2019: un a?o de tribunales, protestas y Rosal¨ªa

Dos visiones de la realidad en el juicio de todos los juicios

Jes¨²s Garc¨ªa

Un juicio hist¨®rico, sin parang¨®n, el m¨¢s importante de la democracia contempor¨¢nea espa?ola con la excepci¨®n, tal vez, del proceso por el golpe de Estado del 23-F. Un juicio que enganch¨® a miles de catalanes como si se tratase de una telenovela, que les convirti¨® durante cuatro meses en supuestos expertos en derecho penal; que elev¨® a un juez, Manuel Marchena, a la categor¨ªa de estrella medi¨¢tica. Un juicio a pol¨ªticos presos o a presos pol¨ªticos, seg¨²n el prisma con que se mire, que mostr¨® dos versiones irreconciliables de unos mismos hechos ¡ªlos ocurridos en el oto?o catal¨¢n de 2017¡ª y que no sirvi¨® para acercarlas ni un mil¨ªmetro sino que, acaso, las alej¨® a¨²n m¨¢s.

El juicio del proc¨¦s ha acentuado si cabe la divisi¨®n entre dos maneras de entender una misma realidad. En Espa?a y dentro de Catalu?a. Y en ninguna jornada chocan tanto esos dos enfoques como en el 1-O, epicentro de las sesiones del juicio: a un lado, refer¨¦ndum ilegal, resistencia ciudadana e irresponsabilidad pol¨ªtica; al otro, libertad de expresi¨®n, violencia policial y derechos fundamentales.

El proceso penal ya es historia y sus interioridades est¨¢n contadas con m¨¢s o menos gracia en incontables y oportunas novedades editoriales. Pero sus consecuencias persisten. Toda una generaci¨®n de pol¨ªticos catalanes ha sido apartada de la vida p¨²blica con duras penas de c¨¢rcel ¡ªde nueve a 13 a?os¡ª y de inhabilitaci¨®n, por m¨¢s que ahora logren victorias parciales en Europa. A la espera de los primeros permisos penitenciarios, la permanencia de los pol¨ªticos en prisi¨®n mantiene en vilo al independentismo y a una parte de la sociedad catalana, cr¨ªtica con la decisi¨®n del Tribunal Supremo.

Para el separatismo, de hecho, la sentencia confirma sus peores presagios: el resultado estaba fijado de antemano y el juicio fue poco menos que una pantomima. En el otro lado de las barricadas se escucha el lamento por que la condena haya sido por sedici¨®n y no por rebeli¨®n.

Colau repite en la alcald¨ªa con el PSC y los votos de Valls

Clara Blanchar

Las elecciones municipales tambi¨¦n han marcado el a?o. En Barcelona, Ada Colau repite como alcaldesa, aunque el camino no ha sido tan triunfal como en 2015. Esta vez empat¨® a 10 esca?os con ERC, que sac¨® 4.833 votos m¨¢s. Ernest Maragall no contaba con apoyos para ser investido. Colau le ofreci¨® un tripartito con el PSC, pero los vetos cruzados lo impidieron. A Colau y el socialista Jaume Collboni les faltaban tres votos, que cedi¨® Manuel Valls para evitar una alcald¨ªa independentista y a cambio de nada, asegur¨®. Fue el trago m¨¢s agridulce para Colau, que convenci¨® a sus bases de la necesidad de mantener la alcald¨ªa.

Un verano marcado por la inseguridad en Barcelona

R. Carranco

El verano de 2019 fue monotem¨¢tico: la inseguridad en Barcelona. Los cr¨ªmenes (11 homicidios entre junio y septiembre de los 17 totales) y los robos violentos (35% m¨¢s en la calle) acapararon toda la atenci¨®n. ¡°Queremos que se pueda ir por Barcelona sin que te acuchillen por la calle¡±, afirm¨® el l¨ªder del PP, Pablo Casado. El consejero Miquel Buch reforz¨® Barcelona con m¨¢s de 300 mossos y se prometi¨® la reapertura ¡°de manera casi inmediata¡± de la comisar¨ªa de Plaza de Catalunya, que sigue cerrada. El fr¨ªo templ¨® los malos datos y el Tsunami Democr¨¤tic eclips¨® el debate de la seguridad en la capital catalana.

