¡°En la gastronom¨ªa, las mujeres siempre fueron las que transmitieron el saber, sin ego de ninguna clase¡±

Est¨¢ a punto de cumplir 90 a?os y de cerrar la librer¨ªa especializada en gastronom¨ªa m¨¢s antigua de Espa?a, Premio Marquesa de Parabere a la mejor iniciativa gastron¨®mica. Ana Adarraga Elizar¨¢n (Hernani, 1930) ¨Ccon sus m¨¢s de ocho apellidos vascos y familiar de Miguel de Unamuno¨C abri¨® Aliana hace 46 a?os en Juli¨¢n Besteiro, 6. En estos a?os ha visto aumentar su fondo gastron¨®mico y sus clientes, conocido a chefs, profesores, hosteleros y escritoras tan veneradas como Simone Ortega, y visto arder sus vol¨²menes a mano de un grupo de nazis.

?Qu¨¦ van a hacer con todos estos libros cuando cierren?

Yo lo que querr¨ªa es traspasarla, que se la llevaran al centro de la ciudad. Para que una librer¨ªa funcione, tienes que ofrecer algo que solo tengas t¨² y eso lo tenemos. Estamos hablando de 70 categor¨ªas y unos 7.000 t¨ªtulos que no vas a encontrar en otro sitio. La gastronom¨ªa hoy tiene mucha importancia, y esto son libros caros y muy valiosos, pero el barrio se est¨¢ vaciando¡­ A pesar de eso, tenemos 5.000 clientes.

El de Castillejos es su barrio de toda la vida...

De Madrid, s¨ª. Pero yo soy de Hernani y mi hija Arantza naci¨® en Donosti. Mi padre ten¨ªa en Hernani una pasteler¨ªa y una f¨¢brica de chocolate¡­ ?Con un front¨®n, claro! Somos vascas y de izquierdas. Bueno, yo voto a Podemos, no te digo m¨¢s.

?Y cuando le piden un libro de historia, qu¨¦?

Pues si son de derechas, les despacho Los m¨¢rtires de Paracuellos. Yo respeto. Pero que nadie toque a los inmigrantes, porque salto. Les hemos quitado materias primas, ingredientes, recetas, tantas cosas¡­ Y ahora les tratamos peor que mal, ?pero d¨®nde ha quedado la humanidad? A m¨ª me han atracado tres veces por la calle y en la tienda y siempre fueron espa?oles.

?Tambi¨¦n los que le quemaron la tienda en diciembre del 77?

S¨ª, y eran nazis. Nos pusieron un cartel que dec¨ªa ¡°Aliana volver¨¢ a arder¡±. Pero no lo hizo. Eran a?os dif¨ªciles, era la Transici¨®n y nosotras ¨¦ramos vascas. Las ideas siempre dieron miedo, pero los libros m¨¢s. Y lo peor es que ahora mismo estamos viviendo un momento que me recuerda mucho a aquel y la gente no se da cuenta.

?De d¨®nde le viene lo de los libros?

En casa se le¨ªa mucho. Yo estudi¨¦ durante cuatro a?os en la Escuela Librer¨ªa, que estaba en la Biblioteca Nacional. Me lo hab¨ªa recomendado mi t¨ªa Mercedes, que era la mujer del hijo mayor de Miguel de Unamuno. Yo ten¨ªa 40 a?os y tres hijos.

Y se l¨ªa la manta a la cabeza y monta su librer¨ªa¡­

Abr¨ª el 17 de septiembre de 1973. Fue una ilusi¨®n empezar a vender nada m¨¢s abrir.

?Y por qu¨¦ especializarse?

Los libreros cre¨ªmos que especializarnos iba a ser una buena idea para combatir a las grandes superficies. Aqu¨ª siempre hubo un rinc¨®n de gastronom¨ªa, pero ahora es la mitad de la librer¨ªa.

Un libro que haya recomendado para regalar esta Navidad...

Otro de una mujer. Los Sabores Perdidos, de Raquel Martos, a medio camino entre la gastronom¨ªa y la novela.

?Por qu¨¦ a ellas les cuesta tanto brillar en la gastronom¨ªa?

Siempre han puesto mucho trabajo y han compartido lo que sab¨ªan. Ah¨ª est¨¢ la enciclopedia de Parabere, que mi madre siempre sacaba cuando ten¨ªamos visita o una comida especial. Son los chef hombres los que han sacado m¨¢s la cabeza, pero todo lo han aprendido de sus madres.

Y a ustedes que conocen a un mont¨®n de ellos¡­ ?No se les ha ocurrido proponerles que se queden con la librer¨ªa?

Hablaremos con Dabiz [MU?OZ]¨¦l viene mucho. Ellos dos [Cristina Pedroche] se regalan libros, les encantan. Son gente muy interesante y encantadores. Ven¨ªa m¨¢s cuando StreetXo estaba aqu¨ª al lado. Le tenemos mucho cari?o, es uno de los mejores clientes.

?Y qu¨¦ va a hacer cuando cierre?

Esta librer¨ªa es mi vida y me da la vida. Desde hace unos a?os es mi hija Arantza la due?a, aunque yo vengo cada d¨ªa a las 10.00 y estamos juntas. Estoy segura de que quien me vea en unos meses, ver¨¢ que pegu¨¦ un baj¨®n, pero har¨¦ otras cosas¡­