El expresidente Ricardo Lagos, sobre la nueva propuesta de Constituci¨®n en Chile: ¡°Estoy por el rechazo¡±

El socialista que gobern¨® Chile entre 2000 y 2006, el primero de la izquierda que lleg¨® a La Moneda luego de Salvador Allende, 17 a?os de dictadura y una d¨¦cada de gobiernos democr¨¢ticos democristianos, Ricardo Lagos (85 a?os, Santiago), analiza el momento pol¨ªtico clave que vive el pa¨ªs: el segundo intento en cuatro a?os por cambiar su Constituci¨®n vigente. Redactada en 1980, en la ...

El socialista que gobern¨® Chile entre 2000 y 2006, el primero de la izquierda que lleg¨® a La Moneda luego de Salvador Allende, 17 a?os de dictadura y una d¨¦cada de gobiernos democr¨¢ticos democristianos, Ricardo Lagos (85 a?os, Santiago), analiza el momento pol¨ªtico clave que vive el pa¨ªs: el segundo intento en cuatro a?os por cambiar su Constituci¨®n vigente. Redactada en 1980, en la dictadura de Augusto Pinochet, ha sido reformada unas 60 veces desde 1989. Las transformaciones de mayor profundidad se produjeron en su Gobierno, en 2005, por lo que el texto actual lleva su firma. Lagos, sin embargo, se ha manifestado reiteradamente a favor de reemplazar la Carta Fundamental.

Aunque con distancia cuidada de la pol¨ªtica diaria, el expresidente ha hecho sentir su voz en instantes definitorios. En julio de 2022, una Convenci¨®n Constitucional dominada por la izquierda entreg¨® su propuesta y Lagos removi¨® la escena pol¨ªtica al instalar la discusi¨®n no ya sobre las dos opciones ante aquel plebiscito, sino en lo que suceder¨ªa despu¨¦s: como el texto no concitaba el apoyo necesario ¨Clo que se demostr¨® en las urnas¨C llam¨® a continuar con el proceso constituyente tras el refer¨¦ndum, sin anunciar si ¨¦l estar¨ªa por el apruebo o el rechazo. Finalmente, la ciudadan¨ªa ech¨® abajo el texto por un 62% contra un 38%.

Chile se halla hoy ante su segunda chance. Emprendi¨® un nuevo proceso con caracter¨ªsticas diferentes al anterior y tuvo entre sus etapas el trabajo de una Comisi¨®n Experta, elegida por el Congreso, que acord¨® un texto que concit¨® consenso pol¨ªtico. El proyecto, sin embargo, luego fue trabajado por un Consejo Constitucional de 50 miembros, dominado por las derechas: la tradicional consigui¨® 11 puestos, mientras la derecha extrema del Partido Republicano, 22. Hace algunos d¨ªas, el lunes reci¨¦n pasado, el pleno del consejo lo aprob¨® con los 33 votos de la oposici¨®n y los 17 del oficialismo del presidente Gabriel Boric, en una nueva muestra de la falta de consensos. La propuesta se plebiscitar¨¢ el 17 de diciembre pr¨®ximo. Mientras la derecha y grupos de centro se han cuadrado para sacarla adelante ¨Cla consideran mejor que la actual¨C, la izquierda se cuadra por rechazarla, por conservadora.

En esta entrevista con EL PA?S, Lagos toma p¨²blica posici¨®n ante este refer¨¦ndum. Su decisi¨®n genera expectativa en Chile.

Pregunta. ?C¨®mo calificar¨ªa el momento pol¨ªtico que vive su pa¨ªs?

Pregunta. Es un tiempo de blanco y negro, de noche y amaneceres. Un tiempo donde la pol¨ªtica no logra entender que el mundo ha entrado en una fase muy distinta de todo lo que configur¨® el sentido del desarrollo y la vida en dos siglos. Estamos en el despegue acelerado de la Era Digital, un tiempo que deja atr¨¢s todo lo que vino con la m¨¢quina a vapor del se?or Watt y la Revoluci¨®n Industrial. Chile empuja con liderazgo el ?ndice Latinoamericano de Inteligencia Artificial, somos parte de la transformaci¨®n profunda que trae el litio y el hidr¨®geno verde, el presidente Gabriel Boric es escuchado con atenci¨®n en Beijing y en Washington¡­ Pero algo pasa.

P. ?Qu¨¦ es lo que ocurre?

R. Aqu¨ª no terminamos de entender todo eso y no creamos grandes consensos en la pol¨ªtica, para que Chile vuelva a tener el liderazgo que tuvo en las d¨¦cadas recientes.

P. El lunes pasado, el Consejo Constitucional aprob¨® un texto de nueva Constituci¨®n con los 33 votos de las derechas y los 17 del oficialismo. ?Por qu¨¦ no se ha logrado un consenso en el proyecto de nueva Constituci¨®n?

