Este es el coste en carbono que tienen las entregas a domicilio, y as¨ª se podr¨ªa evitar

La entrega a domicilio de las compras efectuadas en Internet supone una enorme fuente de gases de efecto invernadero, en especial cuando las entregas no pueden realizarse y es necesario repetir el trayecto. Los investigadores estudian estas entregas para ver si hay una forma mejor de hacer las cosas, con ideas como robots mensajeros, taquillas comunes para paqueter¨ªa y un ¡°Uber¡± para paquetes.

El problema empieza con personas como usted. Digamos que necesita una nueva camisa para trabajar. La encuentra en Internet y la pide para que se la entreguen al d¨ªa siguiente. Su camisa probablemente haya viajado en barco junto con otros miles de toneladas de mercanc¨ªas y despu¨¦s haya sido transportada en cami¨®n a un almac¨¦n junto con muchas otras prendas de vestir. En alg¨²n momento, sin embargo, su camisa tendr¨¢ que ser empaquetada y llevada directamente a usted.

Esta ¨²ltima parte de la log¨ªstica, conocida como el ¡°¨²ltimo kil¨®metro¡±, es la que resulta tan problem¨¢tica. En esta fase, las rutas de los paquetes se dividen como las ramas de un ¨¢rbol y se dirigen a muchas puertas individuales, normalmente transportadas por una enorme flota de furgonetas.

La compra por Internet todav¨ªa supone solo una fracci¨®n del gasto minorista, por debajo del 20% en muchos pa¨ªses desarrollados. Pero crece con rapidez. En 2009, el 36% de los habitantes de la UE hab¨ªan comprado algo en Internet en los 12 meses anteriores, pero en 2019 ese porcentaje hab¨ªa aumentado al 63%.

Fuente de contaminaci¨®n

Y los veh¨ªculos de entrega generan muchos gases de efecto invernadero. Georgia Ayfantapoulou, del Instituto Heleno de Transporte, con sede en Tesal¨®nica, Grecia, calcula que entre el 20% y el 30% de las emisiones de di¨®xido de carbono de una ciudad se producen en ese ¨²ltimo kil¨®metro. ¡°Es una fuente importante de contaminaci¨®n, de modo que, en el contexto del cambio clim¨¢tico, necesitamos hacer algo al respecto¡±, afirma.

El 10% de los compradores por Internet devuelve su ¨²ltimo pedido

Parte del problema reside en que muchas de las entregas no pueden realizarse porque el cliente no est¨¢ o porque devuelve mercanc¨ªa, lo cual aumenta el kilometraje. Un informe presentado en 2018 por DPD, la segunda empresa de mensajer¨ªa de Europa, calculaba que el 10% de los compradores por Internet hab¨ªan devuelto su ¨²ltimo pedido.

Algunas de las soluciones propuestas son muy futuristas. Flytrex, por ejemplo, es una empresa de Reikiavik, Islandia, que entrega paquetes por medios poco convencionales. Utiliza drones que vuelan a la casa de los clientes y despu¨¦s bajan el paquete con un cable desde 24 metros de altura. Y tambi¨¦n est¨¢ Eliport, una empresa espa?ola de nueva creaci¨®n que desarrolla robots de entrega aut¨®nomos, del tama?o de un perro, que recorren las ciudades a la velocidad de una persona caminando para entregar los paquetes. Sistemas como estos pueden reducir la congesti¨®n y las emisiones, siempre que funcionen con electricidad generada mediante fuentes renovables. Pero muchas soluciones de este tipo necesitan desarrollarse m¨¢s y se enfrentan a algunos obst¨¢culos normativos.

Portadores

Una empresa que podr¨ªa cambiar antes el panorama es Nimber. La idea de esta compa?¨ªa con sede en Noruega es conectar a personas que quieren enviar un art¨ªculo a un lugar determinado con personas que ya van hacia ese lugar. ¡°Somos una plataforma de conexiones que pone en contacto a los remitentes con los que nosotros denominamos portadores¡±, explica Jon Martin Tafjord, consejero delegado de Nimber.

¡°En lo que m¨¢s nos centramos es en la sostenibilidad¡±, se?ala Tafjord. ¡°Si observamos los coches y los camiones que hay ya en la carretera, vemos que muchos van medio vac¨ªos. Por eso en Nimber no vamos a tener coches propios; nuestra misi¨®n es usar la capacidad existente¡±.

Nimber conecta a personas corrientes entre s¨ª y les permite negociar el precio de una entrega. A lo largo de los dos ¨²ltimos a?os, ha organizado la entrega de unos 1.000 paquetes al mes. Pero Tafjord tiene planes de aumentar enormemente su actividad y prestar servicio a empresas, que env¨ªan muchos m¨¢s paquetes.

