La Corte Suprema descarta el asesinato de Eduardo Frei Montalva, expresidente de Chile
Un fallo desecha, por segunda vez, que el l¨ªder democristiano que gobern¨® entre 1964 y 1970 muriera envenenado en una cl¨ªnica en 1982 por ser opositor a la dictadura de Augusto Pinochet
La Corte Suprema chilena ha descartado este viernes en forma definitiva que el expresidente democristiano Eduardo Frei Montalva, que gobern¨® el pa¨ªs sudamericano entre 1964 y 1970, haya sido asesinado por envenenamiento en 1982, en plena dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), por lo que confirm¨® un fallo de enero 2021 de la Corte de Apelaciones de Santiago. Previamente, en enero de 2019, el juez Alejandro Madrid, despu¨¦s de casi 20 a?os de investigaci¨®n, hab¨ªa llegado a una conclusi¨®n opuesta, cuando acus¨® a seis personas por homicidio.
La sala penal del m¨¢ximo tribunal ha considerado que Frei Montalva, cuyo hijo Eduardo Frei Ruiz-Tagle tambi¨¦n fue presidente de Chile (1994-2000), muri¨® a causa de complicaciones m¨¦dicas a los 71 a?os en la Cl¨ªnica Santa Mar¨ªa de Santiago el 22 de enero de 1982, donde llevaba internado 44 d¨ªas con un cuadro infeccioso tras ser operado de una hernia hiatal. Cuando falleci¨®, el exmandatario, quien entreg¨® el poder al socialista Salvador Allende (1970-1973), era el principal l¨ªder de oposici¨®n a Pinochet.
Frei Montalva fue fundador de la Democracia Cristiana en Chile, un partido que defini¨® la pol¨ªtica del pa¨ªs en la segunda mitad del siglo XX. Durante su Administraci¨®n lider¨® transformaciones fundamentales, como la reforma agraria. Y, aunque fue uno de los m¨¢s f¨¦rreos opositores a Allende, despu¨¦s del golpe de Estado ¨Ceste 11 de septiembre se conmemoran 50 a?os¨C, se transform¨® en unas de las principales voces cr¨ªticas del pinochetismo.
En agosto de 1980, dos a?os antes de su muerte, llam¨® a las elecciones libres y abiertas en un evento conocido como Caupolicanazo. Realizado en el Teatro Caupolic¨¢n, en el centro de Santiago, fue la primera manifestaci¨®n organizada de la oposici¨®n. El expresidente era una figura peligrosa para el r¨¦gimen: a diferencia de los l¨ªderes de la izquierda que salieron al exilio, hab¨ªa permanecido en el pa¨ªs y desempe?aba un papel importante contra la dictadura desde dentro del territorio.
En el fallo que se ha dado a conocer este 18 de agosto, los cinco jueces de la Corte Suprema, en forma un¨¢nime, confirmaron la absoluci¨®n de los seis condenados por el crimen. De ellos, tres fallecieron durante la tramitaci¨®n de la causa: Patricio Silva Gar¨ªn, Helmar Rosenberg G¨®mez y Sergio Gonz¨¢lez Bombardiere. En tanto, Ra¨²l Lillo Guti¨¦rrez y Luis Becerra Arancibia, sentenciados en primera instancia como autores del asesinato, y Pedro Valdivia Soto, en calidad de c¨®mplice, han sido liberados de los cargos.
El juez Madrid, en primera instancia, hab¨ªa llegado a la conclusi¨®n que ¡°una sustancia qu¨ªmica evidentemente colabor¨® a la situaci¨®n definitiva que tuvo el expresidente¡±. Cuando el caso lleg¨® a la Corte de Apelaciones, sin embargo, tres jueces -tambi¨¦n en forma un¨¢nime- desvirtuaron esas tesis: Paola Plaza, Guillermo de la Barra y Jaime Balmaceda.
Plaza y de la Barra son, a su vez, dos magistrados chilenos que han sido designados para investigar cr¨ªmenes ocurridos durante el r¨¦gimen de Pinochet, causas en las que han condenado a cientos de exmilitares y exagentes de la polic¨ªa secreta de la dictadura.
La ministra Plaza es, adem¨¢s, quien investiga las circunstancias de la muerte del poeta chileno y Premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda. Es un caso en el que est¨¢ ad portas de emitir una sentencia que dirimir¨¢, en primera instancia, si es el escritor muri¨® en la Cl¨ªnica Santa Mar¨ªa el 23 de septiembre de 1973 a causa del c¨¢ncer de pr¨®stata con met¨¢stasis que padec¨ªa , o de envenenamiento. Quien asegur¨® que fue asesinado fue su chofer Manuel Araya en 2011 ¨Cque muri¨® este a?o¨C y luego el Partido Comunista chileno present¨® una querella en base a ese testimonio.
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