Las inc¨®gnitas del plebiscito constitucional condenan la econom¨ªa chilena a una etapa de incertidumbre
La posibilidad de una derrota del nuevo texto en la elecci¨®n o una victoria por la m¨ªnima obliga al Gobierno de Boric a negociar reformas estrat¨¦gicas como la tributaria y el sistema privado de pensiones
El a?o pasado fue muy bueno para la econom¨ªa chilena. El PIB creci¨® un 11,7% en 2021, impulsado por una inyecci¨®n extraordinaria de dinero destinada a ayudar a las familias m¨¢s golpeadas por la pandemia. Pero los chilenos ven ahora c¨®mo la fiesta ha terminado. La inflaci¨®n se ha disparado al 13%, una cifra que en la regi¨®n solo superan Argentina y Venezuela, y las ventas minoristas en Santiago cayeron en julio un 18%. La diferencia entre los ingresos del Gobierno y sus gastos creci¨® hasta el 8,5% del PIB en el primer semestre, el mayor en 20 a?os. Se espera que la econom¨ªa entre en recesi¨®n durante los pr¨®ximos seis meses. A la incertidumbre econ¨®mica se le suma otra pol¨ªtica.
Este domingo, los chilenos decidir¨¢n en un plebiscito si aprueban o rechazan una nueva Constituci¨®n que reemplazar¨¢ a la heredada de la dictadura. La probabilidad de que gane el rechazo, seg¨²n la mayor¨ªa de las encuestas, pondr¨¢ al Gobierno de Gabriel Boric ante la necesidad de negociar las reformas estructurales que prometi¨® en campa?a. En ese caso, la estatizaci¨®n del sistema de pensiones, conocido como AFP (Administradoras de fondos de pensiones), y una ambiciosa reforma tributaria deber¨¢n esperar.
El crecimiento econ¨®mico registrado en Chile durante el a?o pasado se asemeja a la mejora vivida en Estados Unidos y Brasil gracias a las ayudas estatales. Pero a diferencia de esos pa¨ªses, el grueso del dinero no sali¨® de las arcas del Estado, sino de los ahorros de los ciudadanos. El Gobierno de Sebasti¨¢n Pi?era autoriz¨® tres retiros anticipados del dinero de las jubilaciones privadas. Hasta julio, los chilenos hab¨ªan sacado de sus cuentas unos 50.000 millones de d¨®lares, a los que se sumaron otros 35.000 millones en est¨ªmulos fiscales. El resultado fue una fiebre de consumo que mantuvo los indicadores econ¨®micos por las nubes, pero que ahora se ha agotado.
Francisco Casta?eda, director de la Escuela de Negocios de la Universidad Mayor de Chile, dice que ¡°hay un exceso de gasto sobre la producci¨®n que est¨¢ debilitando la moneda, y la culpa la tienen los retiros de las AFP¡±. Alerta de que con la retirada de los fondos el Banco Central pierde reservas, y eso presiona sobre el valor del peso frente al d¨®lar. ¡°Ten¨ªamos una econom¨ªa recalentada que ahora paga el exceso de liquidez¡±, a?ade. El actual ministro de Hacienda, Mario Marcel, ya hab¨ªa advertido desde la jefatura del Banco Central, el a?o pasado, que los retiros de las AFP alimentar¨ªan en el mediano plazo la inflaci¨®n. Un enfriamiento de la econom¨ªa parece inevitable, aunque eso sea una mala noticia para el Ejecutivo.
Algunos puntos del texto constitucional que ser¨¢ puesto a prueba el domingo no ayudan a generar confianza, en opini¨®n de Casta?eda. El economista apunta sobre todo al poder financiero que se pretenda dar a las regiones, que podr¨¢n, por ejemplo, tomar deuda. ¡°Hay gobiernos locales que est¨¢n quebrados y no tienen la capacidad t¨¦cnica necesaria para revertirlo¡±, dice. Guillermo Larra¨ªn, acad¨¦mico de la Facultad de Econom¨ªa y Negocios de la Universidad de Chile, considera, en cambio, que el debate constitucional abri¨® una puerta que el Gobierno de Gabriel Boric podr¨¢ aprovechar. ¡°Si gana el rechazo, se habr¨¢ producido una convergencia en cuanto a los principios institucionales. La derecha se ha comprometido a abandonar su defensa de un Estado subsidiario y se ha mostrado por primera vez a favor de un Estado social, democr¨¢tico que supone la aceptaci¨®n de que tiene que haber m¨¢s derechos sociales¡±, dice.
Los reclamos por esos derechos, vinculados a cosas tan elementales como una salud y una educaci¨®n p¨²blica gratuita y de calidad, fueron la gasolina de las revueltas estudiantiles de 2011 y octubre de 2019. La furia callejera cristaliz¨® finalmente en el proceso constituyente que ahora ser¨¢ sometido a prueba.
En cualquier caso, los desaf¨ªos econ¨®micos del lunes ser¨¢n enormes. Sumar derechos sociales supone contar con m¨¢s recursos, en momentos en que el Gobierno debe ajustar el gasto y enfriar la econom¨ªa para bajar la inflaci¨®n. Boric present¨® en julio pasado ante el Congreso una ambiciosa reforma tributaria para elevar los ingresos hasta el 4% del PIB en cuatro a?os, equivalentes a unos 12.000 millones de d¨®lares. ¡°Pero se queda corta para financiar los derechos consagrados en la Constituci¨®n¡±, advierte Larra¨ªn. ¡°Se requieren m¨¢s recursos y ya no pueden salir de subidas de impuestos. La soluci¨®n requerir¨¢ un enfoque tributario distinto¡±, dice. La arena de negociaciones ser¨¢ el Congreso, donde, a diferencia de la Asamblea Constituyente dominada por la izquierda, hay paridad de fuerzas. Del resultado del plebiscito depender¨¢ hasta d¨®nde el oficialismo y la oposici¨®n estar¨¢n dispuestos a ceder en sus posiciones.
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