Gabriel Boric se abraza a la memoria de la transici¨®n para relanzar su Gobierno

Gabriel Boric ha girado hacia el centro. Los seis cambios anunciados el martes en su Gabinete de ministros abrieron la puerta a figuras de la antigua Concertaci¨®n, la coalici¨®n de centroizquierda que timone¨® la primera etapa de la transici¨®n democr¨¢tica desde 1990. Fue sobre la cr¨ªtica al trabajo de esos Gobiernos que Boric y la generaci¨®n que lo acompa?a, forjada al calor de las protestas estudiantiles, llegaron a La Moneda. Pero tras medio a?o en el poder, el presidente m¨¢s joven de la historia de Chile, con 36 a?os, cedi¨® a la crudeza de la crisis y respondi¨® a la abrumadora derrota del domingo pasado en el plebiscito constitucional, que dio el 62% de los votos al rechazo. Sacrific¨® a su c¨ªrculo m¨¢s ¨ªntimo, amigos de militancia de su misma edad, y se abraz¨® a figuras con peso pol¨ªtico propio y amplia experiencia de gesti¨®n. El Gobierno de Chile es ahora m¨¢s socialista que en marzo pasado.

Boric hab¨ªa amarrado el destino de su Gobierno a la suerte en el plebiscito, y ahora debe pagar los costos. ¡°Lo que queda claro es que la ex Concertaci¨®n, la antigua izquierda, est¨¢ de vuelta¡±, sintetiza Gonzalo M¨¹ller, director de pol¨ªticas p¨²blicas de la Universidad del Desarrollo. Los nombres del regreso son de mujer: Carolina Toh¨¢ y Ana Lya Uriarte. La primera ocupa desde el lunes la jefatura el ministerio de Interior, el cargo de mayor poder en el Gabinete chileno, equivalente al de un jefe de ministros. La segunda ser¨¢ titular de la Secretar¨ªa de la Presidencia, responsable de las relaciones con el Parlamento y el di¨¢logo con la oposici¨®n. El peso pol¨ªtico de los nombres elegidos por Boric es tan grande como la importancia de los reemplazados: Izkia Siches y Georgio Jackson, amigos personales del presidente desde los tiempos de la Universidad y s¨ªmbolos de la nueva generaci¨®n que lleg¨® a La Moneda en las elecciones diciembre pasado.

Boric decidi¨® sacrificar a Siches, que ya no tendr¨¢ cargos en el Gabinete, y a Jackson, que pas¨® a Desarrollo Social. Ambos ya no estar¨¢n en el comit¨¦ pol¨ªtico, el grupo de seis ministros que acompa?an al presidente en todas sus decisiones. Jackson, que conformaba con Boric una dupla presidencial, pag¨® su decisi¨®n de condicionar la gesti¨®n del Gobierno a la suerte de la nueva Constituci¨®n, con el argumento de que la vigente impide avanzar en algunas de las principales reformas prometidas durante la campa?a. La derrota dej¨® vulnerable y m¨¢s d¨¦bil a Boric, que debi¨® ceder poder en favor del partido Socialista, miembro de su coalici¨®n, pero m¨¢s al centro que las fuerzas que lo arropan en el Frente Amplio, donde milita su gente de confianza junto al Partido Comunista, que perdi¨® a un ministro.

¡°La incorporaci¨®n de Ana Lya Uriarte y Carolina Toh¨¢ integra a figuras que tienen una trayectoria pol¨ªtica como ministras o han ocupado otros cargos de relevancia¡±, explica Octavio Avenda?o, catedr¨¢tico de la Universidad de Chile. ¡°Y han sabido entenderse con sectores del centro y tambi¨¦n de la derecha, algo que no hab¨ªa ocurrido en el caso de Iskia Siches o de Giorgio Jackson¡±, explica.

El perfil de Toh¨¢ es particular. Como pocos en la centroizquierda, tiene una cercan¨ªa estrecha tanto con el expresidente Ricardo Lagos (2000-2006) como con Michelle Bachelet (2006-2010 y 2014 -2018). Parte de una de las familias hist¨®ricas de este sector pol¨ªtico, este martes asumi¨® el mismo cargo que tuvo su padre, Jos¨¦ Toh¨¢, en el Gobierno de Salvador Allende, antes de ser detenido y asesinado por la dictadura de Augusto Pinochet. Toh¨¢ fue portavoz de Bachelet en su primer Gobierno, tiene experiencia en el Parlamento y redes de contacto profundas en la izquierda. La amenaza tambi¨¦n ¡°un fantasma¡±, en palabras de Gonzalo M¨¹ller. ¡°Est¨¢ llamada a ser la conductora pol¨ªtica, la que abra el di¨¢logo, pero va a tener sentado en el Gabinete a Giorgio Jackson, el ministro m¨¢s cercano al presidente y que es un l¨ªder pol¨ªtico dentro del Frente Amplio¡±.

Uriarte, en tanto, tendr¨¢ en sus manos reencauzar el proceso constituyente a partir de las negociaciones con la oposici¨®n en el Parlamento, el espacio donde se juega la hoja de ruta que llevar¨¢, se presume, a la elecci¨®n de una nueva Convenci¨®n. Uriarte es otro alfil de Bachelet, con quien mantiene una vieja amistad y fidelidad pol¨ªtica. Cuando la expresidenta viene a Chile desde Ginebra, donde vive tras su nombramiento en la ONU, y se re¨²ne con sus excolaboradores y amigos de la pol¨ªtica, siempre est¨¢ Uriarte, comentan quienes participan de estos encuentros. Octavio Avenda?o insiste en que los cambios suponen un giro del Gobierno hacia el centro pol¨ªtico y, tambi¨¦n, ¡°colocar personas que permitan establecer y asegurar las negociaciones para dar inicio a la nueva etapa del proceso constituyente¡±. ¡°De lo contrario habr¨ªa sido muy dif¨ªcil, porque ya vimos que era un Gobierno muy debilitado¡±.

En el nuevo armado, Boric se ha rodeado en el comit¨¦ pol¨ªtico de cinco mujeres y un solo hombre, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, un socialista que era hasta ahora una de las pocas figuras del Gabinete que no pertenec¨ªa a la generaci¨®n menor de 40 a?os. El resultado final fue que los dos principales ministerios pol¨ªticos y el manejo de la econom¨ªa quedaron en manos cuadros hist¨®ricos de la izquierda moderada de los tiempos de la Concertaci¨®n. P¨ªa Mundaca, directora ejecutiva de Espacio P¨²blico, advierte de que el comit¨¦ pol¨ªtico tendr¨¢ que plasmar sobre el territorio el plan de Gobierno de Boric y ¡°facilitar un acuerdo que de certezas sobre c¨®mo va a avanzar el proceso constituyente¡±. ¡°Debe avanzar tambi¨¦n en desaf¨ªos de pol¨ªtica p¨²blica que siguen pendientes, como la seguridad o las reformas de pensiones. Son temas muy gruesos que no dependen de la discusi¨®n constitucional y son muy sentidos por las personas¡±, dice.

En el discurso que dio tras la asunci¨®n de sus nuevos ministros, Boric remarc¨® especialmente que el proceso de redacci¨®n de una nueva Constituci¨®n no alterar¨¢ los planes de su Gobierno, que intenta ahora resurgir ¡°con nuevos br¨ªos¡±. ¡°Este Gabinete¡±, dijo el presidente ¡°hace suyo el mandato del cambio de transformaci¨®n por el cual llegamos a La Moneda y en eso ni un paso atr¨¢s¡±.

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