¡°Nos lanzamos de cabeza a por la vacuna¡±
El bi¨®logo espa?ol David Pulido trabaja en la Universidad de Oxford en una posible soluci¨®n a la pandemia
El bi¨®logo David Pulido sab¨ªa que su vida iba a cambiar para siempre el 23 de noviembre de 2019, pero ignoraba hasta qu¨¦ punto. Aquel d¨ªa naci¨® su primera hija, Gala, hoy una ni?a de ocho meses de ojos enormes y atentos. Pero ese mismo d¨ªa, seg¨²n indican algunos estudios, surgi¨® en la otra punta del planeta una de las peores pestes sufridas por la humanidad en el ¨²ltimo siglo: el nuevo coronavirus. Pulido, investigador del Instituto Jenner de la Universidad de Oxford (Reino Unido), estaba enfrascado por entonces en desarrollar una vacuna contra la malaria. En febrero, sus jefes le pidieron que aparcase todo y se sumara a un ej¨¦rcito de 250 cient¨ªficos que ha logrado en tiempo r¨¦cord producir una prometedora vacuna experimental contra el virus letal que vino al mundo el mismo d¨ªa que su hija.
¡°Hemos trabajado casi de lunes a domingo, con algunas jornadas en las que empez¨¢bamos a las 9.00 y nos ¨ªbamos a casa a las cuatro de la ma?ana¡±, explica Pulido, nacido en Barcelona en 1987. Cuando no estaba en el laboratorio, teletrabajaba desde su vivienda, a veces con la peque?a Gala en una mano y el ordenador en la otra. El esfuerzo est¨¢ dando resultados. La vacuna experimental de Oxford, basada en un virus atenuado del resfriado com¨²n de los chimpanc¨¦s, genera defensas en los vacunados, seg¨²n los resultados de un primer ensayo con m¨¢s de mil personas anunciados este lunes.
El bi¨®logo, criado en Manresa e hijo de un guardia civil y de una ama de casa con trabajos espor¨¢dicos en un supermercado, pertenece a la primera generaci¨®n de su familia que pudo ir a la universidad. Se doctor¨® en bioqu¨ªmica en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, hizo un postdoctorado en el Imperial College de Londres y en 2017 se incorpor¨® al Instituto Jenner de Oxford. No ve a sus padres desde febrero, cuando empez¨® todo. ¡°Nos lanzamos de cabeza a por la vacuna¡±, recuerda.
¡°Hemos trabajado casi de lunes a domingo, con algunas jornadas en las que empez¨¢bamos a las 9.00 y nos ¨ªbamos a casa a las cuatro de la ma?ana¡±
Los investigadores, sin embargo, est¨¢n todav¨ªa lejos de la victoria, si es que la alcanzan. Su inyecci¨®n genera defensas y, en el laboratorio, esos anticuerpos y gl¨®bulos blancos extra¨ªdos de la sangre de los vacunados neutralizan al nuevo coronavirus. Ahora los cient¨ªficos tienen que demostrar que la vacuna funciona en el mundo real. La Universidad de Oxford ya ha iniciado ensayos con m¨¢s de 20.000 voluntarios en el Reino Unido, Brasil y Sud¨¢frica. La estrategia es vacunar a la mitad de ellos y esperar durante meses para ver si los vacunados se infectan menos que los no vacunados. Pulido es optimista. ¡°Las respuestas inmunes generadas tras la vacunaci¨®n son exactamente el tipo de respuestas que creemos que podr¨ªan estar asociadas con la protecci¨®n¡±, afirma tras comparar la sangre de los vacunados y la de los pacientes que han superado la covid.
La carrera de Oxford para encontrar una soluci¨®n a la peste se ha topado con un adversario inesperado: la Iglesia cat¨®lica. ¡°El demonio existe en plena pandemia, intentando llevar a cabo investigaciones para vacunas y para curaciones. Nos encontramos con la doloros¨ªsima noticia de que una de las vacunas se fabrica a base de c¨¦lulas de fetos abortados. As¨ª de claro. Y eso es inhumano. Eso es cruel¡±, proclam¨® el arzobispo de Valencia, Antonio Ca?izares, en su homil¨ªa del domingo 14 de junio. ¡°Eso es lo que quiere el diablo. La eucarist¨ªa es el ant¨ªdoto frente al diablo¡±, a?adi¨®.
La de Oxford es una de las al menos cinco vacunas experimentales que emplean este tipo de c¨¦lulas, habituales en la investigaci¨®n cient¨ªfica. El equipo brit¨¢nico utiliza c¨¦lulas HEK-293, multiplicadas a partir de otras obtenidas originalmente del ri?¨®n de un feto abortado por motivos terap¨¦uticos en 1972. Estas l¨ªneas celulares embrionarias se utilizan desde hace d¨¦cadas para producir vacunas contra la rubeola, la varicela, la hepatitis A y otras enfermedades, como detallaba un reciente art¨ªculo en la revista Science. ¡°No entiendo las quejas¡±, lamenta Pulido.
