Fortalecimiento de los partidos y Estado social: un grupo de expertos avanza en la redacci¨®n de la nueva Constituci¨®n chilena
En cuatro d¨ªas, Chile elegir¨¢ a 50 convencionales, que el 7 de junio recibir¨¢n un texto redactado por especialistas. Ya se han llegado a acuerdos en el fortalecimiento de los partidos pol¨ªticos, pero no hay consenso sobre el sistema privado de salud
El pr¨®ximo domingo 7 de mayo, Chile elegir¨¢ a 50 integrantes del consejo constitucional ¨C25 hombres y 25 mujeres¨C que redactar¨¢n una nueva propuesta de Carta Magna que reemplazar¨ªa a la de 1980, nacida en dictadura. No empezar¨¢n de cero. Cuando asuman el 7 de junio, recibir¨¢n un anteproyecto en el que, desde marzo, trabaja una comisi¨®n experta de 24 miembros. Si bien este grupo, que tambi¨¦n es paritario, aun no termina su labor, ya ha llegado a algunos acuerdos generales, entre ellos, el fortalecimiento de los partidos pol¨ªticos, reforma clave dada la alta fragmentaci¨®n que hoy existe en el Congreso. Todav¨ªa, sin embargo, los expertos no han podido alcanzar un consenso respecto de la arquitectura que se le dar¨¢ al Estado social y democr¨¢tico de derecho. Especialmente dif¨ªcil ha sido el papel de los privados en la salud, una discusi¨®n ideol¨®gica que lleva a?os entre las izquierdas y derechas chilenas.
Este segundo intento de Carta Magna arranc¨® despu¨¦s de que, en septiembre de 2022, un 62% de la ciudadan¨ªa rechaz¨® la propuesta de la convenci¨®n constitucional, que ten¨ªa 154 integrantes que proven¨ªan, en su mayor¨ªa, de movimientos sociales de izquierda. Esta vez, en cambio, los partidos pol¨ªticos han tenido un papel preponderante. Por un lado, la comisi¨®n experta, compuesta por mayor¨ªa de juristas, fue nombrada por el Congreso a propuesta de los partidos. Por otro, los candidatos a convencionales compiten en cinco listas, pr¨¢cticamente todas asociadas a colectividades pol¨ªticas.
Otra gran diferencia con el proceso anterior es que esta vez se establecieron 12 bases constitucionales que no se pueden romper. Entre ellas, que Chile es un Estado unitario, el reconocimiento constitucional a los pueblos originarios y que Chile es un Estado democr¨¢tico de derecho.
El fortalecimientos de partidos
El 31 de marzo, la comisi¨®n experta aprob¨® un esqueleto base de 192 art¨ªculos, que est¨¢ en proceso de cambios luego que tanto las derechas como el oficialismo de izquierdas presentaran indicaciones. Son propuestas que primero se votar¨¢n en cada una de las cuatro de las subcomisiones tem¨¢ticas y, luego, en el pleno. El texto final lo entregar¨¢n el 7 de junio a los 50 convencionales.
Entre los principales acuerdos en sistema pol¨ªtico, y que podr¨ªan llegar a la propuesta final que se entregar¨¢ a los consejeros constitucionales, se mantuvo el sistema presidencial. Pero el acuerdo incorpora novedades para la figura del presidente. Si bien el periodo sigue siendo de cuatro a?os, por primera vez se limit¨® la reelecci¨®n a sola una vez, pero no puede ser inmediata.
Ha sido en los partidos pol¨ªticos donde se ha planteado una cirug¨ªa mayor, a trav¨¦s de normas impulsadas en un complejo escenario que ha marcado a Chile debido a la alta fragmentaci¨®n que experimenta el Congreso actual. Por ejemplo, en la C¨¢mara de Diputados hay 21 colectividades pol¨ªticas y un n¨²mero similar de independientes que ha dificultado la gobernabilidad, tanto en el actual Gobierno de Gabriel Boric como en los anteriores.
Al respecto, el texto propone que, en adelante, solo los partidos que alcancen un cinco por ciento de los votos en la elecci¨®n de los miembros de la C¨¢mara de Diputadas y Diputados respectiva, ¡°tendr¨¢n derecho a participar en la atribuci¨®n de esca?os en cada rama del Congreso Nacional¡±. Adem¨¢s, se crea una norma antid¨ªscolos, pues el diputado o senador que ¡°renuncie al partido que hubiera declarado su candidatura¡±, simplemente perder¨¢ su cargo parlamentario. Actualmente, hay otra veintena de independientes pero, salvo el diputado Carlos Bianchi, todos fueron elegidos en listas de partidos.
