Zampedri y el ruego por un milagro

El entrenador de la selecci¨®n chilena, Ricardo Gareca, no nomin¨® a ning¨²n delantero centro para la fecha doble ante Brasil y Colombia, pese a que la selecci¨®n chilena ha anotado s¨®lo un gol en sus ¨²ltimos ocho partidos oficiales, y fue un regalo producto de la lesi¨®n sufrida por Carlos Lampe, el arquero boliviano justo cuando iba a despejar un bal¨®n.

M¨¢s all¨¢ del paladar del t¨¦cnico, hay un hecho objetivo: no hay muchas alternativas, sobre todo despu¨¦s de descartar a Ben Brereton, el chileno-brit¨¢nico que no le ha llenado el gusto y que ratifica que en la b¨²squeda del gol, Chile siempre ha buscado m¨¢s all¨¢ de sus fronteras. Por eso, muchos ojos ya se han posado sobre Fernando Zampedri, que esta temporada va rumbo a coronarse penta- goleador del torneo local, una marca jam¨¢s registrada en 90 a?os de historia.

Zampedri iniciar¨ªa los tr¨¢mites de nacionalizaci¨®n en diciembre, cuando cumpla cinco a?os de residencia, y pese a sus 36 a?os, asoma como una soluci¨®n para la end¨¦mica sequ¨ªa del seleccionado.

La Roja siempre necesit¨® de sangre forastera cuando los festejos escasearon. De hecho, el primer gol lo marc¨® Frank Simmons, un ingl¨¦s que lleg¨® a trabajar como inspector de riesgos al pa¨ªs en 1907. Particip¨® en la Copa Centenario Revoluci¨®n de Mayo en 1910 y le marc¨® un tanto a Argentina en la derrota por 3 a 1. Otro ingl¨¦s, aunque nacido en Lima, fue convocado en aquella d¨¦cada. Colin Campbell jug¨® por la selecci¨®n tratando de consolidar su fama de goleador, pero tras tres partidos se retir¨® para dedicarse al cricket.

En 1921, un espa?ol nacido en Ir¨²n recibi¨® la camiseta n¨²mero 9. Juan Legarreta, nacionalizado y capit¨¢n de la Uni¨®n Espa?ola en Santiago, jug¨® dos partidos oficiales sin poder anotar, por lo que su aporte fue r¨¢pidamente descartado. La misma suerte corri¨®, en la Copa Am¨¦rica de 1947, el peruano Jos¨¦ Balbuena, un goleador devenido en ¨ªdolo de la Universidad de Chile. Famoso por su instinto goleador viniendo desde la izquierda, con la Roja no logr¨® marcar en tres partidos.

Ernesto Alvarez, integrante del c¨¦lebre Ballet Azul, corri¨® la misma suerte. Apodado El Maestro, se nacionaliz¨® chileno en 1963 y alcanz¨® a jugar apenas un partido, frente a Uruguay, que termin¨® en derrota. Nunca m¨¢s lo llamaron. A dos insignes goleadores de la d¨¦cada del 70 les pas¨® lo mismo. Jorge Spedaletti lleg¨® a la final de la Libertadores el 75 y fue campe¨®n con tres equipos distintos en el torneo local. Fue nominado para las clasificatorias al Mundial de Argentina, fue titular en Lima ante Per¨² y fall¨® en lo que importaba: hacer olvidar a Carlos Caszely, marginado por presiones de la dictadura. Oscar Fabbiani, un argentino que se cans¨® de romper redes en el torneo local, jug¨® las tres finales de la Copa Am¨¦rica 1979 frente a Paraguay, en reemplazo de ¡­Carlos Caszely. No marc¨® y ¡°El gerente¡± volver¨ªa en gloria y majestad al seleccionado.

Los ¨²ltimos intentos fueron con Gustavo Canales, campe¨®n con la Universidad de Chile en la Copa Sudamericana del 2011. Fue convocado en tres oportunidades. En la primera se lesion¨®, la segunda fue una goleada en contra frente a Uruguay y en la tercera¡­volvi¨® a lesionarse. Leandro Benegas, un mendocino potente que jug¨® en un pu?ado de clubes locales, se nacionaliz¨® y fue convocado por Reinaldo Rueda, que lo mantuvo en la banca en las clasificatorias.

Necesariamente habr¨ªa que agregar a aquellos jugadores que se hicieron chilenos por lazos sangu¨ªneos, pese a no jugar ni conocer el pa¨ªs, partiendo por Jorge Robledo, goleador del Newcastle y de padre chileno. Sin hablar espa?ol jug¨® el Mundial del 50, luego fue contratado por Colo Colo y se qued¨® para siempre en el pa¨ªs. El ya mencionado Brereton jug¨® un par de Copas Am¨¦ricas y dos clasificatorias antes de caer en desgracia con Gareca. Y Nicklas Castro, un noruego de padre chileno, jug¨® unos minutos en las eliminatorias para Qatar 2022, sin marcar.

Cierra la lista Robert Robinson Belmar, de madre chilena, convocado por Mart¨ªn Lasarte para una fecha triple. Robbie, sin hablar espa?ol, lleg¨®, se concentr¨® por dos d¨ªas y luego huy¨® de la selecci¨®n, aduciendo no haberse ¡°adaptado¡±. Fue fugazmente compa?ero de Messi en el Inter de Miami y de ¨¦l poco m¨¢s se supo.

As¨ª hasta llegar a la desesperada situaci¨®n de hoy, donde el goleador hist¨®rico de la Universidad Cat¨®lica, Fernando Zampedri, aparece como opci¨®n para el ¨²ltimo tramo del camino clasificatorio. Porque la urgencia nos obliga a olvidar la historia, y enfocarnos en los milagros. Aunque vengan de otros cielos.