La gran ola del Tsunami y una semana de graves disturbios

Rebeca Carranco

La sentencia del Supremo de los l¨ªderes pol¨ªticos del proc¨¦s, con penas de entre 9 y 13 a?os de c¨¢rcel, tuvo una respuesta en la calle que super¨® cualquier previsi¨®n policial. Una mezcla de acciones promovidas por una plataforma an¨®nima, bautizada como Tsunami Democr¨¤tic, y la iniciativa propia de organizaciones independentistas y los CDR, con personas muy j¨®venes implicadas, desemboc¨® en una semana de protestas y graves disturbios (del 14 al 18 de octubre) en Catalu?a.

Tres episodios desbordaron a la polic¨ªa: el colapso del aeropuerto de El Prat, convocado por el Tsunami, el bloqueo del Departamento de Interior, que termin¨® con coches quemando al lado de edificios en la calle de Roger de Flor, y la derivada violenta de una protesta estudiantil en la plaza de Urquinaona.

El Tsunami sigui¨® con sus acciones, bajo el lema de la ¡°desobediencia civil¡±. Nacido en septiembre con la bendici¨®n de las organizaciones independentistas, e investigado en una causa por terrorismo en la Audiencia Nacional junto a los CDR, el Tsunami organiz¨® el bloqueo de la AP-7 en La Jonquera el 11 de noviembre para cerrar la frontera con Francia, colapsando tambi¨¦n la Nacional II. Posteriormente, repiti¨® la acci¨®n en la misma autopista a su paso por Girona. Cerrando filas con el Ministerio del Interior, Mossos, Polic¨ªa, Guardia Civil y la polic¨ªa francesa restablecieron la circulaci¨®n sin incidentes graves. El Tsunami convoc¨® otra acci¨®n durante el Bar?a-Real Madrid del 18 de diciembre. La plataforma no logr¨® su objetivo de mostrar en las gradas y en el c¨¦sped su lema de Spain, sit and talk. Los altercados se repitieron fuera del campo.

El reto de cuidar, adem¨¢s de acoger, a los menores migrantes

Jessica Mouzo

Los c¨¢lculos del Govern auguraban otra llegada masiva de j¨®venes migrantes solos, como en 2018 (3.697, m¨¢s del doble que en 2017). Sin embargo, el cierre de fronteras en Marruecos, de donde proceden la mayor¨ªa de estos chavales, volte¨® los pron¨®sticos: llegaron poco m¨¢s de 2.000. No se repitieron las escenas de 2018 de chicos durmiendo en comisar¨ªas. Tampoco el colapso de los servicios de atenci¨®n. La Generalitat se hab¨ªa preparado y dispon¨ªa de m¨¢s plazas para alojar a estos menores.

Si bien la emergencia habitacional se solvent¨®, la convivencia en algunos municipios hizo aguas. La detenci¨®n de varios j¨®venes migrantes por presuntas agresiones sexuales provoc¨® manifestaciones vecinales y ataques contra los centros de menores. En El Masnou, un grupo de vecinos intent¨® asaltar un albergue y varios chicos resultaron heridos.

Esos conflictos evidencian que no hay recursos ni manos suficientes para trabajar en la integraci¨®n de estos chavales en la comunidad, incorporarlos al mercado laboral o ayudarlos en el tr¨¢nsito a la vida adulta. En Barcelona, la presencia de j¨®venes, mayores o extutelados, que dorm¨ªan y malviv¨ªan en la calle, oblig¨® a la Generalitat a activar un plan de choque.

