8M y los desaf¨ªos globales para alcanzar la equidad de g¨¦nero
En los ¨²ltimos a?os los derechos de las mujeres han vuelto a ser atacados desde distintos frentes
Este nuevo D¨ªa Internacional de la Mujer, en el que conmemoramos el legado de valent¨ªa que nos entregaron tantas mujeres, nos sirve tambi¨¦n para detenernos a evaluar cu¨¢nto hemos avanzado en los derechos y oportunidades para las mujeres y, especialmente, cu¨¢nto nos falta para alcanzar la plena equidad de g¨¦nero. Porque si bien en las ¨²ltimas d¨¦cadas hemos presenciado importantes avances en este sentido ¨Cdesde mayor educaci¨®n para las ni?as hasta m¨¢s mujeres en posiciones de liderazgo¨C, en los ¨²ltimos a?os los derechos de las mujeres han vuelto a ser atacados desde distintos frentes.
Con retrocesos como el de Estados Unidos en materia de acceso al aborto, tras la anulaci¨®n de Roe vs. Wade, o en Argentina, donde el Gobierno anunci¨® que se prohibir¨¢ el lenguaje inclusivo y ¡°todo lo referente a la perspectiva de g¨¦nero¡± en la administraci¨®n p¨²blica, las mujeres debemos estar siempre alerta y seguir luchando por nuestros derechos, incluso en espacios que ya cre¨ªamos ganados.
Existen ¨¢reas en las que se ha avanzado, aunque m¨¢s lento de lo que nos gustar¨ªa, como ocurre en materia de cuidados. Ya en 2015, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible consider¨® entre sus metas ¡°reconocer y valorar los cuidados y el trabajo dom¨¦stico no remunerados mediante servicios p¨²blicos, infraestructuras y pol¨ªticas de protecci¨®n social, y promoviendo la responsabilidad compartida en el hogar y la familia, seg¨²n proceda en cada pa¨ªs¡±.
Pese a la urgencia del tema, apenas hace un par de semanas se adopt¨® en el Consejo Econ¨®mico y Social de la ONU la primera resoluci¨®n en esta materia: ¡°Promoci¨®n de los sistemas de cuidado y apoyo para el desarrollo social¡±, que Chile present¨® en representaci¨®n de diversos pa¨ªses. All¨ª se reconoce ¡°la necesidad de adoptar medidas para reducir, redistribuir y valorar el trabajo dom¨¦stico y de cuidados no remunerado, promoviendo el reparto equitativo de responsabilidades entre mujeres y hombres dentro del hogar y priorizando, entre otras cosas, infraestructuras sostenibles, pol¨ªticas de protecci¨®n social y pol¨ªticas accesibles, asequibles y de calidad¡±.
Cuando hablamos de trabajo de cuidados no remunerados, las mujeres le dedican alrededor de tres veces m¨¢s tiempo que los hombres, y no s¨®lo al cuidado de los hijos e hijas, sino tambi¨¦n de personas enfermas, discapacitadas y personas mayores. Esto hace que participen menos en el mercado laboral y contribuye a su empobrecimiento. Si a estas actividades se les asignara un valor monetario, en Chile representar¨ªa 25,6% del PIB ampliado de 2020 (aumentando respecto del 2015 debido a la pandemia), seg¨²n estimaciones del Banco Central.
Promover la igualdad de g¨¦nero exige reequilibrar los cuidados y las tareas dom¨¦sticas en las familias, eliminar las disparidades de g¨¦nero en la educaci¨®n y reducir las barreras sociales y pol¨ªticas a la participaci¨®n de las mujeres en el mercado laboral. De acuerdo con cifras de ONU Mujeres, cerrar las brechas en los cuidados y ampliar estos servicios con empleos decentes podr¨ªa generar casi 300 millones de puestos para 2035.
Esto est¨¢ ligado con el tema de este 8M en la ONU ¡°Invertir en las mujeres: acelerar el progreso¡±; y tambi¨¦n con el t¨®pico que abordar¨¢ la Comisi¨®n para la Condici¨®n Jur¨ªdica y Social de la Mujer este a?o: la pobreza y el fortalecimiento de las instituciones y la financiaci¨®n con una perspectiva de g¨¦nero.
Las mujeres no tienen las mismas oportunidades econ¨®micas que los hombres. As¨ª lo consigna la ONU: alrededor de 2.400 millones de mujeres en edad laboral por la desigualdad de g¨¦nero en espacios laborales. La brecha de ingresos sigue persistiendo, de hecho, el 45% de los pa¨ªses no establece la igualdad de remuneraci¨®n por un trabajo de igual valor; y adem¨¢s las mujeres se encuentran con obst¨¢culos a la hora de solicitar cr¨¦ditos.
En Chile, para combatir la violencia econ¨®mica, el gobierno implement¨® el a?o pasado el Registro Nacional de Deudores, un mecanismo para el pago efectivo de deudas de pensiones de alimentos, que ha permitido el pago de 162 mil millones en deudas por fondos de AFP, beneficiando a m¨¢s de 50 mil familias.
A nivel global debemos considerar tambi¨¦n los conflictos, pues las m¨¢s perjudicadas son las mujeres y las ni?as. Por ejemplo, la guerra en Ucrania ¨Cque ya lleva dos a?os¨C, ha provocado que 56 por ciento de los 3,7 millones de desplazados sean mujeres y ni?as, y har¨¢ que m¨¢s de 8 millones de mujeres y ni?as necesiten ayuda humanitaria durante 2024 (seg¨²n estimaciones de ONU). En el conflicto en Gaza, ya han sido asesinadas m¨¢s de 9 mil mujeres desde los ataques de Hamas a principios de octubre, y se estima que 37 madres son asesinadas cada d¨ªa, devastando a sus familias y dejando a las ni?as y ni?os desprotegidos.
Debido a este contexto mundial, m¨¢s de 342 millones de mujeres y ni?as podr¨ªan vivir por debajo del umbral de pobreza para el a?o 2030. Por otro lado, seg¨²n estimaciones recientes, el 75 por ciento de los pa¨ªses reducir¨ªa el gasto p¨²blico para 2025, y esto afectar¨ªa negativamente a las mujeres. Esto nos debe llevar a actuar de inmediato.
Quienes est¨¢n a cargo hoy de dise?ar las pol¨ªticas p¨²blicas, deben contemplar a las mujeres para responder a estos m¨²ltiples desaf¨ªos. Los gobiernos necesitan hacerse cargo de generar sistemas de cuidado que puedan suplir la tarea que durante tantas d¨¦cadas ha dependido de las mujeres; deben generar leyes que aseguren la igualdad salarial; deben promover una cultura de no violencia; y deben resguardar a las mujeres v¨ªctimas en zonas de conflicto.
En este D¨ªa Internacional de la Mujer, debemos recordar que no puede haber lugar en el siglo XXI para la discriminaci¨®n contra las mujeres. Porque merecemos iguales oportunidades, iguales libertades, iguales deberes e iguales derechos que los hombres. Seguir trabajando por la equidad de g¨¦nero, ser¨¢ la ¨²nica forma de crear un mundo m¨¢s justo y sostenible para todos y todas.
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