Un estudio analiza las nuevas demandas de seguridad en Chile: ¡°La l¨®gica Bukele empieza a aparecer con m¨¢s fuerza¡±
La plataforma de escucha ciudadana Tenemos que hablar de Chile, liderada por la Universidad Cat¨®lica y la Universidad de Chile, publica en EL PA?S los resultados de su cuarta entrega
Tras el estallido social en Chile de 2019, surgi¨® Tenemos que hablar de Chile, una plataforma al alero de la Universidad Cat¨®lica y la Universidad de Chile dedicada a prestar la oreja a los ciudadanos de distintas edades, territorios y niveles socioecon¨®micos para conocer sus preocupaciones, a trav¨¦s de extensas conversaciones. Los resultados de la ¨²ltima entrega de Chile a Escala: Una mirada ciudadana al pa¨ªs que viene, adelantados este s¨¢bado a EL PA?S, arrojan que el malestar social se ha intensificado en cuatro a?os y que, a diferencia de las ediciones anteriores, cuando las preocupaciones eran de diferentes ¨ªndoles, la demanda por seguridad y orden desborda la conversaci¨®n en medio de la crisis de delincuencia que enfrenta el pa¨ªs sudamericano. Adem¨¢s, alertan de un preocupante pesimismo: solo el 11% de los 8.000 participantes cree que este 2024 tendr¨¢ mayor tranquilidad que el a?o reci¨¦n pasado.
Desde el primer proceso constitucional, en 2021-2022, la seguridad como problema y como condici¨®n de tranquilidad comenz¨® a acentuarse en los an¨¢lisis recogidos por el estudio realizado en todas las regiones del pa¨ªs, con participantes de entre 18 y 93 a?os. Las preocupaciones por la educaci¨®n, salud o pensiones, que antes figuraban entre las tem¨¢ticas que inquietaban a la poblaci¨®n, aparecen en un segundo plano en el contexto actual, sin importar la edad, nivel educativo o municipio en el que viven. Los j¨®venes, por ejemplo, que habitualmente no hablaban de la problem¨¢tica de la inseguridad p¨²blica o lo hac¨ªan desde otra perspectiva, hoy se suman a la voz dominante. Las tres principales preocupaciones son: seguridad, justicia y educaci¨®n.
¡±La ra¨ªz del malestar m¨²ltiple se ha ido unificando¡±, se?ala Hern¨¢n Hochschild, director ejecutivo de Tenemos que Hablar de Chile. ¡°La gente masivamente cree que la delincuencia y la inmigraci¨®n ilegal descontrolada afecta profundamente su vida. Antes los problemas del pa¨ªs no los impactaban a ellos necesariamente¡±, a?ade. Hochschild advierte que mientras el mundo pol¨ªtico intentaba construir una Constituci¨®n ¨Cfall¨® dos veces en su intento de reemplazar la Carta Magna actual¨C, en la ciudad se fue constituyendo algo. ¡°Hay un efecto colateral de la incapacidad que han tenido quienes lideran las instituciones y lideran el pa¨ªs¡±, sostiene.
Una de las consecuencias de la extensi¨®n de los tent¨¢culos del tema seguridad como principal preocupaci¨®n es la aparici¨®n de nuevos agentes de cambio. Si antes eran los pol¨ªticos, ahora han cobrado fuerza las polic¨ªas, los militares y los jueces. ¡°La l¨®gica m¨¢s penalista empieza a tomar m¨¢s espacio¡±, advierte Hochschild. Ante la pregunta: a un nivel m¨¢s personal, pensando especialmente en su comuna, ?qu¨¦ tendr¨ªa que pasar el pr¨®ximo a?o (2024) para que usted sienta mayor tranquilidad?, los conceptos que m¨¢s aparecieron en las respuestas fueron seguridad, delincuencia, carabineros, control, vigilancia y delincuentes.
Sobre los extranjeros, la gente hace una separaci¨®n a dos tipos de migrantes: el que viene a ganarse la vida por bien y el que viene a aprovecharse de Chile, seg¨²n la plataforma. ¡°Todav¨ªa no ha terminado de cuajar un solo discurso. Lo mismo las medidas para enfrentar la delincuencia, aunque s¨ª se ve un discurso mucho m¨¢s desbordado: toques de queda, militarizaci¨®n, mano dura¡¡±, apunta Hochschild, quien a?ade que ¡°la l¨®gica Bukele empieza a aparecer con m¨¢s fuerza, pero todav¨ªa no se vuelve el discurso mayoritario¡±.
Un 69% de los chilenos se manifiesta muy de acuerdo con que los inmigrantes elevan los ¨ªndices de criminalidad, seg¨²n la encuesta del Centro de Estudios P¨²blicos (CEP) publicada el pasado noviembre, un salto significativo respecto a 2017, cuando un 41% de los ciudadanos opinaba de esa manera.
Las respuestas a la pregunta si creen que este 2024 van a sentir mayor tranquilidad son preocupantes. Un 51,86% contest¨® proyecciones que pueden ser clasificadas como negativas, del tipo: ¡°Yo no tengo tanto optimismo de que vamos a estar m¨¢s tranquilos, no veo por qu¨¦¡±, un 36,4% mencion¨® ideas intermedias, sin carga hacia un lado u otro, y apenas un 11,8% positivas, (¡°Pienso que s¨ª voy a estar m¨¢s tranquilo porque es lo que espero, siendo una ilusi¨®n. Aunque no sabemos qu¨¦ va a pasar con este Gobierno o con el que venga¡±).
Una de las conclusiones que sacaron los realizadores del primer informe de Tenemos que Hablar de Chile, realizado post estallido social y en medio de la pandemia, era que la esperanza era un ¡°el¨¢stico estirado¡±. Ahora advierten sobre la complejidad de la desesperanza que advirtieron en los di¨¢logos. ¡°Lo constitucional o la misma discusi¨®n legislativa se va alejando de las personas. La demanda social empieza a tomar la forma de medidas concretas, alej¨¢ndose de discusiones de mayor plazo¡±, se?alan.
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