Leo Messi engrandece su leyenda al ganar el sexto Bal¨®n de Oro

Bernat Coll

La leyenda de Leo Messi parece no tener fin. El argentino gan¨® el pasado mes de octubre su sexto Bal¨®n de Oro y se confirma como el futbolista que m¨¢s veces ha conseguido el galard¨®n. Messi super¨® a Van Dijk (Liverpool) por tan solo siete votos, y Man¨¦ (Liverpool) fue tercero. Hac¨ªa cuatro a?os que el argentino no consegu¨ªa el premio de France Football. El triunfo reivindica el dominio del argentino en la ¨²ltima d¨¦cada. Consigui¨® el primer premio en 2009 y a lo largo de estos 10 a?os se ha convertido, junto a Cristiano Ronaldo, en el gran dominador del futbol europeo. Su in¨¦dito sexto t¨ªtulo, adem¨¢s, ofrece argumentos a los aficionados y expertos que le consideran el mejor futbolista de todos los tiempos.

El Bal¨®n de Oro de este a?o, sin embargo, llega tras una temporada marcada por la decepci¨®n de Liverpool, donde el Barcelona perdi¨® estrepitosamente en la vuelta de las semifinales contra el conjunto ingl¨¦s y qued¨® eliminado. La derrota ha puesto en duda la capacidad de la plantilla para competir al m¨¢s alto nivel. Las prestaciones de Messi, en cambio, no se agotan. Consigui¨® su sexta Bota de Oro, el galard¨®n que premia al m¨¢ximo goleador de las ligas europeas, y es pichichi de la actual liga.

Todo listo en la capital para vetar al coche contaminante

Clara Blanchar

Despu¨¦s de tres a?os de preparaci¨®n y debate p¨²blico, Barcelona lo tiene todo a punto para vetar a los coches contaminantes a partir del 1 de enero de 2020, una medida que persigue mejorar la calidad del aire y la salud de los ciudadanos. La capital catalana implanta una Zona de Bajas Emisiones (ZBE), donde prohibir¨¢ circular a los coches m¨¢s antiguos, los que m¨¢s contaminan y no tienen la etiqueta ambiental de la DGT. Se activar¨¢ el d¨ªa 2, primer laborable del a?o.

La ZBE de Barcelona comprende la capital, L¡¯Hospitalet, Sant Adri¨¤ de Bes¨°s y parte de Esplugues y Cornell¨¤ de Llobregat. El blindaje al coche contaminante se aplicar¨¢ los d¨ªas laborables de siete de la ma?ana a ocho de la tarde. La ZBE ha recibido cr¨ªticas de ecologistas y vecinos que piden endurecerla; y tambi¨¦n de las patronales, que exigen suavizarla.

Para no perjudicar a los colectivos m¨¢s precarios, durante el primer a?o el gobierno de la alcaldesa Ada Colau permitir¨¢ circular a las furgonetas, camiones, autobuses y autocares o familias sin recursos que dependan de su coche para trabajar aunque no tengan etiqueta: gozar¨¢n de un a?o de margen para renovar sus veh¨ªculos. Habr¨¢ otros colectivos exentos de la prohibici¨®n, los veh¨ªculos especiales: gr¨²as, funerarios y de urgencias (bomberos, ambulancias o polic¨ªas), camiones de feriantes, food-trucks o de transporte de caudales.

Para dar margen a la poblaci¨®n, Colau no multar¨¢ los incumplimientos hasta el 1 de abril, en un cambio de paradigma en la ciudad que ser¨¢ controlado por 120 c¨¢maras que leer¨¢n las matr¨ªculas. Y para casos puntuales o turistas que quieran circular por Barcelona sin etiqueta, el ?rea Metropolitana ha habilitado un sistema para solicitar hasta 10 permisos al a?o por conductor.

La asfixia del sector social por falta de recursos

Josep Cat¨¤

La falta de presupuestos en Catalu?a ¡ªla Generalitat funciona todav¨ªa con la pr¨®rroga de las ¨²ltimas cuentas p¨²blicas aprobadas, de 2017¡ª y la ausencia de un Gobierno del Estado en plenas funciones han ahogado un a?o m¨¢s al sector social, que arrastra casi una d¨¦cada marcada por los recortes que no se han conseguido revertir. La falta de recursos afecta a las empresas y entidades que prestan los servicios p¨²blicos, y tambi¨¦n a los trabajadores y educadores de los servicios sociales, que han expresado en m¨¢s de una ocasi¨®n este a?o su malestar por la sobrecarga de trabajo derivada de los recortes. La par¨¢lisis pol¨ªtica impide desarrollar medidas para paliar la pobreza en Catalu?a, como la Renta Garantizada de Ciudadan¨ªa, una medida aprobada en 2017 y cuyo reglamento todav¨ªa no se ha redactado.

