Porque a¨²n tengo la vida
Dec¨ªa ?ngel Gonz¨¢lez que la historia de Espa?a es como la morcilla de su pueblo: se hace con sangre y siempre se repite
Dec¨ªa ?ngel Gonz¨¢lez que la historia de Espa?a es como la morcilla de su pueblo: se hace con sangre y siempre se repite. Y esa es una frase a la que una no le puede ni restar ni a?adir un punto.
Yo creo que las guerras tardan mucho en terminar. Los expertos suelen encajarlas entre dos fechas exactas, pero eso es s¨®lo una manera de comprimir el tiempo, es una ecuaci¨®n que deja fuera las consecuencias y las lecciones desaprendidas por el conflicto que s¨®lo aparecen cuando todo se enfr¨ªa. Nadie tiene en cuenta los destrozos. Como en un terremoto: es noticia la hecatombe, pero una vez cesa el ruido s¨®lo queda el polvo y el silencio.
Algunos hablan de imparcialidad y sectarismo. Quiz¨¢s sea este el primer error: politizar el horror, querer ver en un homenaje una ¨²nica idea. Leo que Mart¨ªnez-Almeida, alcalde de Madrid, ha decidido tumbar un proyecto del anterior Consistorio que hab¨ªa previsto homenajear a las v¨ªctimas del franquismo en el memorial del cementerio de La Almudena. Para ello, iban a grabar en unas placas de granito sus 2937 nombres y sus 2937 apellidos y a acompa?arlos de varias citas, entre ellas, unos versos de Miguel Hern¨¢ndez. Sin embargo, para el Ayuntamiento, la poes¨ªa del poeta s¨®lo representa a un bando. Ya en noviembre arrancaron sin previo aviso las placas con los nombres de los fusilados y esta semana se ha sabido que las l¨¢minas de bronce instaladas para los versos yacer¨¢n vac¨ªas. Si hay algo peor que un poema que no se escribe es un poema que se borra. Y con rabia recuerdo mi verso favorito del alicantino:
La libertad es algo?
que solo en tus entra?as
bate como el rel¨¢mpago.
?Vivimos en una guerra que a¨²n no ha terminado o es que el conflicto no deja de repetirse, una y otra vez, gracias a sus secuaces?
Hay heridas imborrables, sin duda. Quedan silencios que escuecen, miradas asustadas y familias sin cuerpo amado ni homenaje que calme. Pero algunos todav¨ªa guardamos en el pu?o algo que es m¨¢s eterno que el tiempo: las palabras. Y por ello, porque la historia se repite y las heridas no se cierran, porque no hay justicia pero tampoco mano que borre la memoria, hoy decido dejar en este espacio los versos de Hern¨¢ndez, para que ustedes los recorten y los coloquen all¨¢ donde haga falta la poes¨ªa, all¨¢ donde se la niega.
Para la libertad me desprendo a balazos
de los que han revolcado su estatua por el lodo
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos
de mi casa, de todo.
Porque donde unas cuencas vac¨ªas amanezcan,
ella pondr¨¢ dos piedras de futura mirada
y har¨¢ que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.
Reto?ar¨¢n aladas de savia sin oto?o
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el ¨¢rbol talado, que reto?o:
porque a¨²n tengo la vida.
Madrid me mata.
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