Pactar con los independentistas
El pacto entre el PSOE y ERC podr¨ªa tener dos virtudes: servir¨ªa para formar gobierno y sacar al pa¨ªs del ¡®impasse¡¯ y para ayudar a Esquerra a abrazar el ¡°independentismo constitucional¡± que Rajoy denost¨®
![Albert Branchadell](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fc367a43b-66a4-454b-ad7b-b7de977c93e7.png?auth=432d62cd32f004b5a1fa25a4c42204d602051d75d5d4205af1a2bd0330adad88&width=100&height=100&smart=true)
![Reuni¨®n entre representantes de ERC y el PSOE para pactar la investidura.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/SZY2IHG26KHBIXEH623PYQQG3Q.jpg?auth=a6bc1f984c576d070fc9145df99ac3830540bac6da389f8df5e3581d16cd228a&width=414)
El pasado 24 de octubre la Asamblea de Madrid, con los votos de Ciudadanos, PP y Vox, aprob¨® una proposici¨®n no de ley que insta al Gobierno de Espa?a ¡°a la ilegalizaci¨®n inmediata de aquellos partidos separatistas que atenten contra la unidad de la Naci¨®n¡±. La diputada del Grupo Parlamentario Popular, Alicia S¨¢nchez-Camacho P¨¦rez, sintetiz¨® su visi¨®n del di¨¢logo con los independentistas en dos preguntas ret¨®ricas: ¡°?Dialogar con qui¨¦n? ?Con los que quieren romper Espa?a?¡±. El portavoz del Grupo Parlamentario Unidas Podemos-Izquierda Unida-Madrid en Pie, Jacinto Morano Gonz¨¢lez, defendi¨® justo lo contrario: ¡°Lo que tenemos que hacer quienes estamos en las instituciones es buscar soluciones, y las soluciones pasan, s¨ª, se?ores, s¨ª, por negociar¡±. ?Qui¨¦n ten¨ªa raz¨®n? Aunque en el debate madrile?o el portavoz socialista Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez Uribes no fue tan expl¨ªcito como su colega morado, el hecho es que, semanas despu¨¦s de aquella sesi¨®n parlamentaria, el PSOE est¨¢ negociando con el principal partido ¡°separatista¡± de Espa?a para asegurar la investidura de Pedro S¨¢nchez como presidente del Gobierno.
?Es posible negociar el Gobierno de un estado con un partido que busca la independencia de ese estado? Una manera de abordar la cuesti¨®n con la deseable parsimonia es sacarla del triste manique¨ªsmo a que parece abocado el debate pol¨ªtico en Espa?a. En el debate madrile?o S¨¢nchez-Camacho proclam¨® que ¡°en ning¨²n lugar de Europa, ni en Baviera, ni en Suiza, se acepta el derecho de autodeterminaci¨®n¡±. En el Acuerdo de Viernes Santo los gobiernos del Reino Unido e Irlanda reconocieron que corresponde a la poblaci¨®n de la isla de Irlanda, Norte y Sur, ejercitar su derecho ¡°a la autodeterminaci¨®n¡± para lograr una Irlanda unida. Pero dejando de lado esta notoria excepci¨®n, y casos menores como los de Liechtenstein (respecto a sus municipios) y la Rep¨²blica de Moldavia (respecto a la regi¨®n aut¨®noma de Gagauzia), la regla es efectivamente la que formul¨® S¨¢nchez-Camacho. Lo que cabr¨ªa preguntarse ahora es si en alg¨²n lugar de Europa se negocia la formaci¨®n del gobierno (o se gobierna incluso) con partidos independentistas.
Una persona que podr¨ªa responder muy bien esa pregunta es el antiguo primer ministro de B¨¦lgica Charles Michel. En las elecciones federales belgas del 25 de mayo de 2014 el partido m¨¢s votado a escala federal result¨® la independentista Nueva Alianza Flamenca (N-VA, por sus siglas en neerland¨¦s), con el 20 por ciento del voto popular y 33 de los 150 esca?os de la C¨¢mara de Representantes. Por detr¨¢s suyo qued¨® el Partido Socialista franc¨®fono, con el 12 por ciento del voto popular y 23 esca?os. Tras las elecciones, el Rey Felipe (de B¨¦lgica) no dud¨® en nombrar al l¨ªder de N-VA, Bart de Wever, como informateur responsable de explorar la formaci¨®n de un gobierno. Tras meses de negociaciones, se alumbr¨® un gabinete cuatripartito formado por los independentistas de N-VA, los democristianos y liberales flamencos y el Movimiento Reformista franc¨®fono de Charles Michel, que acab¨® siendo el primer ministro aunque su partido hab¨ªa obtenido menos voto popular que sus tres socios de gobierno y 13 esca?os menos que los independentistas de N-VA. (El lado oscuro de la historia es que en diciembre de 2018 N-VA forz¨® el naufragio del gobierno por su oposici¨®n a que B¨¦lgica firmase el Pacto Mundial sobre Migraci¨®n, un inocente acuerdo intergubernamental auspiciado por la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas, lo cual ilustra la acreditada pulsi¨®n antiinmigraci¨®n end¨¦mica del nacionalismo flamenco).
Que N-VA es un partido independentista no alberga lugar a dudas. Basta una breve visita al sitio oficial del partido en internet. ¡°Nuestro objetivo final es ciertamente un Flandes independiente como Estado Miembro europeo¡±. Eso s¨ª: N-VA aparca abiertamente la unilateralidad. ¡°N-VA no quiere ninguna revoluci¨®n y no busca la secesi¨®n[¡]. El camino para llegar a la independencia est¨¢ jalonado por etapas y se debe recorrer con respeto por la democracia¡±.
A la vista del ilustre precedente belga, el posible pacto entre el PSOE y ERC podr¨ªa tener dos virtudes. No solo servir¨ªa para formar gobierno en Espa?a y sacar al pa¨ªs del impasse pol¨ªtico en el que se encuentra, sino que tambi¨¦n podr¨ªa ayudar a ERC a abrazar el ¡°independentismo constitucional¡± que Mariano Rajoy denost¨® en el debate estatutario o el ¡°independentismo constitucionalista¡± cuyo advenimiento augur¨® Ramon Espadaler el pasado verano.
?Independentismo constitucionalista? Un ox¨ªmoron para Quim Torra. Una ¡°aberraci¨®n pol¨ªtica¡± propia de un botifler con el ¡°cerebro atrofiado¡± como sugiri¨® un perspicaz tuitero. Y una realidad que esa Europa que no escucha a Torra puede entender, empezando por el flamante presidente del Consejo Europeo Charles Michel.
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