El Gobierno de Gabriel Boric no logra levantar cabeza
La Administraci¨®n de izquierdas ha sufrido dos derrotas electorales en menos de un a?o y enfrenta un gran esc¨¢ndalo de presunta corrupci¨®n en las filas oficialistas
El Gobierno de Gabriel Boric no solo tuvo una compleja instalaci¨®n desde que lleg¨® a La Moneda en marzo de 2022, sino que lo que ha seguido ¨Csus primeros 16 meses¨C no ha sido mejor. La Administraci¨®n de izquierdas, que no tiene mayor¨ªa en el Parlamento y que est¨¢ apoyada en dos bloques, no logra recuperarse de un golpe cuando viene el otro. En septiembre del a?o pasado, un 62% de la ciudadan¨ªa rechaz¨® la propuesta de nueva Constituci¨®n que el oficialismo apoyaba. En mayo, el Partido Republicano, de la derecha conservadora, obtuvo un 35% de la votaci¨®n y se qued¨® con la mayor¨ªa de los puestos del Consejo Constitucional que redacta una nueva Constituci¨®n. Todav¨ªa no se repon¨ªa pol¨ªticamente de esta segunda derrota electoral, cuando se desat¨® un nuevo incendio: un esc¨¢ndalo por presuntos delitos de tr¨¢fico de influencias, negociaci¨®n incompatible y fraude al Fisco que impactan a Revoluci¨®n Democr¨¢tica (RD), la principal fuerza del conjunto de partidos y movimientos del Frente Amplio, del presidente. El Gobierno de Boric, en definitiva, no logra levantar cabeza.
En la trama est¨¢ involucrada una diputada, el que era su novio, el que fue su asesor y, entre los ca¨ªdos, est¨¢ la n¨²mero dos del ministerio de Vivienda, todos militantes del RD. No es el partido del presidente Boric, que milita en Convergencia Social, pero esta fuerza pol¨ªtica est¨¢ liderada por el ministro Giorgio Jackson, un ¡°compa?ero de ruta¡± del mandatario y parte de su c¨ªrculo estrecho. La Fiscal¨ªa investiga los delitos, la derecha pide cabezas y la Contralor¨ªa ha ingresado este jueves a la escena, con la orden de paralizar la toma de raz¨®n de todos los contratos entre el Estado y las fundaciones, en una decisi¨®n categ¨®rica. Fue donde se origin¨® el esc¨¢ndalo: el ministerio de Vivienda, en su secretar¨ªa regional de Antofagasta, en el norte del pa¨ªs, asign¨® directamente 426 millones de pesos (unos 530.000 d¨®lares) a la Fundaci¨®n Democracia Viva, ligada a RD y al c¨ªrculo de la diputada. El dinero estaba destinado, supuestamente, a colaborar en la ayuda de asentamientos precarios de la regi¨®n, una zona fuertemente impactada por los problemas de vivienda.
Desde el punto de vista pol¨ªtico, el problema mayor de esta trama radica en haber puesto en crisis al n¨²cleo del presidente ¨Cel Frente Amplio¨C y la promesa de honestidad con que irrumpi¨® en la pol¨ªtica chilena hace menos de una d¨¦cada. ¡°Nuestra escala de valores y principios dista de la generaci¨®n que nos antecedi¨®¡±, dec¨ªa Jackson hace menos de un a?o. Boric, ahora, ha sido claro: que caigan los que tienen que caer. Pero ni el manejo de la crisis por parte del Gobierno ni la conducta del partido involucrado, RD, han ayudado a circunscribir los hechos a Antofagasta y a un caso en particular. En pocos d¨ªas, por ejemplo, esta formaci¨®n pol¨ªtica pas¨® de la defensa corporativa a una casa de brujas que impacta de lleno en una Administraci¨®n que todav¨ªa ni siquiera llega a la mitad del mandato.
Tampoco ayudan al Gobierno frases como la del diputado Gonzalo Winter, del partido del presidente y muy cercano a ¨¦l. ¡°Ning¨²n partido puede pretender que, en la medida que crezca y administre el Estado, vaya a ser 100% probo¡±, dijo el parlamentario este jueves.
Lo que viene no parece auspicioso. En el Ejecutivo chileno se reconoce que la reforma tributaria ¨Cindispensable para el Gobierno, como bien asegur¨® Boric en su Cuenta P¨²blica ante el Congreso el 1? de junio¨C, est¨¢ cuesta arriba. La investigaci¨®n sobre los dineros entregados a la Fundaci¨®n Democracia Viva han encendido el debate sobre el buen uso de los recursos fiscales. La oposici¨®n, a diferencia de 2022, no est¨¢ retra¨ªda. Los resultados electorales de septiembre y de mayo pasado han fortalecido a las derechas, que se han mostrado enf¨¢ticas en rechazar una reforma tributaria como la que busca el Gobierno. Sin propuestas concretas para impulsar el crecimiento y ante la deficiente situaci¨®n econ¨®mica ¨CChile crecer¨ªa entre 0,5% y 0,25% este a?o, seg¨²n las ¨²ltimas proyecciones entregadas por el Banco Central¨C tanto la derecha como el empresariado no dejan espacio al Gobierno y al ministro de Hacienda, Mario Marcel, que ha llevado adelante las negociaciones.
En el Congreso, en tanto, la oposici¨®n lograr¨ªa botar al ministro de Educaci¨®n, Marco Antonio ?vila, que enfrenta una acusaci¨®n constitucional que busca su destituci¨®n. Lo responsabilizan de la crisis educativa. Si el presidente no lo saca antes del Gobierno ¨Ccomo sucedi¨® en enero pasado con la ministra de Justicia, Marcela R¨ªos¨C ser¨ªa la primera acusaci¨®n constitucional exitosa contra un ministro de Boric. La Moneda intenta mover todos sus hilos para evitar la destituci¨®n del profesor, pero se reconocen las grandes dificultades para lograrlo.
Mientras los chilenos observan un nuevo esc¨¢ndalo de parte de sus l¨ªderes ¨Clas tramas de estas caracter¨ªsticas no han dejado se explotar desde los a?os 2000¨C no resulta evidente la fuerza que pueda capitalizar esta nueva trama. Salvo, claro, los que todav¨ªa no han estado en la primera l¨ªnea del Poder Ejecutivo, como el Partido Republicano de Jos¨¦ Antonio Kast.
De acuerdo a la encuestadora Cadem, difundida el fin de semana, la aprobaci¨®n del presidente Boric ha ca¨ªdo por tercera semana consecutiva, llegando a 28%, mientras la desaprobaci¨®n se mantiene en 65%. Seg¨²n el mismo sondeo, un 50% supo o escuch¨® hablar sobre el caso de la Fundaci¨®n Democracia Viva, un 86% cree que hay corrupci¨®n, mientras que 9% piensa que es un error administrativo. Adem¨¢s, de acuerdo a la consultora, un 78% desaprueba la forma en c¨®mo el Gobierno ha gestionando esta crisis.
Es un cuadro desfavorable para la Administraci¨®n chilena que dif¨ªcilmente logre sacar adelante proyectos importantes al menos hasta fin de a?o. La oposici¨®n aguanta el aire a la espera del plebiscito constitucional de salida del 17 de diciembre que, sin embargo, tiene un resultado incierto. No ser¨ªa raro que la ciudadan¨ªa ¨Ccomo han mostrado las encuestas¨C nuevamente rechace la propuesta de nueva Constituci¨®n. Ser¨ªa la legitimidad para la Carta Fundamental vigente nacida en la dictadura de Pinochet y reformada fuertemente en democracia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.