Aromas nocturnos, agua en calma y fuego
El Tr¨ªo Alborada cierra el a?o de la Sociedad Filarm¨®nica de A Coru?a con obras de Turina, Takemitsu y Robert Schumann
La Sociedad Filarm¨®nica de A Coru?a ha celebrado en el Teatro Rosal¨ªa Castro su ¨²ltimo concierto de 2019, que ha sido interpretado por el Tr¨ªo Alborada. Este conjunto est¨¢ formado por Macarena Mart¨ªnez, viol¨ªn, Aldo Mata, violonchelo, y Patricia Arauzo, piano. Para el concierto del martes pusieron en sus atriles tres obras originales para esa formaci¨®n: el Tr¨ªo n? 2, en si menor, op. 76 de Joaqu¨ªn Turina (1882-1949); Between tides (Entre mareas), de Toru Takemitsu (1939-1996) y el Tr¨ªo n? 1, en re menor, op. 63 de Robert Schumann (1810-1856).
El Tr¨ªo Alborada muestra en todo momento un buen entendimiento conjunto, tanto en ajuste r¨ªtmico como en din¨¢micas y fraseo. Esto es, sin duda, fruto de largas horas de trabajo conjunto insertadas entre las m¨²ltiples actividades did¨¢cticas y concert¨ªsticas que desarrollan sus miembros a lo largo de varios continentes. Sus interpretaciones tienen una gran solidez conceptual y estil¨ªstica, lo que les permiti¨® hacer un viaje sonoro desde el insinuado ambiente de una noche andaluza de Turina hasta el calor de un apasionado Schumann de 24 a?os. Y entre ambos, una escala en la seren¨ªsima sensaci¨®n de tiempo felizmente detenido del gran Toru Takemitsu.
El Tr¨ªo Alborada hizo lucir un Turina lleno de sabor en sus di¨¢logos entre piano y cuerdas del primer movimiento. En el segundo destac¨® el di¨¢logo entre cuerdas del Scherzo y el perfume de nocturno meridional del Lento dolcissimo. El Andante mosso-Allegro vivo final tuvo una hermosa y creciente tensi¨®n expresiva apoyada en el precioso fondo, como de pintura, de la ampl¨ªsima gama de colores del piano de Arauzo.
En Between tides, sobre la armon¨ªa y color caracter¨ªsticos del japon¨¦s, hicieron destacar su magistral capacidad de expresar la quietud y los diferentes ambientes sonoros con los que el autor es capaz de trasladarnos sus sensaciones frente al agua. Las doce horas que median entre dos bajamares son felizmente expresadas por Takemitsu en apenas quince minutos de m¨²sica.
En ellos, los componentes del Tr¨ªo Alborada lograron plasmar una acuarela sonora que reflej¨® la m¨¢s serena quietud de un mar alejado hasta las olas rompientes de una pleamar cercana pero tranquila. Todo ello, antes de una vuelta a la lejan¨ªa de unos brillos como filtrados por esa niebla de en nuestras costas atl¨¢nticas en d¨ªas de mar serena; lo que no deja de ser un deseable recuerdo en tiempos de borrascas encadenadas.
La versatilidad del grupo termin¨® de manifestarse en la segunda parte, con un Schumann pleno de sentimiento que hicieron aflorar desde la fuerza del Mit energie und Leidenschaft y toda la gracia scherzante del lebhaft, doch nicht su rasch. Los serenos di¨¢logos del piano con cada instrumento de cuerda en el Langsam, mit inniger Empfindung fueron como un cuidado reposo antes del encendido Mit feuer con el que terminaron de caldear el ¨¢nimo de los filarm¨®nicos coru?eses. Los aplausos de estos fueron premiados con una hermosa versi¨®n para tr¨ªo del Estudio sinf¨®nico op. 13 n¨²m. 2 del propio Robert Schumann.
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