Una de las muestras de que el sector trabaja con un motor averiado ha sido el impacto que ha tenido, este a?o, la subida del Salario M¨ªnimo Profesional, que ha puesto en apuros a las empresas sociales, como las que emplean a personas con discapacidad, ya que la subida del SMI no ha ido acompa?ada de un incremento de las subvenciones.

La falta de recursos dej¨® una imagen in¨¦dita: sindicatos, patronales, trabajadores y empresas del sector social hicieron un manifiesto unitario para pedir al Govern un aumento de las tarifas y una reversi¨®n de los recortes.

La sanidad catalana tambi¨¦n sufre la falta de nuevos presupuestos, que impide poner en marcha nuevos proyectos, como el decreto de listas de espera, que mejorar¨ªa la accesibilidad. Los m¨¦dicos de atenci¨®n primaria, que el a?o pasado fueron a la huelga para denunciar la presi¨®n asistencial, tampoco terminan de remontar. La sobrecarga por falta de profesionales persiste.

ERC se erige en primera fuerza y cae Ciudadanos

?ngels Pi?ol

Esquerra Republicana se ha encumbrado este 2019 como la primera fuerza pol¨ªtica en Catalu?a con dos victorias consecutivas en las elecciones generales y en las municipales. El ¨¦xito en este ciclo electoral le sirvi¨® para alcanzar por primera vez las alcald¨ªas de Lleida y Tarragona y le dej¨® el sabor agridulce: venci¨® en Barcelona pero por 4.800 votos no pudo desbancar a Ada Colau. Los republicanos han cerrado el a?o inmersos en la negociaci¨®n con el PSOE para investir a Pedro S¨¢nchez y con la sentencia del Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea, que ha reconocido en una sentencia los derechos de Oriol Junqueras como eurodiputado.

La tendencia al alza de ERC la sit¨²a como favorita a ganar las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas. El Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a ha condenado este mes de diciembre a a?o y medio de inhabilitaci¨®n al presidente de la Generalitat Quim Torra por un delito de desobediencia al negarse a retirar una pancarta en favor de ¡°los presos pol¨ªticos y exiliados¡±. El president presentar¨¢ un recurso en el Tribunal Supremo y si se confirma el fallo ¡ªcomo es previsible¡ª la pol¨ªtica catalana ingresar¨¢ en una etapa de incertidumbre.

ERC conf¨ªa en dar el doble sorpasso: superar a sus socios y rivales de Junts per Catalunya ¡ªen las elecciones del 21-D les sacaron dos esca?os¡ª y tambi¨¦n desbancar a Ciudadanos, vencedor de aquellos comicios. El ¨ªmpetu de ERC contrasta con el desplome de Cs: In¨¦s Arrimadas ha renunciado este a?o a ser l¨ªder de la oposici¨®n para ser diputada en Madrid. La operaci¨®n, de momento, no ha funcionado: el partido se ha hundido y Albert Rivera ha dejado la pol¨ªtica. Arrimadas, sustituida en Catalu?a por Lorena Rold¨¢n, se apresta a dirigir ahora Ciudadanos en toda Espa?a.

El cambio de paradigma del zool¨®gico de Barcelona

A. L. Congostrina

El Ayuntamiento de Barcelona puso, a principios de mayo, la primera piedra para el cambio de paradigma del zool¨®gico. El pleno municipal aprob¨® modificar la ordenanza de protecci¨®n de animales para prohibir la reproducci¨®n dentro del zoo de especies que no puedan ser liberadas en la naturaleza. En la actualidad hay 2.000 animales de 300 especies en la instalaci¨®n barcelonesa. Estos animales ser¨¢n cuidados en el espacio actual hasta su muerte o, en los casos que se pueda, trasladados a santuarios.

