Una respuesta multilateral para los desaf¨ªos globales

A nivel mundial estamos enfrentando desaf¨ªos m¨²ltiples y muy complejos que requerir¨¢n esfuerzos conjuntos, y que deber¨¢n enfrentar un escenario de divisiones, alta polarizaci¨®n, desconfianza hacia las instituciones y fragmentaci¨®n del panorama geopol¨ªtico. La cooperaci¨®n global ser¨¢ un imperativo para encontrar soluciones.

La guerra en Gaza, tras los ataques de Hamas el 7 de octubre ha significado que al menos 34.904 palestinos han sido asesinados, la mayor¨ªa mujeres, ni?os y ni?as. Casi 80.000 palestinos han resultado heridos y, hasta el 11 de mayo, 1,7 millones de personas, equivalente a m¨¢s del 75% de la poblaci¨®n, han sido desplazadas, la mayor¨ªa en m¨²ltiples ocasiones.

Este conflicto, junto con la guerra de Rusia contra Ucrania, donde m¨¢s de 10.500 civiles han muerto y millones de personas han sido desplazadas, necesitan de la cooperaci¨®n internacional para alcanzar soluciones. Tambi¨¦n hay crisis en otros pa¨ªses como las de Sud¨¢n del Sur, Myanmar, Hait¨ª y muchas otras.

Junto con esto, debemos considerar que, tras la pandemia por Covid-19, por primera vez en la historia moderna, el ?ndice de Desarrollo Humano (IDH) global disminuy¨®. Aunque se proyecta un registro hist¨®rico para 2023, la cifra global oculta grandes diferencias: mientras todos los pa¨ªses de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE) se habr¨ªan recuperado, en el caso de los pa¨ªses menos adelantados apenas a la mitad se habr¨ªa recuperado. Es decir, la desigualdad entre el extremo superior e inferior del IDH estar¨ªa aumentando cada a?o desde 2020, prueba del fin de veinte a?os de progreso y prosperidad.

As¨ª, la desigualdad sigue siendo uno de los desaf¨ªos globales que debemos enfrentar, algo especialmente relevante en nuestra regi¨®n de Latinoam¨¦rica.

Otro de los desaf¨ªos es la debilidad de las democracias, en el mismo informe del IDH, la mayor¨ªa de las y los encuestados expresan su apoyo a la democracia, pero tambi¨¦n respaldan a l¨ªderes que pueden socavar los principios democr¨¢ticos.

Debemos recordar que no hay derechos humanos si no hay democracia. Desde hace varios a?os, encuestas de opini¨®n como Latinobar¨®metro, muestran un creciente malestar social y una creciente desconfianza en las instituciones ¨Ccomo los Parlamentos, los partidos pol¨ªticos, las iglesias o las instituciones armadas¨C. Esto refleja la frustraci¨®n de las personas debido a que las democracias no han sabido responder a sus expectativas, tal como los sistemas econ¨®micos han generado mayor desigualdad.

Tambi¨¦n debemos poner atenci¨®n al auge del populismo, porque la promesa de soluciones r¨¢pidas a problemas complejos, socava y erosiona los controles y equilibrios institucionales necesarios para una democracia duradera. Los l¨ªderes populistas suelen priorizar los intereses nacionales por sobre la cooperaci¨®n mundial, erosionando los esfuerzos para reducir las desigualdades entre naciones.

Otro de los desaf¨ªos cruciales ¨Cy que usan a su favor los populistas¨C, es la seguridad, un derecho humano que nuestros gobiernos deben garantizar. Seg¨²n la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (2023), las Am¨¦ricas tienen la tasa regional de homicidios m¨¢s alta del mundo y altas tasas de violencia homicida provocada por el crimen organizado.

Para combatir el crimen y la violencia adem¨¢s de un sistema de justicia penal efectivo, bien equipado y financiado, polic¨ªas fuertes e inteligencia, necesitamos tambi¨¦n m¨¢s trabajo, confianza y solidaridad entre los pa¨ªses.

Sin duda tambi¨¦n necesitamos m¨¢s cooperaci¨®n mundial para abordar la migraci¨®n. Un desaf¨ªo global que, en Latinoam¨¦rica, ha hecho que m¨¢s de 7,7 millones de venezolanos y venezolanas hayan abandonado su pa¨ªs desde 2018. La migraci¨®n es un derecho humano, pero cuando los pa¨ªses no est¨¢n preparados, ejerce una enorme presi¨®n sobre los sistemas sociales locales, como la educaci¨®n y la salud.

La triple crisis planetaria de cambio clim¨¢tico, poluci¨®n y p¨¦rdida de biodiversidad, es quiz¨¢s la amenaza m¨¢s grande para la humanidad y s¨®lo puede ser abordada con cooperaci¨®n de las naciones. Ya estamos viendo sus consecuencias: sequ¨ªas que duran d¨¦cadas ¨Cy generan inseguridad alimentaria¨C, inundaciones, olas de calor, incendios y tornados. Fen¨®menos que han aumentado en su magnitud y frecuencia. Si no trabajamos juntos, sus efectos ser¨¢n a¨²n m¨¢s devastadores.

Para abordar estos desaf¨ªos globales e interseccionales necesitamos una transformaci¨®n sist¨¦mica y estructural urgente, a trav¨¦s de la cooperaci¨®n internacional, la solidaridad y un sistema multilateral que salvaguarde la democracia, y los derechos humanos, y que preserve la dignidad de las personas y las comunidades para las generaciones futuras. La ¨²nica esperanza es encontrar una soluci¨®n multilateral, porque el multilateralismo funciona, pero no ha sido lo suficientemente ¨¢gil ni eficaz. Con una verdadera respuesta multilateral, el mundo todav¨ªa puede so?ar con lograr prosperidad para todos y todas.

Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Chile y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.