Madrid gasta menos sangre

En marzo de 2017 se dio el mes con m¨¢s donaciones de sangre de los ¨²ltimos cinco a?os en Madrid: 26.328. En agosto de aquel mismo a?o, el que menos: 15.200. ?Ocurri¨® algo especial? ¡°Que a veces morimos de ¨¦xito con las campa?as¡±, cuenta Pilar de la Pe?a (Madrid, 1961), la responsable del Departamento de Promoci¨®n del Centro de Transfusi¨®n en la Comunidad. Otras, a?ade, ¡°no salen tan bien¡±. Es entonces, y sucede a menudo, cuando saltan las alertas sobre la falta de determinados grupos sangu¨ªneos en Madrid. La ¨²ltima este lunes, cuando se avis¨® de que los hospitales madrile?os necesitaban del 0 negativo y del AB negativo.

La cifra de donaciones ha ido en descenso desde 2015, de 248.381 aquel a?o a 239.748 el pasado. Pero ni es una mala noticia ni un motivo de alerta: el n¨²mero de donaciones va paralelo al de transfusiones. ¡°No tenemos que acumular ni m¨¢s ni menos que lo que necesitamos. La sangre es dif¨ªcil de conseguir, un bien escaso y hay que tratar con cuidado esta cuesti¨®n¡±, explica de la Pe?a, cuyo trabajo consiste precisamente en eso, en conseguir justo lo que hace falta: ¡°Si sube la necesidad apretamos el acelerador, si hay menos requerimiento, levantamos el pie. Lo que no vamos a hacer es tirar sangre a la basura¡±.

Ese l¨ªquido, que ocupa entre el 8% y el 10% de la masa corporal ¡ªentre 4,5 y 5,5 litros aproximadamente dependiendo de la altura, el peso y sexo¡ª, ni se usa tal cual se extrae ni sirve para cualquier otra persona ni dura eternamente. ¡°Primero se separa en sus componentes: concentrados de hemat¨ªes, plaquetas y plasma. Los gl¨®bulos rojos duran 42 d¨ªas, el plasma hasta tres a?os [se puede congelar a menos 40 grados] y las plaquetas cinco d¨ªas. Por eso es necesaria una reposici¨®n continua de sangre, siempre hay que estar reponi¨¦ndolas porque duran muy poquito y no son muchas las que se consiguen con cada extracci¨®n¡±, apunta de la Pe?a.

Tambi¨¦n por eso, en ¨¦pocas valle se hacen llamamientos especiales, campa?as que inciden en que aunque los ciudadanos est¨¦ de vacaciones ¡ªcomo ocurre en Semana Santa, verano y Navidad¡ª los hospitales no cierran. En cualquier caso, aclara de la Pe?a, que se disparen alertas no significa que Madrid se est¨¦ quedando sin sangre: ¡°Lo hacemos cuando est¨¢n empezando a bajar las reservas del centro. Lo que se acumula en la regi¨®n es el equivalente a lo que se puede trasfundir en diez d¨ªas. La mitad de esa reserva est¨¢ repartida en los hospitales, unas 5.000 unidades, y la otra mitad en el Centro de Transfusi¨®n¡±.

Adem¨¢s, no todos los grupos sangu¨ªneos tienen las mismas necesidades, depende de la proporci¨®n de gente que pertenezca a uno u otro grupo. Los que m¨¢s tienen son el A positivo (alrededor de un 36%) y el 0 positivo (en torno a un 35%), ¡°el resto tiene porcentajes m¨¢s peque?os. El 0 negativo un 9%, el B positivo un 8%, el A negativo un 9%...¡±, agrupa la portavoz del Centro, que tambi¨¦n explica que los grupos tienen que ver con nuestras caracter¨ªsticas como poblaci¨®n, algo que cambia seg¨²n la inmigraci¨®n que tengan las ciudades.

En Madrid, ese perfil y esas necesidades han ido cambiando con el paso de los a?os, aunque de forma leve. Explica de la Pe?a que, por ejemplo, la ciudadan¨ªa que proviene de Am¨¦rica del Sur registra una frecuencia m¨¢s alta del grupo 0 positivo: ¡°Es una poblaci¨®n muy solidaria y muy donante, as¨ª que ellos mismos contribuyen a que se mantengan esas reservas. Lo mismo que ocurre con quienes llegan de Europa del Este, que tienen una frecuencia un pel¨ªn m¨¢s alta de B positivo¡±.

La palabra solidaridad se repite con bastante frecuencia en el discurso de Pilar de la Pe?a: ¡°Madrid lo es, Espa?a, en general, lo es. Somos el pa¨ªs n¨²mero uno en trasplantes de ¨®rganos, algo que no podr¨ªa nunca funcionar sin sangre¡±. En un trasplante de h¨ªgado hacen falta 50 unidades de sangre. Y en uno de m¨¦dula, el m¨ªnimo son 250 y puede llegar a 350 a lo largo de todo su proceso. ¡°Es decir, que para alguien puede ser trasplantado y sobrevivir con un h¨ªgado nuevo hacen falta que 50 personas hayan ido a donar, si es una m¨¦dula, al menos 250¡±, contabiliza de la Pe?a.

En la Comunidad, alrededor de 80.000 personas necesitan anualmente una transfusi¨®n, y el pasado a?o la media fue de 656 donaciones diarias, 1,3 de media por cada donante y a?o. Asegura de la Pe?a que se ha trabajado mucho en la concienciaci¨®n: ¡°Est¨¢ bajando el porcentaje de gente a la que cuando le preguntamos por qu¨¦ no ha donado hasta ahora contesta que no se lo hab¨ªa planteado, est¨¢ en un 30%, que es alto, pero mejora cada a?o. Insisto, somos tremendamente solidarios a la hora de donar sangre¡±.

Momentos clave

Recuerda entonces c¨®mo funciona el sistema solidario que se da entre comunidades cuando por alg¨²n motivo puede faltar sangre y dos momentos de la historia reciente: el 11-M y el accidente ferroviario de Santiago de Compostela.

¡°El jueves 11 de marzo de 2004, sin ni siquiera habernos dado tiempo a pedir, estaba llegando sangre en helic¨®pteros desde Castilla y Le¨®n, Catalu?a y Pa¨ªs Vasco, por ejemplo¡±, rememora la portavoz del Centro de Transfusi¨®n, asegurando que, de no ser por ¡°terribles hechos¡± como ese, la normalidad es que las propias Comunidades se abastezcan con lo que donan sus poblaciones. ¡°En sentido contrario¡±, contin¨²a, ¡°cuando ocurri¨® la tragedia de Angrois, la respuesta en Madrid fue masiva. En pocas horas salieron 500 unidades de 0 positivo y negativo desde aqu¨ª para el Centro de Galicia. Y hay que tener en cuenta que la sangre necesita unas 24 horas para estar lista¡±.

Aquel 11 de marzo, de la Pe?a iba en coche hacia la Escuela de Montes para dar una charla a los estudiantes. Acababa de entrar en el Departamento de Promoci¨®n: ¡°Tuve que darme la vuelta, fue dificil¨ªsimo atender a tanta gente, las colas llegaban de Sol hasta ?pera y no se acortaba nunca¡­¡±. La media en aquel momento era de alrededor de 500 donaciones diarias, ese jueves hubo 2.000 que procesar.