Radiograf¨ªa de la sanidad catalana
Una exposici¨®n interactiva en el Palau Robert explica c¨®mo funciona el modelo sanitario y los hitos de Catalu?a en salud


Un latido incesante retumba en la sala. Lub, dub. Lub, dub. El aliento vital resuena en la piscina que rodea las paredes de la estancia. El agua baila a su ritmo con suntuosos y precisos vaivenes. En el centro de la estancia, un pivote invita a depositar la mano ¡ªel dedo coraz¨®n para ser m¨¢s exactos¡ª sobre un sensor de luz infrarroja que mide y pone voz al ritmo card¨ªaco. Unos latidos m¨¢s r¨¢pidos, otros m¨¢s lentos. Siempre lub, dub. No pod¨ªa comenzar de otra manera que con el sonido del coraz¨®n la exposici¨®n Universal. La salud en Catalu?a que, desde el viernes, se exhibe en el Palau Robert de Barcelona.
La muestra radiograf¨ªa el estado de salud de los catalanes y de su modelo sanitario. En un viaje interactivo por el sector, la exhibici¨®n reivindica las bonanzas del sistema y el buen hacer de sus profesionales: una sanidad universal, integradora, dispuesta para el ciudadano 365 d¨ªas, 24 horas. Omite, eso s¨ª, los pesares que atormentan a la Administraci¨®n, como las listas de espera o la falta de recursos e inversiones. ¡°Es una exposici¨®n que quiere explicar el pa¨ªs. Reivindicar las virtudes y la enorme complejidad del sistema sanitario¡±, admiti¨® la consejera de Salud, Alba Verg¨¦s, durante la presentaci¨®n de la muestra.
Tras la sala del latido, decenas de probetas m¨¢s o menos llenas dibujan los males m¨¢s comunes de los catalanes. La hipertensi¨®n, las infecciones respiratorias, la ansiedad y los trastornos endocrinos, nutricionales y metab¨®licos se llevan la palma. Son los motivos de consulta m¨¢s habituales en los centros sanitarios dispersos por el territorio (67 hospitales, 437 centros de atenci¨®n primaria y 804 consultorios locales esparcidos por 947 municipios).
Cada ocho horas hay un trasplante y cada 10 segundos se da una vacuna
Frente a las probetas, una inmensa pir¨¢mide poblacional cristaliza el reto del envejecimiento de la poblaci¨®n. Catalu?a tiene una esperanza de vida de 83,6 a?os, la segunda m¨¢s alta del mundo, solo por detr¨¢s de Jap¨®n.
El sistema sanitario catal¨¢n reivindica tambi¨¦n, en la exposici¨®n, su car¨¢cter universal. Ese que fulmin¨® el gobierno de Mariano Rajoy en 2012 cuando condicion¨® el derecho a la asistencia a las rentas de trabajo (estar asegurado al Instituto Nacional de la Seguridad Social). Catalu?a intent¨® sortear la norma con varias instrucciones y termin¨® por desplegar una ley de sanidad universal en 2017.
Hoy, con una lluvia de radiograf¨ªas, la exhibici¨®n muestra la igualdad m¨¢s absoluta a ojos de los rayos X. La atenci¨®n sanitaria es la misma en funci¨®n de la edad, el g¨¦nero o la situaci¨®n social. Todos pueden acudir al sistema y ser¨¢n atendidos.
A medida que el visitante avanza por las salas abandona su papel pasivo y la muestra lo invita a participar. Con unos cascos a modo de fonendoscopio, uno puede auscultar los sonidos del territorio, desde una vacunaci¨®n infantil en una consulta de Manresa hasta una reuni¨®n de la consejera de Salud, Alba Verg¨¦s, y su equipo en la sede del Departamento, en Barcelona. Tambi¨¦n el ruido de tr¨¢fico, el mon¨®tono pitido de una quimioterapia o el trasiego del tr¨¢fico en la ciudad, causante de muchos problemas de salud derivados de la contaminaci¨®n.
Para tomar conciencia del uso ¡ªo abuso¡ª del sistema sanitario y del tiempo que dedica e, la muestra vuelve a interpelar al visitante. ¡°?Con que frecuencia vas al m¨¦dico?¡±, cuestiona un mural gigante. A su lado, pegatinas azules ¡ª¡±mi salud puede mejorar¡±¡ª y rojas ¡ª¡±estoy como una rosa¡± invitan a marcar sobre la pared la asiduidad de las visitas m¨¦dicas seg¨²n la edad del interlocutor.
En la sanidad, el tiempo es oro y cada minuto cuenta. He aqu¨ª algunas cifras que tambi¨¦n destaca la muestra: cada ocho horas, se realiza un trasplante; cada 10 segundos, se administra una vacuna; cada minuto, 131 pacientes son atendidos en un centro de salud; cada d¨ªa se realizan m¨¢s de un millar de intervenciones quir¨²rgicas; cada hora se muere una persona a causa del tabaco y cada dos y media, se detecta un c¨¢ncer de mama.
Una lluvia de radiograf¨ªas reivindica el acceso universal al sistema
Algunos datos que no aparecen en la exhibici¨®n y que, lamentablemente, tambi¨¦n redibujan una parte del sistema son las 181.000 personas que aguardan una intervenci¨®n quir¨²rgica, los 538 d¨ªas que tiene que esperar un paciente para una visita a urolog¨ªa en el hospital Parc Taul¨ª de Sabadell o el a?o de demora para someterse a una tomograf¨ªa computerizada (TAC) en el hospital Plat¨® de Barcelona.
Conscientes, no obstante, de la cara menos amable de un modelo sanitario de ¨¦xito, el vicepresidente de la Generalitat y consejero de Econom¨ªa, Pere Aragon¨¦s, aprovech¨® la puesta de largo de la exposici¨®n para anunciar que quiere inyectar 900 millones de euros m¨¢s a los Presupuestos que negocia con los comunes. ¡°Estamos poniendo al d¨ªa el sistema, pero tambi¨¦n tenemos que proyectarlo al futuro¡±, dijo, en tono solemne, Aragon¨¦s. Con ese montante no se revierten los recortes ejecutados desde 2011 por los sucesivos gobiernos de Artur Mas, pero se acercan bastante. Siempre y cuando no fracasen las negociaciones presupuestarias.
La exposici¨®n, abierta hasta el 31 de mayo y gratuita, reclama por ¨²ltima vez al visitante en una sala final sobre el futuro del sistema de salud. ?Har¨ªas obligatoria la vacunaci¨®n? ?Qui¨¦n tiene m¨¢s responsabilidad sobre nuestra salud: el entorno socioecon¨®mico, el sistema sanitario o nosotros mismos ? No hay respuestas sencillas ni absolutas. ?Prefieres saber c¨®mo vas o morir o cu¨¢ndo?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