La ordenanza est¨¢ llena de matices. Si especies como el elefante, oso, camello, canguro, cebra, entre otras, ya no podr¨¢n reproducirse al no hallarse en peligro de extinci¨®n, las que s¨ª lo est¨¢n ¡ªcomo los orangutanes¡ª tendr¨¢n un tratamiento diferenciado. La direcci¨®n del zoo tiene que redactar un proyecto para cada especie que determine si es viable su reproducci¨®n en el recinto, teniendo en cuenta que esto deber¨¢ aportar ¡°beneficios¡± a la conservaci¨®n de la especie. Tambi¨¦n, que sea posible su reintroducci¨®n en la naturaleza ¡°a corto, medio o largo plazo¡±.

El CAP Raval gana la batalla al Macba por la Miseric¨°rdia

J. ?. Monta?¨¦s

Tras a?os de enfrentamiento entre el Macba y el CAP Raval Nord por el control de la Capella de la Miseric¨°rdia, para ampliarse o trasladarse, el conflicto termin¨® en noviembre. Tras un pacto entre todos, el Macba ced¨ªa la capilla para que el CAP se traslade all¨ª y el museo se ampliar¨¢ en un nuevo edificio frente al cubo blanco de Meier, en un rinc¨®n de la plaza dels ?ngels.

Fin de la guerra. El CAP se impuso al museo; la sanidad a la cultura, en un barrio en el que el museo naci¨® para dar una nueva vida, pero ahora, los vecinos le han dado la espalda y solo han reclamado una mejor atenci¨®n sanitaria. A partir de ahora habr¨¢ que recalificar edificios y terrenos para sacar adelante los dos proyectos. Pero al nuevo y necesario CAP puede pasarle factura la capilla: toda actuaci¨®n en el Raval esta precedida de trabajos arqueol¨®gicos que pueden retrasar el proyecto. Tambi¨¦n habr¨¢ que respetar la fachada posterior de la capilla, protegida, por lo que personal sanitario y los sufridos enfermos seguir¨¢n pagando el peaje de convivir con un edificio hist¨®rico.

Rosal¨ªa se encumbra como diva internacional mimando sus or¨ªgenes

Jordi Pueyo

Este a?o ha sido apote¨®sico para Rosal¨ªa. Empez¨® 2019 recogiendo el premio Ciudad de Barcelona y meses m¨¢s tarde, en noviembre, arras¨® en los Grammy Latinos con su disco El mal querer. La artista se ha encumbrado en el panorama internacional al tiempo que ha mimado su patrimonio m¨¢s local. En julio sorprendi¨® con una canci¨®n en catal¨¢n, Milion¨¤ria, un homenaje a la rumba catalana que ya tiene 37 millones de reproducciones en Spotify.

Poderosa, carnal, moderna son los adjetivos que escogi¨® el periodista Luis Hidalgo como t¨ªtulo de la cr¨®nica del que durante meses fue el esperado concierto de Rosal¨ªa en Barcelona, el pasado 7 de diciembre. Ante 15.000 asistentes, se emocion¨® acerc¨¢ndose al pecho sus manos, con sus caracter¨ªsticas u?as que parecen no tener fin. Toda ella est¨¢ instalada en la hip¨¦rbole y ha alcanzado el estatus de celebrity global. Los portales de famosos de EE UU y Canad¨¢ han llegado a especular sobre sus supuestos romances.

Antes de la guinda de los conciertos en Barcelona y Madrid para terminar el a?o, la cantante de Sant Esteve Sesrovires fue reconocida por Time y sacudi¨® los escenarios en los MTV Europe Music Awards que se celebraron en Sevilla. All¨ª, Con altura, tema junto a J Balvin, se llev¨® el premio a la mejor colaboraci¨®n. Rosal¨ªa coge un sitio en el olimpo de las divas del pop dio t¨ªtulo a la cr¨®nica del concierto del periodista Xavi Sancho.

Rosal¨ªa es el fen¨®meno m¨¢s reciente de la m¨²sica espa?ola. M¨¢s all¨¢ de su carrera hacia lo m¨¢s alto, no tuvo pelos en la lengua al hacer su valoraci¨®n de la noche electoral del pasado 10 de noviembre. ¡°Fuck Vox¡±, tuite¨® tras conocerse el ascenso del partido de extrema derecha.