?ramos pocos y lleg¨® el diablo
La derecha cat¨®lica arremete contra las vacunas basadas en c¨¦lulas fetales
Ya estaban tardando el demonio y la derecha religiosa, con perd¨®n por la redundancia, en hacer su entrada espectacular en la pandemia del coronavirus. La iglesia cat¨®lica espa?ola hab¨ªa mostrado hasta ahora una responsabilidad impecable al suprimir las misas por el riesgo comprobado de que la aglutinaci¨®n de fieles en el espacio cerrado de una iglesia supone un riesgo de contagio para ellos y sus familias. Y ah¨ª est¨¢bamos cuando, de repente, apareci¨® el cardenal Ca?izares, arzobispo de Valencia y blas¨®n del sector m¨¢s carca, contumaz e impermeable a la raz¨®n de la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica en su conjunto, lo que no carece de m¨¦rito.
El diablo existe en plena pandemia, sostiene Ca?izares, y su objetivo no es otro que ¡°llevar a cabo investigaciones para vacunas y curaciones¡±. Debe ser un demonio de bata blanca. La gran preocupaci¨®n del cardenal es que algunas vacunas se est¨¢n fabricando con c¨¦lulas de fetos abortados y cedidos voluntariamente por su madre para fines biom¨¦dicos. Eso le parece inhumano y cruel. ¡°Estamos a favor del hombre, no contra el hombre¡±, sostiene Ca?izares. ¡°Primero se le mata con el aborto y despu¨¦s se le manipula, ?ay bueno qu¨¦ bien!, tenemos una desgracia m¨¢s, obra del diablo¡±. Lo que m¨¢s necesitamos en esta pandemia, sostiene Ca?izares, es ¡°recuperar el sentido de Dios¡±. Recuperar el sentido de Dios. Un endecas¨ªlabo.
Las c¨¦lulas obtenidas de fetos abortados se usan desde los a?os sesenta para hacer vacunas. De ah¨ª provienen, de hecho, las actuales vacunas contra la varicela, el herpes, la rubeola y la hepatitis A, unos f¨¢rmacos del demonio que seguramente habr¨¢n beneficiado a las autoridades valencianas y feligreses a los que se dirig¨ªa el purpurado, por no hablar de sus hijos y nietos. Las c¨¦lulas diab¨®licas tambi¨¦n han resultado esenciales en el desarrollo de medicamentos contra la artritis reumatoide, la fibrosis qu¨ªstica y la hemofilia. Cinco de los 130 candidatos a vacuna de la covid-19 que se investigan en el mundo se fundamentan tambi¨¦n en c¨¦lulas fetales, y dos de ellas han entrado ya en ensayos cl¨ªnicos. ?De verdad el arzobispo pretende aconsejar a sus fieles que renuncien a esos medicamentos? ?Es realmente consciente del cenagal en que est¨¢ metiendo? ?Le interesa a la jerarqu¨ªa cat¨®lica exhibir a esa clase de portavoces? La respuesta, amigo m¨ªo, est¨¢ flotando en el viento, como dijo un premio Nobel. Los lectores interesados en los detalles pueden leer aqu¨ª un informe exhaustivo de Meredith Wadman para Science.
El rechazo a la investigaci¨®n con c¨¦lulas fetales, e incluso con c¨¦lulas madre embrionarias, es sobre todo una man¨ªa de la Iglesia cat¨®lica. Esta doctrina sostiene que un ¨®vulo fecundado es un ser humano de pleno derecho. Sus argumentos son enrevesados e impenetrables, como corresponde a una fe tan arcaica. Incluso en Estados Unidos, de mayor¨ªa protestante, son los grupos cat¨®licos los que est¨¢n promoviendo la reacci¨®n contra las vacunas de la covid basadas en c¨¦lulas fetales. Ha vuelto el diablo. Justo lo que nos hac¨ªa falta.
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