Noche de furia en El Prat por un Opel Kadett

La bronca empez¨® a las 4 de la madrugada del pasado domingo. Gin¨¦s G. C. vio a un tipo apoyado relajadamente en su viejo Opel Kadett frente a una discoteca ubicada en un pol¨ªgono industrial de El Prat de Llobregat. Le afe¨® que tocara su coche, pero la advertencia no fue m¨¢s que una ¡°excusa¡±, seg¨²n los Mossos, que Gin¨¦s y sus amigos utilizaron para iniciar una pelea. Agredieron al joven del coche, de nombre Rub¨¦n, que hab¨ªa acudido a la sala de fiesta con dos amigos m¨¢s y sus parejas. En un momento de la contienda, uno de los agresores esgrimi¨® una navaja tipo mariposa, y fue entonces cuando Ra¨²l S., amigo de la v¨ªctima, dijo basta. Sac¨® la placa de identificaci¨®n, se present¨® como agente de los Mossos d¡¯Esquadra, dijo que ni ¨¦l ni el resto buscaban problemas y le conmin¨® a dejar el arma.

Pero Antonio G., el chico que esgrim¨ªa la navaja, no se arredr¨®; al contrario, la condici¨®n de mosso de su oponente le envalenton¨®. ¡°A ti s¨ª que te vamos a matar¡±, le dijo. Antonio, Gin¨¦s y el tercer agresor se dirigieron hacia el polic¨ªa con gesto amenazante y, cuando ¨¦ste tropez¨®, ¡°comenzaron a golpearle con pu?os y patadas¡±, seg¨²n el auto judicial que relata los hechos y al que ha accedido EL PA?S. El mosso logr¨® avisar al 112 y volvi¨® a llamarles la atenci¨®n. Los chicos le persiguieron de nuevo, pero Ra¨²l corri¨® m¨¢s r¨¢pido y se zaf¨® de ellos. En su huida, sin embargo, vio c¨®mo Gin¨¦s, fuera de s¨ª, se giraba hacia el resto de sus amigos y propinaba un fuerte pu?etazo en la cara a su mujer, que la hizo caer al suelo.

Las patrullas de los Mossos llegaron. Gin¨¦s se puso al volante de su Opel Kadett acompa?ado por los dos amigos. Un agente uniformado se acerc¨® a su ventanilla para pedirle que no se marchase. Pero Gin¨¦s no iba a obedecer esa noche a ninguna autoridad. Arranc¨® e hiri¨® al polic¨ªa, al que estuvo a punto de atropellar. Comenz¨® entonces una persecuci¨®n por las calles de El Prat. El Opel Kadett realiz¨® una maniobra brusca para evitar a un coche patrulla y colision¨® con otro veh¨ªculo de los Mossos, dejando a su vez a otro agente lesionado.

Aun herido, el polic¨ªa sali¨® del coche. Tambi¨¦n lo hizo Gin¨¦s ¡°en estado agresivo¡±, seg¨²n el relato de la juez. ¡°Qu¨¦ has hecho, hijo de puta¡±, espet¨® el hombre al mosso mientras se introduc¨ªa una mano en el bolsillo. El polic¨ªa, que hab¨ªa escuchado por la emisora que uno de los atacantes hab¨ªa ense?ado un cuchillo, ¡°tuvo que apuntarle con su arma reglamentaria e incluso disparar al aire para disuadirle e impedir que continuara acerc¨¢ndose¡±. Gin¨¦s, al fin, hinc¨® la rodilla en el suelo y fue detenido junto a los dos amigos.

El resultado de esa noche de furia fueron seis heridos, entre ellos tres agentes de los Mossos. Todos los testigos coinciden en el relato salvo los tres detenidos, que dieron ¡°versiones contradictorias entre s¨ª¡± ante la juez, incluso sobre su presencia en el lugar de los hechos. La mujer del agente que intervino en primer lugar recibi¨® un pu?etazo ¡°de tal intensidad y violencia¡± que la dej¨® inconsciente y ¡°le fractur¨® el p¨®mulo derecho¡±.

La Fiscal¨ªa pidi¨® su ingreso en prisi¨®n provisional. Lo mismo hizo el sindicato USPAC, que representa a los agentes heridos. Pero la juez, aunque admite que los hechos son ¡°graves¡± y ¡°evidencian un nivel de peligrosidad considerable¡±, les dej¨® en libertad. Les ha prohibido, sin embargo, acercarse o comunicarse con las v¨ªctimas. USPAC considera ¡°insuficiente¡± la medida cautelar, critica que la Generalitat no se persone en causas en las que hay mossos heridos y subraya que el sindicato se personar¨¢ ¡°las 24 horas del d¨ªa, los 365 d¨ªas del a?o¡±.