El dilema del diablo
Qui¨¦n puede elegir entre las v¨ªctimas del virus y las de todos los dem¨¢s dramas que afligen a la humanidad
La Iniciativa Global para la Erradicaci¨®n de la Polio (GPEI), un proyecto internacional lanzado en 1988, suspendi¨® el 24 de marzo su campa?a de vacunaci¨®n, como una medida para frenar la propagaci¨®n del coronavirus. Esperan reanudarla despu¨¦s del verano, incluso en poblaciones de ?frica donde la propia vacuna ha causado focos locales de polio. Los n¨²meros globales demuestran que la vacuna funciona en la mayor¨ªa de los casos, pero el 100% de eficacia no existe en biolog¨ªa. Gracias a esa variabilidad seguimos aqu¨ª despu¨¦s de 4.000 millones de a?os. Parafraseando a los ecologistas, piensa global, llora local.
Los asesores cient¨ªficos de la GPEI calculan que el par¨®n de la campa?a de vacunaci¨®n elevar¨¢ el n¨²mero de ni?os que quedar¨¢n paralizados de por vida por la polio, o incluso por la vacuna de la polio, y que algunos pa¨ªses que ya se han declarado libres del virus se volver¨¢n a contagiar. Y la polio es solo un ejemplo de las vacunaciones que se han suspendido en ?frica y en los pa¨ªses en desarrollo. Solo dos d¨ªas despu¨¦s del cerrojazo de la GPEI lleg¨® el de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) recomendando la suspensi¨®n de todas las campa?as masivas de vacunaci¨®n. Otra vez el dilema del diablo, elegir entre muertes presentes y discapacidades futuras. Estos d¨ªas no resulta f¨¢cil meterse en el pellejo de un responsable sanitario, pese a la aparente incompetencia de algunos pol¨ªticos para entenderlo.
La periodista Leslie Roberts documenta en Science que millones de ni?os se han visto privados ya de sus vacunas de polio, sarampi¨®n, papiloma, fiebre amarilla, c¨®lera y meningitis. Hablan de 14 millones, pero es una estimaci¨®n a la baja, seguramente muy a la baja. En Afganist¨¢n y Pakist¨¢n el virus de la polio ya estaba resurgiendo antes del par¨®n coronav¨ªrico, y la eliminaci¨®n de las campa?as vacunales solo puede empeorar las cosas. Los brotes africanos debidos a la propia vacuna se est¨¢n escapando de control, y solo el mantenimiento de las campa?as ¡ªpor muy parad¨®jico que resulte¡ª puede refrenarlos y ayudar a la gente afectada.
Seg¨²n los CDC de Atlanta (centros de control de enfermedades estadounidenses, una referencia mundial), 23 pa¨ªses han suspendido sus campa?as contra el sarampi¨®n, y otros 16 se lo est¨¢n pensando. El sarampi¨®n puede parecerle una broma al lector occidental, pero en los pa¨ªses en desarrollo mata a entre el 3% y el 6% de los infectados, entre tres y seis veces m¨¢s que el coronavirus. La mayor¨ªa de esas v¨ªctimas, al rev¨¦s de lo que ocurre con el coronavirus, son ni?os malnutridos.
La vida nos enfrenta a decisiones duras media docena de veces al d¨ªa. Pero pocas veces nos arroja a la cara una como esta. Una pandemia tan grave como la actual nos est¨¢ obligando a elegir entre las v¨ªctimas del virus y las de todos los dem¨¢s dramas que afligen a gran parte de la poblaci¨®n mundial. El dilema del diablo.
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