Pies de plomo
Que la reacci¨®n de los partidos tras el anuncio del Segundo Grado para los presos haya sido con el freno puesto no presupone que en otros ¨¢mbitos del independentismo se vaya a actuar igual
Josep Costa es vicepresidente del Parlament por Junts per Catalunya, jurista, profesor de Teor¨ªa Pol¨ªtica y representante del carlismo ¡ªde Carles Puigdemont¡ª m¨¢s rocoso ¡ªNO de Miquel Roca¡ª. Por poner un ejemplo reciente que justifique mi afirmaci¨®n, el martes asegur¨® que Catalunya ¡°no tiene autonom¨ªa propiamente dicha. Tiene, si acaso, competencias delegadas por el Estado¡±. O sea, liquid¨® el Estatut en menos tiempo que dura vivo un personaje de Juego de Tronos. Por no hablar de las peloteras que ha tenido a lo largo de la legislatura con el presidente del Parlament, Roger Torrent. Que es de Esquerra, es decir, un lamentable liquidacionista a ojos de los que piensan como Costa.
Por eso, al verle salir hoy al Sal¨®n de Pasos Perdidos ¡ªjam¨¢s como en estos tiempos esa denominaci¨®n fue tan real¡ª para comentar la asignaci¨®n del Segundo Grado a los presos del proc¨¦s, tem¨ª un ejercicio m¨¢s de ret¨®rica ¨¦pica contra la vesania del sistema penitenciario.
Pues no. Apareci¨® un Costa contenido, que lamentaba ¡ªpor supuesto, s¨®lo hubiera faltado¡ª que no se aplicara el Tercer Grado, pero sin aspavientos, y que dejaba en manos de los propios presos los pr¨®ximos pasos a ejercer.
No se sorprendan: ese Costa con silenciador era una prueba entre otras muchas de que el independentismo institucional anda estos d¨ªas con pies de plomo. No olvidemos que la clasificaci¨®n de los presos la ha decidido un organismo dependiente del Departament de Just¨ªcia de la Generalitat. Un ¨¢rea en manos de Esquerra. Por cierto, en el mismo instante en que los partidos opinaban ante la prensa, a la salida del hemiciclo conversaban muy serios la consellera del ramo, Ester Capella, con el l¨ªder de facto de ERC, Pere Aragon¨¨s.
Que andan todos con pies de plomo lo evidencia tambi¨¦n la retirada del pleno de un punto del orden del d¨ªa en el que Junts per Catalunya insist¨ªa con la autodeterminaci¨®n. Porque una cosa es que Quim Torra y el portavoz republicano Sergi Sabri¨¤ se hayan lanzado indirectas en la sesi¨®n de control, y otra forzar a Esquerra a votar algo que pueda congelar esas sonrisas que lucen en las fotos los negociadores de la investidura, los tres del PSOE y los tres de ERC. A cambio del favor, estos ¨²ltimos ceder¨¢n un senador a los ex/neo/post convergentes para que puedan formar grupo.
Que la reacci¨®n de los partidos tras el anuncio del Segundo Grado para los presos haya sido con el freno puesto no presupone que en otros ¨¢mbitos del independentismo se vaya a actuar igual. La expectativa de que Junqueras, Forn, Forcadell y los dem¨¢s se pasen la Navidad en la c¨¢rcel puede dar m¨¢s alas al bloqueo del Camp Nou, el pr¨®ximo mandamiento de Tsunami Democr¨¤tic. Digo ¡°mandamiento¡± porque este ente es lo m¨¢s parecido a Dios: se le sigue por la fe, se le cree sin verlo y se le supone omnisciencia. Aunque no s¨¦ por qu¨¦ me sorprendo, si Quim Torra fue a rezar por los presos a Montserrat, y su ¨²ltimo referente, el te¨®rico de la desobediencia civil Paul Engler, dirige una fundaci¨®n cat¨®lica en Los Angeles (USA). Visto as¨ª, creo que el president deber¨ªa aceptar la oferta de cenar juntos en Nochebuena que le ha hecho Alejandro Fern¨¢ndez (PP), otro cristiano reconocido.
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