De Venezuela al hospital de Valpara¨ªso: la traves¨ªa de los padres de la beb¨¦ que muri¨® esperando una cama por virus respiratorios
El amargo relato de la familia que perdi¨® a su hija en medio de la crisis sanitaria por el brote de virus sincitial en Chile: el cruce de la frontera, la reuni¨®n con la ministra de Salud y la lucha legal que se avecina
Jos¨¦ Luis Parra, venezolano de 30 a?os, no llevaba una semana de duelo por la p¨¦rdida de su hija Dana, de dos meses, cuando ley¨® una noticia que lo sacudi¨®: una beb¨¦ tan peque?a como la suya hab¨ªa muerto infectada por el mismo virus respiratorio que atac¨® a Dana mientras esperaba en un hospital colapsado que la trasladaran a un centro que s¨ª tuviese alguna cama UCI pedi¨¢trica disponible. La tragedia hab¨ªa ocurrido en la Regi¨®n de Valpara¨ªso, en Chile, el pa¨ªs donde vive Parra junto a su esposa e hijo desde hace tres meses. El caso era tan similar a lo que les hab¨ªa ocurrido que desecharon la idea de que hab¨ªa sido normal esperar 12 horas a que la llevaran a otro establecimiento. A la hora 12, cuando finalmente estaba todo listo para trasladarla, la beb¨¦ no sobrevivi¨® a un segundo paro card¨ªaco y falleci¨® en el hospital del municipio de Quilpu¨¦.
¡°Nada nos va a devolver a nuestra hija¡±, lamenta Parra, un hombre fuerte, aunque disminuido, ¡°pero queremos que su historia sirva para que haya m¨¢s camas y no mueran otros ni?os¡±, a?ade este jueves en el sal¨®n de su casa tras regresar de la obra de construcci¨®n en la que trabaja, ubicada a dos horas en trasporte p¨²blico. ¡°Al principio no sab¨ªa que era un caso de negligencia, no conoc¨ªa este virus [sincitial], pensaba que su cuerpecito no hab¨ªa aguantado. Ahora creo que se podr¨ªa haber salvado¡±, a?ade Yessenia S¨¢nchez, de 35 a?os, esposa de Jos¨¦ Luis, mientras juega con Mart¨ªn, su hijo de cuatro. La ¨²nica decoraci¨®n en el modesto hogar son los dibujos del peque?o, quien desde la muerte de su hermana insiste en pintar a los cuatro miembros de la familia.
El caso de Dana es una de las cuatro muertes de beb¨¦s por virus respiratorios que se conocieron la primera semana de junio. Ya van seis. Las cr¨ªticas a la gesti¨®n de uno de los mayores brotes del virus respiratorio sincitial (VRS) registrados en los ¨²ltimos a?os en Chile impulsaron la renuncia esta semana de Fernando Araos, quien ejerc¨ªa de subsecretario de Redes Asistenciales, el departamento del Ministerio de Salud que monitorea, entre otras responsabilidades, la disponibilidad de camas cr¨ªticas. Desde este lunes hay un responsable exclusivo para cumplir con esta tarea. El presidente Gabriel Boric inform¨® que las camas pedi¨¢tricas en el sistema integrado (p¨²blico y privado) han aumentado un 58,9% respecto a la base.
Tras la muerte de Dana, sus padres miran con recelo la decisi¨®n que tomaron tres meses atr¨¢s. La pareja, oriunda de un barrio popular de la ciudad de Valencia (en el norte del pa¨ªs), primera generaci¨®n universitaria de sus familias, decidieron abandonar su tierra en 2017 cuando la escasez de alimentos golpeaba duramente sus tripas. Yessenia, a quien su madre le hab¨ªa regalado un anillo de oro por cada logro educacional conseguido (la b¨¢sica, el bachillerato y la universidad) se vio obligada a vender cada una de las joyas para reunir el dinero de un billete a Per¨². Jos¨¦ Luis, hu¨¦rfano desde los 14, se qued¨® unos meses m¨¢s para acompa?ar a su abuela, su segunda madre. A final de a?o ya estaban reunidos en Lima y decidieron tener un beb¨¦. ¡°Yo ya ten¨ªa 30 a?os, llev¨¢bamos siete juntos, no quer¨ªa esperar m¨¢s, pero fue un a?o muy duro¡±, reconoce ella.
Jos¨¦ Luis se fue a la calle a vender arepas, empanadas y caf¨¦. La buena educaci¨®n que recibi¨® se ve reflejada en c¨®mo describe esos d¨ªas: ¡°Ten¨ªa los talones de los pies cuarteados de tanto caminar. El sol all¨¢ parece como que le lanzaran una liana y la jalaran hacia uno. Terrible. La vista se nublaba en la calle que parec¨ªa temblar, evaporarse¡±. Una vez que regularizaron sus papeles, ambos encontraron buenos trabajos. Yessenia renunci¨® cuando naci¨® Mart¨ªn, mientras que las habilidades blandas de Jos¨¦ Luis daban frutos. Trabajaba en una empresa de telecomunicaciones donde ten¨ªa que captar clientes. Mientras su colegas iban directo al grano, ¨¦l dedicaba largo tiempo a hablar con los potenciales compradores sobre c¨®mo les hab¨ªa ido en el trabajo o si les gustaban los animales cuando escuchaba alg¨²n ladrido. Al final de la conversaci¨®n, siempre le dec¨ªan que s¨ª.
