El PP convierte a Madrid en el ariete de su oposici¨®n a S¨¢nchez
El partido explota su poder institucional para confrontar con el Gobierno de la naci¨®n
La visita a Madrid de Juan Guaid¨®, presidente interino de Venezuela, sirvi¨® el s¨¢bado para reflejar que el PP est¨¢ dispuesto a usar su poder institucional en la regi¨®n para hacer oposici¨®n al Gobierno nacional de PSOE y Podemos. Tanto la presidenta de la Comunidad, Isabel D¨ªaz Ayuso, como el alcalde de la capital, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, recibieron al opositor el mismo d¨ªa en el que Pablo Casado arremeti¨® contra Pedro S¨¢nchez por no reunirse personalmente con el l¨ªder venezolano. Madrid ya pleitea con el Ejecutivo central en los tribunales y rechaza su pol¨ªtica fiscal, educativa y sanitaria.
El choque institucional del Gobierno de Madrid con el central es verbal, judicial y parlamentario. De lo primero sobran ejemplos: "Van contra el coraz¨®n de Madrid"; "Somos un enemigo a batir"; "Madrid est¨¢ en peligro", ha dicho D¨ªaz Ayuso sobre las medidas recogidas en el pacto que une a PSOE y Unidas Podemos. De lo segundo, tambi¨¦n: la Comunidad pleitea con el Ejecutivo central en la Audiencia Nacional, donde le reclama 377 millones de euros por la liquidaci¨®n del IVA de diciembre de 2017; y se plantea abrir un segundo frente judicial si no recibe los 54 millones que considera que le faltan de las entregas a cuenta de 2019. En el ¨¢mbito parlamentario, finalmente, la Asamblea regional se ha llenado de votaciones pensadas para retumbar en la pol¨ªtica nacional igual que suenan los tambores de guerra.
La C¨¢mara ha votado para instar al Gobierno de la naci¨®n a ilegalizar a los partidos separatistas que atenten contra la unidad de la naci¨®n; incluir a los Comit¨¦s de defensa de la Rep¨²blica (CDRs) en la lista de organizaciones criminales de la UE; recuperar las competencias penitenciarias del Estado en Catalu?a; garantizar que no se indultar¨¢ a condenados por sedici¨®n y rebeli¨®n; o respetar la Constituci¨®n y la unidad de la naci¨®n. Las sesiones de control, adem¨¢s, han servido para que la presidenta exprese su opini¨®n sobre asuntos como la exhumaci¨®n del dictador Francisco Franco; sobre el futuro del Valle de los Ca¨ªdos; o sobre c¨®mo pod¨ªa contribuir la Comunidad a la unidad y la cohesi¨®n de Espa?a. Pr¨®ximamente, y a petici¨®n del PP, se votar¨¢ pedir que S¨¢nchez rechace p¨²blicamente las exigencias planteadas por ERC y Bildu en la negociaci¨®n de su investidura, o que no revierta "pol¨ªticamente las condenas que la Justicia ha impuesto a los condenados por el delito de sedici¨®n (en referencia a Oriol Junqueras)".
"Si el gobierno socialista comunista viniera a Madrid con esp¨ªritu colaborador, respetuoso y leal, nos encontrar¨ªan encantados de trabajar juntos", asegura David P¨¦rez, consejero de vivienda y administraci¨®n local de la Comunidad, adem¨¢s de n¨²mero dos de la lista electoral de D¨ªaz Ayuso. "Nadie saca nada de la confrontaci¨®n permanente", reconoce. "El problema es cuando ese Gobierno se dirige a nosotros para atacarnos. Ah¨ª nos encuentran. Y ah¨ª nos van a encontrar", sigue. Y remata: "Es constante el trato de desprecio que se nos da. A la presidenta de la Comunidad, el presidente del Gobierno no la recibe, ni la atiende como deber¨ªa. Siempre parece que est¨¢n por delante otras Comunidades, como Catalu?a, y que se premia, precisamente, conductas que no son constructivas en una democracia, frente a una Comunidad en la que nos dedicamos a aportar al bien com¨²n de Espa?a. Nos haremos respetar".
El PP conserva el poder en Galicia (mayor¨ªa absoluta), Castilla y Le¨®n (con un acuerdo con Cs), y Madrid, Andaluc¨ªa y Murcia (en los tres casos, tras pactar gobiernos de coalici¨®n con Cs y ser apoyado por Vox). La Comunidad que dirige D¨ªaz Ayuso, sin embargo, re¨²ne caracter¨ªsticas que le han convertido en terreno ideal para escenificar la oposici¨®n del PP a S¨¢nchez. Madrid se ha convertido en el motor econ¨®mico de Espa?a, superando a Catalu?a como la regi¨®n que m¨¢s aporta al PIB nacional, seg¨²n el INE. El modelo que propone el PP en educaci¨®n, sanidad o fiscalidad est¨¢ plenamente consolidado tras un cuarto de siglo gobernando ininterrumpidamente. Y aqu¨ª cuenta con una l¨ªder nueva, D¨ªaz Ayuso, a la que acompa?a la pol¨¦mica, y por lo tanto los focos y las c¨¢maras, all¨¢ donde vaya.