El plan de Nimber es crear algoritmos que tengan en cuenta una enorme gama de factores ¨Cd¨®nde est¨¢n los conductores de Nimber, a d¨®nde van, lo llenas que van las furgonetas, c¨®mo est¨¢ el tr¨¢fico¨C y despu¨¦s conecten a un remitente con un portador y calculen el precio

Ya no ser¨¢ posible negociar el precio de cada entrega. El plan es m¨¢s bien crear algoritmos que tengan en cuenta una enorme gama de factores ¨Cd¨®nde est¨¢n los conductores de Nimber, a d¨®nde van, lo llenas que van las furgonetas, c¨®mo est¨¢ el tr¨¢fico¨C y despu¨¦s conecten a un remitente con un portador y calculen el precio. Piensen en una especie de Uber para paquetes. ¡°Todas las empresas log¨ªsticas actuales tienen precios fijos¡±, comenta Tajford. ¡°Nosotros queremos ofrecer precios en tiempo real¡±.

Crear esos algoritmos no es f¨¢cil, y ah¨ª es donde entra el proyecto SWIFTLY. Nimber ha trabajado varios a?os con especialistas en aprendizaje autom¨¢tico para construir los algoritmos. Pero la plataforma ya est¨¢ lista y llev¨® a cabo un lanzamiento parcial en enero de 2020.

Por el momento, Nimber solo opera en Noruega, pero espera expandirse a otros pa¨ªses n¨®rdicos en los pr¨®ximos a?os. Tafjord se?ala que tambi¨¦n est¨¢ preparando un nuevo proyecto de investigaci¨®n para comprobar si el modelo de Nimber puede funcionar con personas que porten paquetes de manera individual, al tiempo que se mueven por el metro de Oslo.

Compartir datos

Pero si observamos el panorama general, vemos que las empresas de mensajer¨ªa y paqueter¨ªa ¨Cincluso las buenas¨C son en cierto sentido parte del problema. Para poder resolver el tema del ¨²ltimo kil¨®metro, se?ala Ayfantopoulou, primero hay que entenderlo. Y dado que muchas empresas privadas compiten por las entregas a domicilio, puede ser dif¨ªcil conseguir que compartan datos que permitan conocer cosas sencillas, como el volumen de paquetes que entran en una ciudad. ¡°Si las empresas no comparten datos, no pueden colaborar¡±, sentencia.

Un proyecto dirigido por ella, NOVELOG, pretend¨ªa cambiar esa situaci¨®n demostrando que la planificaci¨®n urbana puede cubrir los d¨¦ficits de conocimiento y ayudar a desarrollar nuevas soluciones. ¡°Quer¨ªamos encontrar formas de que las empresas y el sector p¨²blico pudieran trabajar juntos y determinar posibles modelos de negocio. La idea era ponerlo en pr¨¢ctica despu¨¦s en un plan piloto¡±.

Cuando acompa?as una medida de sostenibilidad con un modelo empresarial sostenible, creas una soluci¨®n s¨®lida

Fij¨¦monos, por ejemplo, en el estudio piloto llevado a cabo en la ciudad de Mechelen, en B¨¦lgica. El equipo de NOVELOG se reuni¨® primero con las autoridades municipales para determinar los problemas y sugerir una soluci¨®n que les sirviera. Quer¨ªan convertir el centro en una zona de bajas emisiones y que los camiones entregasen los paquetes en un conjunto de taquillas unificadas y no en cada domicilio. Despu¨¦s, mensajeros en bicicleta los llevar¨ªan en la ¨²ltima fase a cada casa.

El uso de taquillas de este tipo no es una idea nueva, pero por lo general est¨¢n controladas por una empresa. En este caso, el equipo de NOVELOG consigui¨® que varias empresas compartieran las taquillas, lo que supuso un trabajo adicional en el aspecto tecnol¨®gico.

Si bien el objetivo m¨¢s amplio del proyecto no era promover soluciones espec¨ªficas sino aprender a planificar con ¨¦xito la log¨ªstica urbana en diferentes ciudades, en Mechelen, como en la mayor¨ªa de las ciudades que participaron en el plan piloto, las medidas aplicadas siguen funcionando. Eso dice mucho, asegura Ayfantopoulou. ¡°Cuando acompa?as una medida de sostenibilidad con un modelo empresarial sostenible, creas una soluci¨®n s¨®lida¡±, remacha.

Este art¨ªculo ha sido originalmente publicado en ingl¨¦s en Horizon, la revista de investigaci¨®n e innovaci¨®n de la UE. La investigaci¨®n de este art¨ªculo fue financiada por la UE

Traducci¨®n de NewsClips.