?Oye ¡®men¡¯ no le pegue a la negra!
Las fiestas 'Dont hit a la negrx' es "una comunidad afectiva de personas queer migrantes"
Quiero contarle mi hermano un pedacito de la historia negra, de la historia nuestra caballero. As¨ª empieza Rebeli¨®n, la canci¨®n de Joe Arroyo, lanzada en 1986. Joe fue un cantante y compositor colombiano. Rebeli¨®n fue, como ¨¦l mismo defini¨®, el ¡°himno de su canto¡±. La canci¨®n narra la trata esclavista, me dicen las personas que organizan la fiesta Don't Hit A La Negrx, cuyo nombre se debe a la canci¨®n ?Oye men no le pegue a la negra!.
?¡°Dont hit a la negrx es una comunidad afectiva de personas queer migrantes que desde el placer, la fiesta y el goce resistimos ante la arremetida del racismo de Estado espa?ol¡±, me explican. Hasta hoy llevan tres ediciones, organizadas en espacios autogestionados, centros sociales y espacios comerciales. La cuarta edici¨®n se organizar¨¢ el 13 de febrero en la sala Rey Lagarto (La Palma, 14). Han tenido gran acogida entre la comunidad. Lo atribuyen a que a las personas queer migrantes, se nos niegan el derecho al ocio. Por eso crearon estos espacios: para cuidarnos, para querernos y apoyar a talentos locales de la comunidad queer migrante.
La fiesta surge a partir de sus realidades precarias en resistencia ante los obst¨¢culos de la vida a partir de sus experiencias de migraci¨®n. ¡°En un momento espec¨ªfico una compa?era trans negra se vio en la calle, expulsada de un centro de acogida. Entre varias personas de la comunidad migrante racializada decidimos hacer una fiesta para generar una caja de resistencia para casos como este, para garantizar cosas b¨¢sicas ¡ªalimentos, medicina, vivienda, transporte¡ª¡±, me cuentan.
Sacamos el tema de la aplicaci¨®n del derecho de admisi¨®n en los locales de ocio y los recientes casos racistas donde se le negaba la entrada a personas racializadas, y c¨®mo esto fue otra de las motivaciones para crear este espacio. En este sentido, gente trans, no binaria, bolleras, maricas, apoyan esta iniciativa que transita por lugares perif¨¦ricos, desde cuerpos perif¨¦ricos que no coqueteamos con el capitalismo rosa. Tambi¨¦n le rendimos homenaje a esos espacios hist¨®ricos de la escena ball de voguing (relaccionada con el empoderamiento a trav¨¦s de pasos de baile) conformado por personas negras, ind¨ªgenas, racializadas, no blancas. Snap bitch es un momento de voguing en esta fiesta donde personas queer, migrantes recordamos que el ¡°voguing is not white¡±.
Al preguntarles a los organizadores sobre las diferencias al transitar la fiesta de espacios autogestionados y centros sociales a espacios comerciales, dicen que cada lugar ten¨ªa su particularidad. ¡°Evidentemente es costoso realizar fiestas en espacios comerciales y hay que explicar que no hacemos una fiesta solo por bailar, sino que existe una causa pol¨ªtica detr¨¢s de la fiesta. Por su parte en los centros sociales existe una peque?a sensibilidad con los motivos de la fiesta aunque sigan existiendo tensiones cuando entran en juego las relaciones de poder privilegios y opresiones¡±.
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