Escal¨® tan r¨¢pido, que las comisiones de 300 d¨®lares mensuales -adem¨¢s de su fijo-, se transformaron en semanales. ¡°Pero entonces cambiaron las reglas y me empezaron a descontar hasta por respirar¡±, recuerda. Enfadado, renunci¨®. La pareja levant¨® un puesto callejero de venta de productos para m¨®viles. En 2022, Yessenia volvi¨® a quedar embarazada. ¡°Yo quer¨ªa tener a mi hija en Chile, porque sab¨ªa que era mejor. A pesar de que a m¨ª me hab¨ªa ido bien en el hospital cuando naci¨® Mart¨ªn, a muchas amigas no¡±, explica la comunicadora social. En los grupos de venezolanos en Chile de Facebook le¨ªan que ya no era f¨¢cil conseguir el visado, pero que los salarios segu¨ªan siendo mejor que en Per¨², un pa¨ªs en el que nunca sintieron que encajaban.
La hermana de Yessenia, instalada en Quilpu¨¦, le advirti¨® que Mart¨ªn conseguir¨ªa la residencia por ser menor de edad, la beb¨¦ tendr¨ªa nacionalidad chilena, pero que ellos ser¨ªan irregulares. ¡°Lo importante eran los ni?os¡±, sostiene. As¨ª que se fueron a la frontera de la peruana ciudad de Tacna para cruzar sin documentos a la chilena Arica. Ella ten¨ªa ocho meses de embarazo. Le dijeron a Mart¨ªn que ir¨ªan a una aventura en la que tendr¨ªan que caminar mucho. En dos semanas lo intentaron cuatro veces. Los militares eran infalibles, se?alan. Ni los llantos, ni las estrategias de escabullidas organizadas resultaban. Finalmente lograron atravesar desembolsando unos cuantos cientos de d¨®lares.
Alquilaron una habitaci¨®n, con sal¨®n, cocina y ba?o anexa a una casa en Quilpu¨¦. Ah¨ª lleg¨® Dana, quien compart¨ªa el dormitorio con sus padres y Mart¨ªn. Naci¨® a las 36 semanas y siempre tuvo mucosidad. Un d¨ªa eso empeor¨® y le diagnosticaron rinofaringitis. Al no mejorar, Yessenia la llev¨® al hospital y le encontraron mucosidad en sus pulmones. Era un mi¨¦rcoles cuando la dejaron internada en el hospital. A las dos de la ma?ana del viernes ya no era la misma. No lloraba descontrolada cuando le limpiaban sus fosas nasales ni tos¨ªa con fuerza. Tampoco quer¨ªa tomar el pecho. A las ocho de la ma?ana de ese d¨ªa los doctores dijeron que la trasladar¨ªan. Pero de eso pasaron las 12 horas y la beb¨¦ se fue apagando en el transcurso del d¨ªa. Entremedio llegaron unos param¨¦dicos para intubarla y llev¨¢rsela a las 16.00, pero la cama que le hab¨ªan conseguido era UTI, no UCI, as¨ª que se fueron sin ella.
La perdida de Dana ha afectado a Mart¨ªn. El ni?o va a un colegio que tiene satisfechos a sus padres; le pusieron psic¨®logo. Est¨¢ much¨ªsimo m¨¢s inquieto que antes y habla constantemente de su hermana chilena -como aclara durante la entrevista-. Hace unos d¨ªas se escondi¨® en el ¨²nico mueble del sal¨®n. Los padres escucharon c¨®mo hac¨ªa un truco de magia para traer de regreso a Dana.
Los vecinos de los padres de la beb¨¦ hicieron una colecta que les permiti¨® pagar los 440 d¨®lares del funeral de la beb¨¦ en el cementerio parroquial de San Carlos Borromeo. Los otros padres que han perdido lactantes por el virus, los enterraron en cementerios de c¨¦sped. Eso quer¨ªa Yessenia y Jos¨¦ Luis, pero costaba 1.200 d¨®lares que no ten¨ªan. Ninguna autoridad lleg¨® al entierro de Dana.
Varios parlamentarios de distintos colores pol¨ªticos se les han acercado. La pareja venezolana plantea que el ¨²nico que ha hecho realmente algo concreto por ellos ha sido el independiente de centroderecha Hotuiti Teao, que les organiz¨® un punto de prensa y los impuls¨® a asistir al Congreso esta semana para que solicitaran una reuni¨®n con la ministra de Salud, Ximena Aguilera, la que ocurri¨® el mi¨¦rcoles, junto a los otros padres que perdieron a sus beb¨¦s.
En paralelo a la exigente demanda de los pol¨ªticos -¡±nos llaman, nos hacen contar toda la historia, y despu¨¦s se van¡±-, un abogado se ofreci¨® a representarlos en una causa judicial por ¡°presunto homicidio culposo¡± contra los funcionarios del hospital y quienes resulten responsables. El acuerdo es que solo le pagar¨¢n, apuntan, si es que ganan el caso y son indemnizados. La ministra Aguilera les asegur¨® en el Congreso que la investigaci¨®n deber¨ªa estar lista en dos semanas y que les dar¨ªan acceso a esa informaci¨®n.
Este jueves los llam¨® un representante del ministerio de Salud para saber los detalles acordados con la ministra. Yessenia le dijo que no hab¨ªa levantado esta solicitud, pero que es lo que les gustar¨ªa: agilizar los tr¨¢mites para obtener la residencia en Chile. En la monta?a rusa emocional que est¨¢ viviendo la pareja, se han arrepentido de haber dejado Per¨², han sopesado regresar a Venezuela e incluso han hablado de buscarse la vida en Estados Unidos o Canad¨¢. Pero siempre llegan a la misma conclusi¨®n: ¡°No podemos dejar aqu¨ª sola a Dana¡±.
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