Sobre las elecciones internas, por primera vez ser¨¢ el Servicio Electoral (Servel), el ¨®rgano estatal, el que las administrar¨¢, una responsabilidad que hoy est¨¢ en manos de las propias colectividades.
La salud privada y p¨²blica
El Estado social y democr¨¢tico de derecho ha sido un anhelo de la izquierda desde que comenz¨® el primer proceso constituyente, en 2021. No est¨¢ contemplado en la Constituci¨®n actual, nacida en 1980 en la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), pero s¨ª lo estaba en la propuesta de la convenci¨®n que se rechaz¨® en septiembre pasado.
En este nuevo intento de Carta Magna este principio se incluy¨® en las 12 bases constitucionales que se acordaron en 2022, que son los pilares de este segundo proceso, lo que implica que estar¨¢ consagrado en el nuevo texto de todas formas. Es en la configuraci¨®n de su contenido, sin embargo, donde a¨²n no hay consenso entre las derechas y las izquierdas de la comisi¨®n experta. Las diferencias se han concentrado especialmente en la norma que se refiere al papel de los privados en la salud.
En Chile existen dos sistemas de salud con cotizaciones obligatorias, uno p¨²blico y otro privado. El p¨²blico abarca al 80% de la poblaci¨®n a trav¨¦s del Fondo Nacional de Salud (Fonasa), donde hay m¨¢s de 15 millones de cotizantes. En el privado, que hoy atraviesa una grave crisis, est¨¢n las instituciones de salud previsional (las isapres), que son aseguradoras y albergan al 17% de la poblaci¨®n con mayores ingresos (unos tres millones de chilenos).
Sobre este punto, la nueva propuesta constitucional se?ala que ¡°la ley podr¨¢ establecer cotizaciones obligatorias. Cada persona puede elegir el r¨¦gimen de salud al cual adscribirse, sea estatal o privado¡±. Si bien este inciso fue aprobado en forma general y un¨¢nime a fines de marzo, hoy integrantes de la comisi¨®n experta del oficialismo de izquierdas han presentado indicaciones para modificarlo. Algunos estiman que la Constituci¨®n no debe consagrar ning¨²n sistema de salud, sino que aquello debe quedar a la ley. Impugnan en especial que se incluyera la palabra ¡°r¨¦gimen¡±, pues estiman que ello implica dejar en la Constituci¨®n un sistema amarrado.
El abogado Flavio Quezada, integrante de la comisi¨®n experta por el Partido Socialista, ha sido uno sus principales cr¨ªticos de la forma en que qued¨® la norma propuesta. ¡°El punto es si va a constitucionalizar o no un modelo que, a mi juicio, es incompatible con el Estado social. No existe ninguna Constituci¨®n en el mundo que tenga algo as¨ª¡±, dice a EL PAIS. Agrega que no se opone a que en Chile existan prestadores privados: ¡°Me opongo a que se proh¨ªban pol¨ªticas solidarias en materializarlo¡±, explica Quezada.
En cambio, el constitucionalista Teodoro Ribera, experto por el partido de centroderecha Renovaci¨®n Nacional, dice que la discusi¨®n actual ¡°no est¨¢ centrada en un sistema de salud que brinde m¨ªnimos a toda la poblaci¨®n, sino que se circunscribe principalmente a la libertad de elecci¨®n, que hoy se resguarda en la Constituci¨®n y se quiere seguir resguardando¡±. Esto, explica, ¡°para que las personas puedan continuar eligiendo entre el sistema p¨²blico o privado de salud, como tambi¨¦n puede escoger respecto de qui¨¦n le presta la salud¡±.
Ribera, excanciller del Gobierno de Sebasti¨¢n Pi?era, reconoce que ¡°este ha sido un tema dif¨ªcil de abordar¡±. Pero que, ¡°en otras materias, tambi¨¦n de relevancia, ha habido sustanciales avances¡±.
Las indicaciones para modificar la propuesta de la comisi¨®n experta se votar¨¢n despu¨¦s del 7 de mayo, tras las elecci¨®n del consejo constitucional.
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