H¨¦ctor Barros: el estilo del fiscal chileno que indaga el misterioso secuestro del exmilitar venezolano Ronald Ojeda
Una semana despu¨¦s de que el exteniente primero fuera sacado de su departamento en Santiago, hay avances ¡°significativos¡± en la investigaci¨®n que lidera Barros, seg¨²n el Gobierno de Boric, pero siguen en reserva
El 14 de noviembre de 2023 debutaba en Chile el Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), una unidad impulsada por el Gobierno del presidente Gabriel Boric, e integrada por el Ministerio P¨²blico, como respuesta a la crisis de seguridad. A la cabeza, como coordinador en la Regi¨®n Metropolitana de Santiago, fue nombrado H¨¦ctor Barros, de 55 a?os, un experimentado fiscal con m¨¢s de 20 de carrera que a mediados de la d¨¦cada del 2000 resolvi¨® una serie de secuestros con extorsi¨®n, en ese tiempo in¨¦ditos, cometidos entre delincuentes chilenos, y que tambi¨¦n desbarat¨® a los clanes narco Los Cara de Jarro, Los Cara de Pelota y Los Gaete. Cuando se estrenaba el flamante grupo, Barros explic¨® en una entrevista la tarea que ven¨ªa por delante: ¡°Lo que queremos levantar ahora no es solo un homicidio o un secuestro en particular, sino que develar la organizaci¨®n criminal que est¨¢ detr¨¢s¡±.
De eso han transcurrido m¨¢s de tres meses. Y tambi¨¦n al menos media docena de secuestros en Santiago, la mayor¨ªa extorsivos y perpetrados por bandas transnacionales. En enero, por ejemplo, el equipo de Barros encontr¨® dos casas de torturas, en el municipio de Maip¨², donde miembros del Tren de Aragua manten¨ªan cautivos a ciudadanos colombianos. Sin embargo, la madrugada del pasado mi¨¦rcoles 21 lleg¨® al ECOH una alerta que, a primera vista, pudo ser un caso m¨¢s de los que han ocurrido desde 2022, la mayor¨ªa con v¨ªctimas extranjeras, pero que se ha transformado en un puzzle: el secuestro del exmilitar venezolano Ronald Leandro Ojeda Moreno, de 32 a?os, quien fue sacado desde su departamento en el piso 14 del edificio donde viv¨ªa, en la comuna de Independencia en Santiago, a las 3.15 de la madrugada. De acuerdo con los v¨ªdeos de la c¨¢mara de la conserjer¨ªa, cuatro sujetos con las caras tapadas y con falsos uniformes de la Polic¨ªa de Investigaciones de Chile (PDI) se lo llevaron, descalzo, maniatado y solo con su ropa interior. En el estacionamiento se ve un autom¨®vil gris con baliza y, a siete d¨ªas de ocurrido el hecho, no hay noticias de su paradero.
Oficialmente, el Gobierno de Boric, a trav¨¦s del subsecretario del Interior Manuel Monsalve, s¨®lo se ha pronunciado dos veces sobre el caso de Ojeda, el mi¨¦rcoles y el jueves de la semana pasada. Primero para contar que se emiti¨® una alerta a Interpol y se reforzaron las fronteras y luego para dar cuenta que present¨® una querella. Por su sigilo, el Ejecutivo ha recibido presi¨®n de la oposici¨®n, que pide respuestas e informaci¨®n, adem¨¢s de una cita con la ministra del Interior, Carolina Toh¨¢. Reci¨¦n el martes Toh¨¢ ha dicho a Tele13 Radio que ¡°el hecho de que no se sepa nada, no quiere decir que no pase nada¡±. Y destac¨® que ¡°hay avances¡± que considera ¡°significativos¡±. Pero, agreg¨®: ¡°Creo que no hay que calificarlos demasiado. Hay que dejar a la fiscal¨ªa trabajar¡±. Y destac¨® que la indagatoria ha sido declarada secreta.
Investigaci¨®n @ECOH_FiscaliaRM por denuncia de secuestro de ciudadano venezolano @FiscaliadeChile pic.twitter.com/AZ0XoU699i
— ECOH_Fiscalia_RM (@ECOH_FiscaliaRM) February 22, 2024
Ojeda lleg¨® a Chile en 2018 y, seg¨²n dijo su madre Omaira Moreno en una declaraci¨®n p¨²blica a trav¨¦s de un v¨ªdeo el lunes, es asilado pol¨ªtico. Por su perfil, opositor a Nicol¨¢s Maduro y expulsado del Ej¨¦rcito de su pa¨ªs, su desaparici¨®n ha dado pie a una serie de hip¨®tesis, ninguna descartada ni confirmada por las autoridades chilenas. De hecho, a una semana de la desaparici¨®n, el fiscal Barros no se ha referido al caso. Pero los investigadores indagan al menos cuatro teor¨ªas: la posible intervenci¨®n internacional; un eventual secuestro extorsivo (pese a la falta de comunicaci¨®n de los captores), un secuestro ligado a alguna banda o hasta un autosecuestro.
