Los tres problemas cient¨ªficos sin soluci¨®n en Espa?a

Primer problema: ?para qu¨¦ sirve la ciencia? La ciencia persigue la b¨²squeda del conocimiento como objetivo definitorio y vital del ser humano. Y para ello fomenta el pensamiento cr¨ªtico y el saber como medios para que la sociedad avance en valores como justicia, respeto por todos los habitantes del planeta, presentes y futuros, y tambi¨¦n por el medio natural en el que vivimos. Sin embargo, en Espa?a durante los ¨²ltimos a?os si se hablaba de invertir en ciencia se enfatizaba principalmente la ¡°transferencia tecnol¨®gica¡± y la ¡°cooperaci¨®n p¨²blico-privada¡±, una restringida concepci¨®n de ciencia aplicada y mercantilista que qued¨® incluso m¨¢s clara en las ¨²ltimas elecciones. Obviamente es indiscutible la necesidad de realizar este tipo de inversiones en ciencia aplicada que reportan un beneficio econ¨®mico a corto plazo, pero no se nos puede olvidar que la ciencia b¨¢sica precede a la aplicada, adelant¨¢ndose en ocasiones decenas o centenares de a?os. Sin la ciencia b¨¢sica nunca existir¨ªa la ciencia aplicada.

De hecho, la mayor parte de la tecnolog¨ªa que forma parte de nuestra vida surgi¨® de otras necesidades en absoluto relacionadas con el uso que le damos ahora. Por ejemplo, los astr¨®nomos desarrollaron durante lustros un tipo de detector de luz llamado CCD con el objetivo de obtener mejores im¨¢genes del cosmos. Esos detectores hoy en d¨ªa forman parte de nuestros tel¨¦fonos m¨®viles. Yendo m¨¢s all¨¢, nunca se podr¨ªa haber desarrollado el CCD sin haber investigado, hace 200 a?os, la manera de obtener silicio puro y sus propiedades como semiconductor. ?A qui¨¦n le importaba el silicio y sus electrones en el siglo XIX? Pues hoy el silicio es esencial en nuestra vida, mueve millones de euros y proporciona millones de puestos de trabajo.

En definitiva, dado que la ciencia se basa en la superaci¨®n del error y la b¨²squeda de certezas, el ¨¦xito suele tardar en alcanzarse, por lo que la mercantilizaci¨®n de la ciencia lleva irremediablemente a su denigraci¨®n. Una visi¨®n cortoplacista y restringida a la investigaci¨®n aplicada como medio para conseguir dinero r¨¢pido atenta directamente contra los pilares filos¨®ficos de la ciencia, que debe ser vista m¨¢s como inversi¨®n en nietos, bisnietos y tataranietos que quiz¨¢s nunca conozcamos, pero a los que podemos ayudar a conseguir una vida mejor y m¨¢s rica en conocimiento.

La ciencia se basa en la superaci¨®n del error y la b¨²squeda de certezas, el ¨¦xito suele tardar en alcanzarse, por lo que la mercantilizaci¨®n de la ciencia lleva irremediablemente a su denigraci¨®n

Segundo problema, al que nos enfrentamos todos los cient¨ªficos hoy y es grav¨ªsimo para los investigadores espa?oles: la burocratizaci¨®n. Lamentablemente el sistema espa?ol de gesti¨®n cient¨ªfica es una trampa supereficiente para investigadores. Les vamos a poner algunos ejemplos de c¨®mo nos afecta este problema en las tres actividades b¨¢sicas del trabajo de astrof¨ªsico:

Actividad 1. Los astrof¨ªsicos tomamos y analizamos datos, para lo cual necesitamos telescopios y ordenadores potentes. Otros cient¨ªficos tienen necesidades parecidas. Para adquirir material, desde lo m¨¢s simple como material de oficina hasta los equipos m¨¢s avanzados como CCDs de ¨²ltima generaci¨®n, se ha construido un sistema complicado de procedimientos compartidos con el resto de la administraci¨®n del Estado, que normalmente tiene necesidades de material mucho m¨¢s b¨¢sicas, diferentes y menos avanzadas de lo que necesita la ciencia puntera. Esto no solo no ayuda a agilizar los procedimientos sino que en la mayor¨ªa de ocasiones encarece el coste final para los fondos del proyecto de investigaci¨®n, normalmente financiado mediante convocatoria competitiva por el Ministerio de Ciencia e Innovaci¨®n. La espera debida al proceso, que implica firmas de gerentes, directores de centros, personal de varios Ministerios, permiso especial y visto bueno de Hacienda porque Espa?a tiene presupuestos prorrogados durante a?os, etc¡­ pueden ralentizar meses, o incluso a?os, la adquisici¨®n de material cient¨ªfico.