Los padres de la vacuna experimental de Oxford son los investigadores Sarah Gilbert y Adrian Hill. Este ¨²ltimo cre¨® una plataforma para elaborar vacunas a toda velocidad, a partir de un esqueleto com¨²n basado en un adenovirus del resfriado de los chimpanc¨¦s. Gilbert adapt¨® esa base al nuevo coronavirus. El resultado es un virus de simio modificado gen¨¦ticamente que funciona como un taxi para introducir en las c¨¦lulas humanas genes del nuevo coronavirus, con las instrucciones para fabricar solamente sus caracter¨ªsticas prote¨ªnas de la esp¨ªcula que le dan forma de maza medieval. El organismo de la persona vacunada reconoce esas part¨ªculas extra?as y genera defensas contra ellas sin riesgo de padecer la covid. Las c¨¦lulas derivadas del feto abortado en 1972 se utilizan para ensamblar el virus vacunal a partir de una receta gen¨¦tica suministrada por los investigadores de Oxford.
¡°Todav¨ªa tenemos que ver si las vacunas generan una respuesta inmune en las personas mayores¡±
Los anticuerpos generados por el cuerpo humano atacan las prote¨ªnas de la esp¨ªcula, esas protuberancias del coronavirus que funcionan como una llave para penetrar en las c¨¦lulas del pulm¨®n y otros ¨®rganos. La labor de Pulido es aislar prote¨ªnas de la esp¨ªcula para comprobar en el laboratorio que los anticuerpos generados por la vacuna son eficaces contra ellas. ¡°Los datos que tenemos hasta ahora son alentadores, pero necesitamos ensayos cl¨ªnicos con m¨¢s personas para evaluar la eficacia de la vacuna¡±, reconoce el bi¨®logo.
Pulido subraya que todav¨ªa quedan ¡°muchas inc¨®gnitas¡± para saber c¨®mo estar¨¢ la humanidad dentro de un a?o. ¡°Tenemos que ver qu¨¦ pasa con la gente mayor. Si las vacunas generan una respuesta inmune en las personas mayores, yo creo que la sociedad podr¨ªa empezar a abrirse m¨¢s¡±, opina. Las mil personas que han participado en el primer ensayo ten¨ªan entre 18 y 55 a?os, unas edades en las que el organismo funciona de manera muy diferente a cuando va envejeciendo. Las pruebas en marcha en el Reino Unido, Brasil y Sud¨¢frica s¨ª incluyen a ni?os y a voluntarios de m¨¢s de 70 a?os.
La farmac¨¦utica brit¨¢nica AstraZeneca se ha comprometido a fabricar m¨¢s de 2.000 millones de dosis a partir de este mismo a?o. En un principio no habr¨¢ vacunas para todos y la estrategia ser¨¢ inmunizar primero a los trabajadores sanitarios y a las poblaciones de riesgo, como las personas mayores, pero est¨¢ por ver que la vacuna funcione en ellas. Y hay otro problema. ¡°Hemos visto una respuesta inmune incluso mayor en los participantes que recibieron dos dosis de la vacuna, lo que indica que esta podr¨ªa ser una buena estrategia para la vacunaci¨®n¡±, se?ala Pulido. Si se necesitan dos dosis, habr¨¢ que duplicar la producci¨®n y ahora mismo no hay f¨¢bricas suficientes. La demanda global de vacunas para todas las enfermedades es de unos 5.000 millones de dosis anuales, seg¨²n el ¨²ltimo informe de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud.
Los investigadores de Oxford tienen un plan B, seg¨²n explica Pulido. ¡°Si las vacunas no funcionaran en la gente mayor, se podr¨ªa utilizar un c¨®ctel de anticuerpos monoclonales. Estoy trabajando en esto directamente¡±, apunta el bi¨®logo. Los anticuerpos monoclonales son mol¨¦culas producidas en el laboratorio que imitan a las defensas naturales de las personas que ha superado la covid. El problema es el tiempo ¡ªnormalmente su desarrollo requiere a?os¡ª y el dinero. ¡°Es bastante m¨¢s caro que una vacuna. Para los pa¨ªses occidentales no habr¨ªa problema, pero para otros ser¨ªa m¨¢s dif¨ªcil¡±, advierte Pulido por tel¨¦fono, mientras de fondo se escuchan los balbuceos de Gala. Este 23 de julio, como el coronavirus, cumple ocho meses.
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