Biometr¨ªa en los estadios: la pasi¨®n empadronada
Los hinchas pac¨ªficos del f¨²tbol chileno ceder¨¢n derechos individuales y libertades para que la fuerza policial pueda ejercer control contra los violentos
Control de acceso Itinerante. As¨ª se denominaba, en 2012, el sistema que permitir¨ªa a las autoridades policiales y a los clubes de f¨²tbol chilenos discriminar la entrada de los hinchas al estadio. Con tecnolog¨ªa, en un mes de uso, 1.003 fan¨¢ticos vieron impedida su entrada a los estadios por tener prontuario o prohibici¨®n de ingreso. El sistema, sin embargo, fracas¨® por razones econ¨®micas y porque los controles eran eludidos en lo que las barras bravas llaman estampidas, o ingresos violentos y masivos a trav¨¦s de las puertas de acceso.
La biometr¨ªa ya es utilizada en muchos pa¨ªses del orbe para autentificar los tickets del f¨²tbol. Para lograrlo, la tecnolog¨ªa exige dos requisitos: la identificaci¨®n personal del usuario a trav¨¦s de un sistema de detecci¨®n de rasgos f¨ªsicos y una base de datos comparativo que permita seleccionar a los espectadores.
El sistema anunciado por el ministerio del Interior y la Asociaci¨®n Nacional de F¨²tbol supone un paso para frenar la creciente violencia que se registra en los estadios chilenos, y fue acelerada por la suspensi¨®n de la final de la Supercopa entre Colo Colo y Huachipato debido a la invasi¨®n del terreno, la agresi¨®n a guardias y carabineros, fogatas que da?aron la infraestructura del estadio y la vandalizaci¨®n del Memorial de los Detenidos y Desaparecidos en el Estadio Nacional.
Segregar el ingreso ha sido la herramienta principal anunciada por las autoridades, pero hasta ahora no ha dado resultados. La obligatoriedad no podr¨¢ aplicarse, pues los clubes no tienen preparada su implementaci¨®n ¨Cpese a dos meses y medio de receso¨C y se opt¨® por un sistema paulatino que estar¨¢ totalmente operativo en enero de 2025, aseguran. La novedad es que los hinchas que ingresen al registro podr¨¢n adquirir entradas para cualquier partido de la competencia, y no s¨®lo para los de los clubes a los cuales estaban empadronados, que era el procedimiento anterior.
M¨¢s all¨¢ de la universalizaci¨®n del reconocimiento facial, hay precedentes en m¨¢s de un pa¨ªs sobre la vulneraci¨®n a los derechos de privacidad. Como suele ocurrir, para controlar a los m¨¢s violentos se aplican medidas que afectan a todos los hinchas, lo que suele considerarse injusto, ilegal e incluso anticonstitucional. En Chile, cada hincha deber¨¢ ingresar al sistema enviando una copia de doble faz de su documento de identidad, acompa?ada de una selfie, m¨¢s una aceptaci¨®n de los usos y condiciones. En Espa?a, por ejemplo, la Agencia de Investigaci¨®n de Datos consider¨® que empadronar una huella significaba vulnerar los derechos del consumidor. Y la pregunta siempre es v¨¢lida: ?El control de los violentistas significa que tus datos queden en una base s¨®lo para demostrar tu identidad o en el af¨¢n de individualizar a quienes tienen prohibici¨®n de ingreso?
Los plazos han dado un alivio a los clubes chilenos, que dependen totalmente de la autoridad policial y pol¨ªtica para programar sus partidos. La Universidad de Chile, el cuadro que deber¨¢ implementar el registro para su duelo de este fin de semana, pretend¨ªa jugar a las 20.30 horas y con 43.000 personas en las tribunas. El partido fue autorizado por el ministerio del Interior con 30.000 hinchas en las gradas y a las 18.00 horas, para permitir un final con luz d¨ªa. Colo Colo, cuyos fan¨¢ticos protagonizaron la ¨²ltima crisis, no recibi¨® ni recibir¨¢ sanci¨®n alguna. Apenas ocho sujetos fueron detenidos tras los violentos actos (y dejados en libertad inmediatamente) y esta semana no podr¨¢ contar con adeptos en su pleito frente a O¡¯Higgins en Rancagua.
La urgencia de frenar la violencia para que la industria sobreviva y para demostrar que la autoridad sigue en control de grupos que han ampliado su acci¨®n a otras esferas de la sociedad condicionar¨¢ el debate. Una vez m¨¢s la sociedad deber¨¢ estar dispuesta a restringir libertades y ceder derechos individuales ante la imposibilidad e incapacidad de actuar sobre los verdaderos responsables. No hay sanciones sobre los barras bravas, ni deportivas ni judiciales. Y dudas sobre la efectividad del registro para barristas que reciben trato preferencial de las instituciones y las ticketeras. Pero eso poco importa si de lo que se trata es que el f¨²tbol se siga jugando.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Chile y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.