Desmembramiento y cremaci¨®n: dos pr¨¢cticas funerarias del Neol¨ªtico
Un estudio demuestra que 7.000 a?os antes de Cristo se quemaban cuerpos enteros en el Oriente Pr¨®ximo, lo que marca una ruptura en los ritos con difuntos y muestra una gran variedad, pues tambi¨¦n los descuartizaban

Quemar un cuerpo no es nada f¨¢cil. Hace falta mantener el fuego estable a unos 700 grados y ser paciente. Eso s¨ª, la descomposici¨®n del cuerpo no dura m¨¢s de dos horas si se hace bien, mientras que al enterrarlo, es cuesti¨®n de un a?o m¨ªnimo. Es lo que explica Fanny Bocquentin, arque¨®loga del CNRS (Centro Nacional para la Investigaci¨®n Cient¨ªfica de Francia) que describe este mi¨¦rcoles la cremaci¨®n m¨¢s antigua del Pr¨®ximo Oriente descubierta hasta ahora, de 7.000 a?os antes de Cristo. ¡°Esto marca una ruptura y cambia la percepci¨®n que ten¨ªamos. No me lo esperaba¡±, comenta. Este hallazgo indica que, aunque los ritos funerarios segu¨ªan ocupando un lugar crucial en la cultura, se acortaron de forma notable.
Los actos funerarios de esas sociedades requer¨ªan mucho tiempo, se hac¨ªan en varias etapas, eran complejos y muy variados. Por ejemplo, las comunidades enterraban a los miembros de sus difuntos tras descuartizarlos, esperaban a la descomposici¨®n para recuperar sus huesos y proceder a otro tipo de homenaje como la cremaci¨®n o la reutilizaci¨®n. ¡°Recuperaban el cr¨¢neo para volver a simular un rostro humano y, a veces, con rasgos de animal, aunque no sabemos por qu¨¦ lo hac¨ªan¡±, explica la investigadora. Su equipo ha analizado los huesos de un joven adulto que fue quemado sentado y entero cuyos restos fueron hallados en el sitio arqueol¨®gico de Beisamoun en Israel. ¡°No es un caso marginado, pero es muy poco com¨²n encontrar esto y poder reconocer tan bien la posici¨®n del cad¨¢ver¡±, cuenta Bocquentin.

Sus resultados publicados en la revista PLOS demuestran que, aunque m¨¢s breve, tambi¨¦n era un ritual puntilloso, debido, entre otras cosas, a los restos bot¨¢nicos que se vieron alrededor del difunto. ¡°Podemos ver que eran flores, lo que nos cuenta que podr¨ªa ser un acto positivo al cual se ha dedicado atenci¨®n y tiempo¡±, explica la autora. Sin embargo, no se sabe con exactitud. Estas flores quiz¨¢s sirvieron para tapar el olor del cuerpo calcinado. Lo que s¨ª asegura Bocquentin es que las cremaciones de este estilo, seg¨²n los conocimientos hasta ahora, ten¨ªan un papel de homenaje a los difuntos.
Cuchillos para desmembrar
Unos restos de 23 individuos siguen en la cueva de Nahal Hemar (Israel). Todos han sido descuartizados o descarnados con un objetivo preciso. ?Por qui¨¦n? ?Por qu¨¦? Todav¨ªa no se sabe. Hay m¨¢s de 600 ¨²tiles l¨ªticos recuperados en Nahal Hemar, de los cuales m¨¢s de 200 son l¨¢minas de s¨ªlex enteras, casi la mitad de ellas transformadas en cuchillos de hace 10.000 a?os. Tras ser analizados con detalle, expertos del Consejo Superior de Investigaciones cient¨ªficas (CSIC) constatan que han servido para cortar carne, huesos y tendones. ¡°Al principio no sab¨ªamos si esos cuchillos eran un dep¨®sito sin m¨¢s o si hab¨ªan sido utilizados o no¡±, comenta Ferran Borrell del IMF- CSIC y principal autor del estudio publicado en la revista Quarternary International.
La manipulaci¨®n, a veces compleja, de los cuerpos ya era conocida. Se ten¨ªa constancia de ello debido a las marcas de corte que se ve¨ªan en algunos restos humanos en otros yacimientos, pero hasta ahora, nadie se planteaba con qu¨¦ se hac¨ªa. ¡°Estos cuchillos tienen una carga simb¨®lica muy importante. Se han guardado con cuidado. Y por primera vez se establece un v¨ªnculo entre las pr¨¢cticas funerarias y los utensilios que serv¨ªan para ello¡±, asegura.
La cueva fue descubierta por beduinos y por azar a principios de los a?os 80. Desde entonces, no se volvieron a hacer estudios antropol¨®gicos sobre los restos humanos que siguen ah¨ª. ¡°Es un sitio ¨²nico porque el entierro en cuevas no era nada habitual. Normalmente enterraban a sus muertos en yacimientos, bajo el suelo de sus casas o en cementerios. El paso siguiente es volver a estudiar estos restos con las t¨¦cnicas actuales y ver qu¨¦ nos cuentan¡±, explica.
Distribuci¨®n dispersa e inc¨®gnitas
No solo los ritos funerarios del Neol¨ªtico son diversos y complejos. Los actos de cremaci¨®n ya fueron registrados en yacimientos de Jordania y Siria. Seg¨²n los estudios, se trataban de huesos quemados y no de un cuerpo entero y fresco como ha sido el caso esta vez. La cremaci¨®n supuso por lo tanto otra etapa en el rito funerario. Cuenta Bocquentin que es probable que los sacaron tras ser enterrados y descompuestos y los quemaron. Por otra parte, una de sus alumnas fue al sur de Beisamoun y excav¨® unas 200 tumbas consciente de que pod¨ªa toparse con restos humanos calcinados. No encontr¨® ni uno. ¡°Eso indica que entre el Levante Norte y el Sur hab¨ªa diferencias de tradici¨®n. ?Por qu¨¦? No sabemos¡±, explica la cient¨ªfica.
Para Borrell lo m¨¢s fascinante y desconocido en el marco del Neol¨ªtico es que no se sabe por qu¨¦ son tan variadas, por qu¨¦ en unos sitios se hace de una manera y en otros de otra. ¡°No hay evoluci¨®n lineal y gradual y tampoco tenemos claro la distribuci¨®n de estas distintas pr¨¢cticas funerarias, ni los l¨ªmites geogr¨¢ficos¡±, argumenta. Las pr¨®ximas etapas de investigaci¨®n ser¨ªa definir c¨®mo conviven estas distintas pr¨¢cticas en el seno de una misma comunidad y explicar a qu¨¦ se deben los cambios cronol¨®gicos. ¡°Con todo lo que sabemos, nos queda mucho por comprender. ?C¨®mo coexisten? ?Qui¨¦n participa y d¨®nde se realizaban? Son todo estos detalles lo que quedan por resolver y creo que los estudios tienen que ir en esa direcci¨®n¡±, concluye el experto espa?ol.

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