siete a?os de c¨¢rcel para el acusado por un delito de incendio, pero un pacto de conformidad con la defensa posibilit¨® una modificaci¨®n a la baja de la sanci¨®n penal. No hay acuerdo, en cambio, con respecto a la indemnizaci¨®n que tiene que abonar el procesado. La Fiscal¨ªa le exige un pago de 600.000 euros, atendiendo a los costes que gener¨® la movilizaci¨®n de bomberos y de los efectivos de emergencia que fueron necesarios para sofocar las llamas. La defensa considera que la reclamaci¨®n econ¨®mica es excesiva.

El caso lleg¨® este lunes a juicio tras a?os de instrucci¨®n. El incendio se desencaden¨® el 10 de abril de 2005, en unos terrenos dels Pedrets, cerca del antiguo campo de tiro de Les Borges del Camp. Desde un primer momento, los Agentes Rurales apuntaron que una negligencia era la causa m¨¢s probable del inicio del fuego y, para hallar pistas que confirmaran la hip¨®tesis, se inspeccionaron las parcelas cercanas al punto donde hab¨ªan empezado a arder las llamas. Los restos de una cal?otada se se?alaron como el foco de un fuego que ardi¨® con fiereza, alimentado por las rachas de viento que soplaron en la zona. Las llamas y el humo pod¨ªan verse desde unos 30 kil¨®metros de distancia.

El escrito de acusaci¨®n de la Fiscal¨ªa recoge que, aquel d¨ªa, el acusado estaba acompa?ado de su familia con la finalidad de celebrar una comida al aire libre. Soplaba viento y, dado el riesgo de incendio, hab¨ªa una prohibici¨®n administrativa expresa para encender fuego en las zonas forestales. El acusado, seg¨²n el fiscal, no hab¨ªa pedido autorizaci¨®n para hacer fuego y no respet¨® el veto. Decidi¨® encender una hoguera para cocinar los alimentos. Luego, no se preocup¨® de que las brasas quedaran definitivamente apagadas y cuando, por la fuerza del viento, estas entraron en contacto con el terreno seco, se activ¨® un foco de llamas que se propag¨® r¨¢pidamente por los terrenos colindantes. El fuego puso en peligro a los habitantes de las urbanizaciones cercanas y fue necesario evacuar a unos 200 vecinos.