Quien primero apunt¨® a una operaci¨®n orquestada por la Direcci¨®n General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) de Venezuela fue el excomisario venezolano Iv¨¢n Simonovis, hoy opositor, a trav¨¦s de su cuenta de la red social X. El mi¨¦rcoles 21, fue el primero en publicar su nombre.
De los Cara de Jarro al Tren de Aragua
Hasta ahora, el caso de Ojeda ha sido distinto a los secuestros que ha indagado el ECOH que coordina Barros, quien adem¨¢s es el fiscal regional de la zona metropolitana sur de Santiago, un sector donde, hasta antes de la irrupci¨®n de la nueva delincuencia transnacional, concentraba los delitos m¨¢s violentos de la ciudad. A diferencia de los dem¨¢s raptos, en los que en la mayor¨ªa de las situaciones las v¨ªctimas son subidas a la fuerza a un veh¨ªculo en la calle y luego se pide un rescate o hay comunicaci¨®n de los captores, en el del ciudadano venezolano no ha habido, en siete d¨ªas, ning¨²n tipo de contacto. Por ello, ha sido catalogado como de alta complejidad.
Los secuestros extorsivos experimentaron un alza en Santiago hace dos a?os: en 2021 hubo 26; en 2022, 46 y en 2023, 56, seg¨²n la PDI. Entre los registrados, es primera vez que los captores van vestidos de polic¨ªas. Aunque no es la primera en que bandas criminales se visten de detectives o carabineros, pero para cometer asaltos.
Barros entr¨® al Ministerio P¨²blico en 2001, primero a La Serena, una ciudad de la zona centro norte de Chile. A la Fiscal¨ªa Metropolitana Sur lleg¨® en 2004. Primero se especializ¨® en robos. Luego lider¨® la primera fiscal¨ªa especializada en antinarc¨®ticos y crimen organizado que se impuls¨® en Chile. En ese tiempo, el concepto crimen organizado era considerado una rareza en el pa¨ªs sudamericano, por lo que hoy se les se?ala como pioneros en levantar un equipo con ese perfil.
Fue precisamente en esa fiscal¨ªa donde se investigaron, entre 2005 y 2006, una serie de secuestros extorsivos que eran in¨¦ditos en Chile en esa ¨¦poca. Tras la indagatoria de Barros se despej¨® de que se perpetraban entre grupos de delincuentes. As¨ª fue como cay¨® la banda de Danilo Mancilla, condenado en 2008 a 22 a?os de c¨¢rcel. Tras este caso, durante m¨¢s una d¨¦cada este tipo de delitos pr¨¢cticamente desapareci¨®, pero fue una alerta de lo que podr¨ªa venir en adelante. Por ello, en ese tiempo, Hector Barros viaj¨® a capacitaciones a Honduras y El Salvador, y tambi¨¦n asisti¨® a un curso sobre secuestros y negociaci¨®n de rehenes en 2005 al FBI.
Barros y su equipo tambi¨¦n lideraron las indagatorias de los entonces tres principales clanes de traficantes de la zona sur de Santiago: Los Cara de Jarro, cuyas ganancias el fiscal calcul¨® en 2012 como ¡°cercana al mill¨®n de d¨®lares¡±; Los Cara de Pelota y Los Gaete. A esta ¨²ltima organizaci¨®n se le incautaron en ese tiempo 280 millones de pesos chilenos en efectivo (unos 285.000 d¨®lares) ocultos en sacos de patatas en la casa de su pareja.
Uno de los ¨²ltimos casos resueltos por Barros fue en noviembre de 2023. Se trat¨® del secuestro, en abril y por cuatro d¨ªas, del l¨ªder de una banda de motochorros venezolanos que robaba tel¨¦fonos m¨®viles en la zona oriente de Santiago. Por su liberaci¨®n se pagaron 120.000 d¨®lares que fueron entregados, seg¨²n estableci¨® el Ministerio P¨²blico, en Venezuela. Todav¨ªa se indaga la forma en que se concret¨® el pago.
Secuestros con este modus operandi, en los que tambi¨¦n han sido v¨ªctimas peque?os comerciantes que no tienen ninguna relaci¨®n con bandas de la delincuencia organizada, son los que han encabezado las indagatorias de fiscal¨ªa en los ¨²ltimos dos a?os. Por ello es que el caso del exteniente Ojeda es considerado hasta ahora como inusual.
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