¡°A la gente le da miedo ser diferente¡±

Elvis Presley le mira de reojo. Cada puntada que da con las tijeras, cada golpe de navaja cerca de la yugular, est¨¢n vigilados por El Rey. Tenerlo como testigo mudo es una forma de agradecimiento para Jes¨²s Molina, propietario de la peluquer¨ªa Old School. Sus peinados responden a las esencias del rock, al estilo de los a?os cuarenta, cincuenta y sesenta, al cuero, la grasa y los tup¨¦s. Situada a pocos pasos de la Puerta de Toledo, no le falta nada para completar un fotograma de pel¨ªcula de James Dean: gramola, butacas de piel, luminosos pin up. Solo se extra?a una cosa de la ¨¦poca: ceniceros en las repisas y humo de los cigarros. Algo que este madrile?o de 52 a?os agradece, por ley y por su salud.

?C¨®mo llega a un estilo tan marcado?

Estudi¨¦ peluquer¨ªa y, con las tribus urbanas de los ochenta, siempre tuve mucha inquietud por contar cosas. Entr¨¦ en el rock and roll o el rockabilly y toda esa cultura del underground est¨¢ muy ligada a la imagen.

Abri¨® su local hace cinco a?os, ?era el mejor momento?

No hay mejor o peor momento. El temor est¨¢ en la cabeza. Es un riesgo, pero solo hay que tener claro qu¨¦ te gusta. Tener oficio, experiencia. Me he ido de cuatro o cinco peluquer¨ªas porque no me llenaban. Aqu¨ª me mud¨¦ porque es donde vivo (nac¨ª en Madrid, pero me cri¨¦ en Parla) y por la gente con la que me iba a relacionar. Viene mucha gente del mundo del teatro y extranjeros. Hay muchos que se quedan porque Madrid es muy interesante. Es una ciudad que te envuelve y te da cultura, gastronom¨ªa y ambiente.

?Qu¨¦ se lleva ahora?

Ha habido un repunte del old school, de la peluquer¨ªa anglosajona, con un corte m¨¢s refinado que se hab¨ªa perdido con lo unisex. De repente, o trabajas fino o no consigues hacer ese tipo de peluquer¨ªa que en Estados Unidos o Inglaterra hace tiempo que se lleva haciendo: el ducktail, el executive contour, el flop, el jelly roll... Es un tipo de peluquer¨ªa de calidad. No quiere decir que otros cortes de pelo no sean buenos, pero se cuida la imagen: ha irrumpido el concepto de arreglarse la barba y el cabello. De volver no a lo viejo o antiguo, sino a lo artesanal.

?Dice algo el pelo de la persona?

El cabello es biol¨®gico. Va impreso en nosotros mismos. Puedes ser m¨¢s dejado o m¨¢s met¨®dico, pero es la imagen que proyectas. Todos vendemos algo, aunque inconscientemente creemos que no. Y no te das cuenta, porque lo llevas encima. Pero los dem¨¢s lo ven: tu madre tiene una imagen de ti, tus amigos otra y tu jefa otra.

Suele cortar en festivales de rock. ?Notas diferencia?

Bueno, se ve que la gente tiene m¨¢s claro lo que quiere porque ya est¨¢s en el ambiente. Tambi¨¦n hay quien se qued¨® en los a?os ochenta y es m¨¢s exagerada vistiendo. Hay otros que evolucionaron al concepto de los a?os cincuenta y su forma de peinarse y de vestir, vintage, es de verdad, es su forma de vida. No es postureo. Aqu¨ª no hay tanto de eso. Y me preocupa que vengan generaciones que no lo contin¨²en. A veces echo de menos que se vea en la calle alguien que d¨¦ color, que no sea gris.

?Falta variedad en Madrid?

En los a?os ochenta s¨ª que ve¨ªas a gente diferente en la calle. La gente quer¨ªa pertenecer a una tribu. Pero se ha perdido: a la gente le da miedo. Se echan muchas fotos, pero quieren ser lo mismo que el otro. Es verdad que somos gregarios y tendemos a juntarnos por nuestros gustos, pero es que no hay rebeld¨ªa, no hay libertad. Cuelgas algo en las redes sociales con tu opini¨®n y te acribillan. Por eso la gente se corta: ser un outsider da m¨¢s trabajo.

?No le hacen competencia las barbas hipster?

Voy por otro lado. Eso de hipster antes se refer¨ªa al moderno. Ahora lo es todo. Cada uno tiene su mercado y hay que preocuparse por tu trabajo y porque el cliente est¨¦ satisfecho.

?Es la peluquer¨ªa un lugar de encuentro?

Hay de todo. Los que quieren algo r¨¢pido y los que se pasan un buen rato charlando. Tienes que hacer que los clientes se sientan en su casa y que se lea el peri¨®dico o se forme una tertulia. As¨ª se crea una comunidad.

?Cu¨¢l es la clave del tup¨¦ perfecto?

Cada uno se distingue por su forma. Lo importante es dejar una longitud adecuada y utilizar una cera que sujete y d¨¦ brillo. Que, si cae, quede natural, compacto.