R. Ah¨ª las cosas son m¨¢s complejas. Yo siento una gran decepci¨®n ante la forma como ha concluido este proceso para crear una nueva Constituci¨®n. Lo que tenemos hoy es el texto de un sector que se cree con el derecho de imponer su veto al resto de los chilenos. La inspiraci¨®n ideol¨®gica, que puede ser leg¨ªtima en otro ¨¢mbito del debate pol¨ªtico, se ha impuesto de forma que nos entrega un texto partisano, sin ninguna posibilidad de representar a la Naci¨®n como un todo.

P. Hace un a?o, Chile plebiscit¨® un texto que fue echado abajo por un 62% y que fue criticado, justamente, por partisano.

R. Es lo que hemos sufrido, tanto en la anterior propuesta constitucional como en esta: esa incapacidad de entender que la Constituci¨®n es la Ley de leyes. Si la l¨®gica debe ser como en las familias; de una u otra forma hay un orden de las cosas en el hogar, pero eso no impide que los hermanos piensen diferente, sean distintos. Esa dimensi¨®n es la que no tenemos ahora.

P. ?Usted, entonces, est¨¢ por el rechazo al proyecto de nueva Constituci¨®n?

R. Estoy por el rechazo, porque no veo que esta propuesta constitucional nos ayude a cohesionarnos como chilenos, como sociedad. Es un texto que, a pesar de todo lo que hizo la Comisi¨®n de Expertos en favor de lograr un consenso, fue desarticulado en la etapa final por el Consejo Constitucional.

P. ?Era posible un proyecto diferente si fueron las derechas las que democr¨¢ticamente alcanzaron 33 de los 50 esca?os en el Consejo Constitucional?

R. Estoy consciente que los consejeros llegaron all¨ª tras la elecci¨®n de mayo, llegaron por un proceso democr¨¢tico. Pero si la derecha extrema y la derecha tradicional lograron una mayor¨ªa aplastante, eso no los liberaba de la responsabilidad de haber trabajado para una Constituci¨®n no s¨®lo para ellos, sino para todo el pa¨ªs, para todos los chilenos.

P. ?No teme que, tras el rechazo, si este se impone, el devenir de Chile sea a¨²n m¨¢s cr¨ªtico?

R. Si se impone el rechazo no quedamos en el limbo. Tenemos una Constituci¨®n desde la cual avanzar, mediante reformas, hacia un pa¨ªs que pueda crear de verdad un Estado Social de Derecho. No quiero que nadie imponga su veto cuando se habla de un desarrollo con m¨¢s igualdad, con verdadero acceso a los cambios que vienen. Eso es lo que necesitan entender los dirigentes pol¨ªticos de hoy, de todos los sectores. Se trata de tener una Constituci¨®n para responder a lo que viene o a lo que ya nos desaf¨ªa.

P. A los 85 a?os y tras una vida dedicada a lo p¨²blico, ?cu¨¢les cree que son esos desaf¨ªos?

R. Lo digital est¨¢ cambiando la vida en muchos sentidos. Alguien como yo, con 85 a?os, sabe que s¨®lo ver¨¢ algunas de estas transformaciones. Pero, por favor, la Constituci¨®n debe pensarse para esos ni?os y j¨®venes que reci¨¦n entran al siglo XXI, muchos de los cuales vivir¨¢n 100 a?os o m¨¢s. Chile necesita una Constituci¨®n que entregue el marco adecuado para los nuevos deberes que tendr¨¢ el Estado en el futuro, en su tarea de crear mejor vida para los chilenos. Pero los partidos pol¨ªticos est¨¢n a¨²n avanzando con la inercia del siglo XX. Por cierto, la democracia requiere de los partidos, pero estos deben aprender a entender y escuchar de otra forma a la ciudadan¨ªa.

P. ?Por qu¨¦ la pol¨ªtica chilena parece no avanzar, mientras las demandas de la sociedad siguen en espera?

R. M¨¢s all¨¢ de la reforma de 2016 que termin¨® con el sistema binominal, no vemos que la pr¨¢ctica de la pol¨ªtica haya cambiado. Y ahora, sobre todo tras las protestas y las consecuencias de la pandemia, la fuerza de las redes sociales es enorme para cuestionar o plantear exigencias a la autoridad de manera directa. Pero igual yo veo ah¨ª mucho de coyuntura, de pelea en el hoy y el ahora. Necesitamos partidos y pol¨ªticos que traigan propuestas para el ma?ana, que nos entreguen una idea de pa¨ªs para el siglo XXI, de un pa¨ªs que sepa crecer en el mundo digital en todas sus dimensiones.

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