?Qu¨¦ propuestas del nuevo Gobierno nacional inquietan a D¨ªaz Ayuso, que acaba de fichar como jefe de gabinete a Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, exsecretario de Estado de Comunicaci¨®n con Aznar?
El Ejecutivo quiere habilitar a Comunidades y Ayuntamientos para limitar los precios de los alquileres, combatiendo el alza abusiva de las rentas. Tambi¨¦n pretende revisar la Ley 15/1997, que es la que ha permitido la inclusi¨®n de cinco hospitales de gesti¨®n privada en la red p¨²blica sanitaria regional. Los proyectos de implementar una tributaci¨®n m¨ªnima por el impuesto de sociedades, o de eliminar exenciones, son interpretados por la presidenta como una amenaza a la actividad empresarial de Madrid. Finalmente, el Gobierno plantea "resolver las asimetr¨ªas" en la financiaci¨®n de las Comunidades.
"Que Madrid est¨¢ en la diana de la izquierda y es un escaparte de las pol¨ªticas del PP es una realidad con la que convivimos desde hace a?os", resume Alfonso Serrano, portavoz parlamentario de la formaci¨®n conservadora en Madrid. "Hist¨®ricamente, las pol¨ªticas que el PP ha implementado en Madrid han sido un ejemplo para el resto del partido", sigue. "A lo mejor quien hace oposici¨®n contra la Comunidad es el PSOE, legislando contra los intereses de los madrile?os a trav¨¦s del Gobierno de Espa?a, e intentando imponernos cosas que no hemos votado".
El ¨²ltimo episodio del choque institucional ha tenido a Guaid¨® como protagonista. S¨¢nchez no le recibi¨®, aunque s¨ª lo hizo Arantxa Gonz¨¢lez, la ministra de Exteriores. Mientras tanto, D¨ªaz Ayuso le concedi¨® la medalla internacional de la Comunidad, que no hab¨ªa recibido nadie desde su creaci¨®n (2017); y Almeida le entreg¨®, en presencia del expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, la llave de oro de la ciudad, reservada, seg¨²n el reglamento de protocolo y ceremonial municipal, a Jefes de Estado. Se habl¨® de Venezuela, pero se luchaba por llegar al Gobierno de Espa?a.
Renovaci¨®n con aguirristas y aznaristas
Isabel D¨ªaz Ayuso, de 41 a?os, se present¨® a las elecciones de mayo asegurando que encarnaba la renovaci¨®n de su partido, afectado en la Comunidad por los casos P¨²nica, Gurtel, Lezo o M¨¢ster. Tras las pol¨¦micas etapas de Esperanza Aguirre, Ignacio Gonz¨¢lez y Cristina Cifuentes, la hoy presidenta prometi¨® el inicio de un tiempo nuevo. Su alianza con Ciudadanos ha supuesto cambios estructurales y pol¨ªticos de primer orden.
Su liderazgo tambi¨¦n ha mostrado algunas prioridades pol¨ªticas diferentes, como la regulaci¨®n de las casas de apuestas, o la preocupaci¨®n por los precios de los alquileres. Esa transformaci¨®n, sin embargo, se ha acompasado con la permanencia o los fichajes de pol¨ªticos y asesores de la vieja guarida del partido.
As¨ª, D¨ªaz Ayuso acaba de fichar como jefe de gabinete a Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, que fuera secretario de Estado de Comunicaci¨®n en el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. De las etapas de Aguirre, Gonz¨¢lez o Cifuentes destacan Javier Fern¨¢ndez-Lasquetty, consejero de Hacienda, que antes lo fue de Sanidad y pas¨® por FAES y el gabinete de Aznar; Enrique Ossorio, ahora titular de Educaci¨®n, que fue antes viceconsejero y consejero de Econom¨ªa y Hacienda; David P¨¦rez, responsable de Vivienda y Administraci¨®n local, que fue siempre aguirrista por encima de todo; y Mar¨ªa Eugenia Carballedo, al frente de Presidencia, que fue diputada con Aguirre ¡ªque le encarg¨® presidir la Mesa de Evaluaci¨®n de candidatos con la que el PP reaccion¨® a los casos B¨¢rcenas, G¨¹rtel y P¨²nica¡ª y viceconsejera con Gonz¨¢lez.
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