La contaminaci¨®n atmosf¨¦rica por los purines se duplica en seis a?os

Mucho se ha dicho, medido y alertado de la contaminaci¨®n de los acu¨ªferos por purines que sufren las zonas de Catalu?a que concentran las granjas porcinas. Pero no es tan conocida la contaminaci¨®n que esta mezcla de or¨ªn con excrementos causa en la atm¨®sfera, debido a la eliminaci¨®n del nitr¨®geno en forma de amon¨ªaco, principalmente a trav¨¦s de los orines. En seis a?os, la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica por las emisiones de los purines se ha duplicado (han pasado de 9.500 toneladas en 2012, a 21.000 en 2018, seg¨²n el registro oficial de contaminantes PRTR). Un dato alarmante, y m¨¢s cuando el resto de emisiones se reducen.

En contacto con el aire ¡ªy m¨¢s all¨¢ del olor que desprenden los purines¡ª, el amon¨ªaco favorece la generaci¨®n de part¨ªculas contaminantes que impactan en la salud de las personas que las respiran, como ocurre con las emisiones de NO₂. Espa?a incumple desde hace ocho a?os los umbrales m¨¢ximos de emisiones atmosf¨¦ricas de amon¨ªaco y es el ¨²nico pa¨ªs en el que las emisiones no se han reducido desde 1990. En 2018, recuerda el portal divulgativo Contaminaci¨®.Barcelona, que ha recopilado todos estos datos, la revista Naturepublic¨® una imagen de sat¨¦lite donde se aprecia c¨®mo Catalu?a es la principal fuente de estas emisiones.

Actualmente, en la comunidad hay nueve millones de cerdos, cuyas granjas se concentran en la comarca de Osona y en Lleida. Lo recordaba esta semana la organizaci¨®n ecologista Depana, que public¨® el manifiesto Ni un cerdo m¨¢s, donde pide ¡°medidas dr¨¢sticas y urgentes¡± para reducir la contaminaci¨®n que producen.

La directora general de Calidad Ambiental de la Generalitat, Merc¨¨ Rius, recuerda que el Govern ya no autoriza nuevas granjas ¡°en zonas consideradas vulnerables¡±. Y que en 2019 aprob¨® un decreto sobre gesti¨®n de la fertilizaci¨®n del suelo que limita otra fuente de emisiones de amon¨ªaco, que es el esparcir en abanico, con grandes cubas, purines como fertilizante en campos de cultivo. Rius admite, con todo, que esta contaminaci¨®n es un problema, como lo muestra que ¡°las part¨ªculas m¨¢s peque?as se han reducido en zonas urbanas y, en cambio, en las rurales aumentan o se mantienen¡±.

El investigador del CSIC Xavier Querol se?ala que el problema de las emisiones de amon¨ªaco por purines ¡°es de alcance europeo y afecta a un sector que ha evolucionado muy poco, mientras la industria se ha puesto las pilas¡±. El experto sit¨²a como grandes focos de emisiones las grandes instalaciones ganaderas, que con la peste porcina en China aumentaron su producci¨®n, y la citada aplicaci¨®n de purines como fertilizantes. En el caso de las granjas, reducir las emisiones pasa por ventilarlas, no acumular purines y cuidar la alimentaci¨®n de los cerdos, para reducir la cantidad de excrementos. Querol alude tambi¨¦n a estudios recientes que han demostrado el impacto que las part¨ªculas tienen en la vegetaci¨®n a partir de tres miligramos por metro c¨²bico: ¡°En Osona se registran picos de m¨¢s de 30 miligramos¡±, avisa.

Desde Uni¨® de Pagesos, el responsable del sector porcino, Rossend Saltiveri, coincide en que ¡°es necesario actuar¡± contra la contaminaci¨®n que provoca el sector, y en el caso concreto de las emisiones de amon¨ªaco, recuerda la entrada en vigor del decreto de fertilizaci¨®n, y que si alg¨²n ganadero no es capaz de gestionar los purines que genera su granja debe reducir su caba?a. Sobre los cambios en la alimentaci¨®n, apunta que los ganaderos est¨¢n introduciendo ¡°alimentaciones m¨¢s eficientes para que en los purines haya menos presencia de amon¨ªaco¡±.

Saltiveri a?ade, adem¨¢s, que la semana pasada, el Ministerio de Agricultura aprob¨® un Real Decreto de ordenaci¨®n del sector porcino que incluye medidas para la reducci¨®n del amon¨ªaco y gases de efecto invernadero de las explotaciones, como vaciar las fosas de dentro de las granjas por lo menos una vez al mes y elegir entre vaciarlas dos veces por semana o cubrir las balsas exteriores donde se acumulan los purines. ¡°El objetivo no debe ser reducir caba?as sino emisiones, necesitamos ayudas y tiempo para hacerlo¡±, concluye.