Actividad 2. La asistencia a congresos es fundamental para dar a conocer nuestro trabajo as¨ª como para interaccionar con otros cient¨ªficos, que durante unos d¨ªas se concentran en resolver ciertos problemas, encontrar los puntos d¨¦biles de nuestras teor¨ªas y programar el trabajo futuro con nuevos experimentos. Las reservas del viaje no se pueden hacer directamente sino a trav¨¦s de intermediarios. Buscamos vuelo en internet y en cinco minutos encontramos uno por 200 euros, pero el precio que nos cobran a trav¨¦s de la agencia oficial asciende a los 435 euros. Esto significa que t¨² y tu equipo podr¨¦is acudir este a?o a un n¨²mero mucho menor de reuniones lo que no solo te perjudica a ti, sino a todos los espa?oles que, con sus impuestos, sufragan nuestra actividad. Una vez en la reuni¨®n tenemos que pedir a los organizadores certificados de asistencia. Esto solo lo tenemos que hacer los investigadores espa?oles, porque nadie duda en otros pa¨ªses de los cient¨ªficos. A la vuelta del congreso tenemos que entregar la factura del hotel y una prueba de que has pernoctado all¨ª (??un jaboncillo?!). Solo unos papeles firmados y/o sellados valen a la administraci¨®n espa?ola, que piensa que vas a enga?arla.

Actividad 3. Nuestro proyecto de investigaci¨®n sobre c¨®mo se forman las galaxias necesita contratar personal y tenemos fondos. Los investigadores experimentados en el tema ser¨¢n unos cientos en todo el globo y hemos sido capaces de atraer el inter¨¦s de uno de ellos, una astrof¨ªsica italiana de gran talento. Aqu¨ª comienza una pesadilla. La solicitud de trabajo se realiza a trav¨¦s de instancias en castellano a rectores o directores de centros de investigaci¨®n; se debe probar cada l¨ªnea del curr¨ªculum, incluso una homologaci¨®n de titulaci¨®n costosa (en dinero y tiempo) aun cuando se cuenta con un doctorado con ¡°menci¨®n europea¡± de la universidad m¨¢s antigua de Europa; las instancias deben entregarse en registros oficiales a los que ning¨²n extranjero tiene f¨¢cil acceso; la firma de contrato, inscripci¨®n en seguridad social y petici¨®n de n¨²mero de identificaci¨®n de extranjero tienen plazos no adecuados e incompatibles entre s¨ª; ?y eso que era de la Uni¨®n Europea!. En definitiva, un sistema burocr¨¢tico tremendamente r¨ªgido que ahuyenta el talento y da?a la competitividad y prestigio de Espa?a.

Seg¨²n la UNESCO, Espa?a invierte hasta cuatro veces menos dinero de su PIB en ciencia y tiene menos de la mitad de cient¨ªficos por cada mill¨®n de habitantes que pa¨ªses como Corea del Sur, Jap¨®n, Suecia, Singapur o Alemania

Aparte de estos problemas de funcionamiento nos queda mencionar lo obvio y por lo que nos manifestamos en Twitter estos d¨ªas con el hashtag #SinCienciaNoHayFuturo: seg¨²n la UNESCO Espa?a invierte hasta cuatro veces menos dinero de su PIB en ciencia y tiene menos de la mitad de cient¨ªficos por cada mill¨®n de habitantes que pa¨ªses como Corea del Sur, Jap¨®n, Suecia, Singapur, Alemania,... Estamos en n¨²meros muy parecidos a Italia, Brasil, Rusia,... ?Les suena haber o¨ªdo sobre esos pa¨ªses, as¨ª agrupados, en estos ¨²ltimos meses de pandemia?

En resumen, tanto el concepto de ciencia como el sistema de financiaci¨®n y gesti¨®n de la investigaci¨®n en Espa?a presenta serios problemas que alejan a investigadores l¨ªderes de proyectos de lo que realmente es su trabajo, para el que se han preparado durante a?os, por el que les pagan y que les entusiasma. Y sus equipos acaban ahogados. Esperamos que alguien definitivamente aborde estos asuntos y quite los palos de las ruedas de la ciencia espa?ola.

Pablo G. P¨¦rez Gonz¨¢lez es investigador del Centro de Astrobiolog¨ªa, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas y del Instituto Nacional de T¨¦cnica Aeroespacial (CAB/CSIC-INTA)

Patricia S¨¢nchez Bl¨¢zquez es profesora titular en la Universidad Complutense de Madrid (UCM)

Vac¨ªo C¨®smico es una secci¨®n en la que se presenta nuestro conocimiento sobre el universo de una forma cualitativa y cuantitativa. Se pretende explicar la importancia de entender el cosmos no solo desde el punto de vista cient¨ªfico sino tambi¨¦n filos¨®fico, social y econ¨®mico. El nombre ¡°vac¨ªo c¨®smico¡± hace referencia al hecho de que el universo es y est¨¢, en su mayor parte, vac¨ªo, con menos de 1 ¨¢tomo por metro c¨²bico, a pesar de que en nuestro entorno, parad¨®jicamente, hay quintillones de ¨¢tomos por metro c¨²bico, lo que invita a una reflexi¨®n sobre nuestra existencia y la presencia de vida en el universo.

Puedes seguir a Materia en Facebook, Twitter, Instagram o suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter